“La lealtad es una decisión, una resolución del alma.” – Pascal Mercier.
A unas horas de que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo proteste ante el Congreso de la Unión, como nueva titular del Poder Ejecutivo, ha anunciado la designación de los nuevos funcionarios federales que habrán de acompañarle en la siguiente administración federal.
Eso ha dejado al descubierto que al menos en el primer círculo de la primera mujer presidenta de México, el aún gobernador en funciones de Veracruz, no tiene cobijo, no tiene cabida.
Versiones hay muchas, verdades solo una dice el clásico, pero lo cierto es que Cuitláhuac García Jiménez construyó muchas expectativas sobre su futuro, vamos desde 2022, se venía rumoreando la posibilidad de que este formará parte del equipo de Sheinbaum Pardo.
Para no ir más lejos, apenas el pasado 12 de agosto de este mismo año, la hoy presidenta Constitucional de México afirmaba que “García Jiménez, formaría parte de su equipo de trabajo en el próximo sexenio.”
En una conferencia de prensa, indicó que invitó a trabajar al mandatario estatal, así como a los gobernadores de Chiapas, Rutilio Cruz Escandón Cadenas; de Tabasco, Carlos Manuel Merino Campos; de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina; y el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama.
En su momento, Sheinbaum Pardo afirmaba: “Todos los compañeros que están dejando sus gobiernos estatales van a participar en el gobierno federal, los he invitado, es el caso de Martí (Batres), del gobernador de Chiapas, de Tabasco, de Veracruz, el gobernador de Morelos queda de diputado, y al de Puebla también lo he invitado a participar”, señalaba.
Pero algo pasó en el camino, porque aun cuando a los mencionados algunos ya fueron designados responsables de alguna cartera, al veracruzano, lo relegaron, dejándole aparentemente fuera de la jugada política de sucesión.
Este lunes, entrada la tarde, la mandataria federal anunció otro paquete de nombramientos entre los que se incluyen Subsecretario de la Defensa Nacional y Marina, así como gran parte del Gabinete Ampliado.
Así ha designado 35 nuevos funcionarios y por ningún lado se ve el nombre de Cuitláhuac García Jiménez como responsable de algo.
Es evidente que pudiera incorporarle en semanas a otra área del Gobierno, o alguna otra de las dependencias sectorizadas de la Administración Pública Federal, pero la realidad es que el mensaje se lee claramente, Cuitláhuac no es ninguna prioridad.
¿Qué pasó en el camino?, ¿Qué ocurrió?, ¿De qué se enteró la presidenta de México que cambió diametralmente su visión respecto al gobernante veracruzano?, ¿Habrá llegado a sus oídos el dispendio, los presuntos malos manejos de su administración, o el apoyo incondicional que le brindó a cierto personaje, borrado de la historia reciente de Veracruz?
Son muchos los cuestionamientos que surgen de esta evidente indiferencia para quien durante varios años se dijo ser uno de sus principales aliados y patrocinadores en su proyecto por la titularidad del Ejecutivo Federal.
¿Será acaso la indiferencia mostrada por su gobierno para poner tras las rejas a los Yunes de Boca del Río, que hoy a sus anchas se pitorrean de todo el movimiento transformador al auto proclamarse en los salvadores de la patria por haber votado las reformas constitucionales del presidente López Obrador?
Vaya que algo serio ocurrió al interior de Morena y de la propia presidenta Claudia Sheinbaum porque en otros momentos, presidentes demostraron tener en gobernadores veracruzanos piezas claves de sus administraciones.
Basta recordar a Carlos Salinas de Gortari al nombrar al entonces Gobernador Fernando Gutiérrez Barrios, su primer Secretario de Gobernación y como ese ejemplo hay muchos.
Al tiempo.
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