¡Los carniceros de hoy..!
Llenos de algarabía los siervos de la nación, diputados y militancia Morena, así como el propio Cuitláhuac, recorren pueblos y ciudades con la consigna de imponer a la población un ¡Sí al juicio a ex presidentes! –creo que de don Porfirio Díaz, para acá- olvidando que con la vara que miden serán medidos.
Inducen la votación ciudadana del próximo primero de agosto; amenazan con que no habrá paga bimensual si no acuden a las urnas (igual que el pasado 6 de junio) y pretenden que Veracruz repita la hazaña de ser la tercera reserva electoral más importante del país.
En prácticamente los 212 municipios veracruzanos –y en todo el país en general- se ignora para qué carambas servirá ir a una consulta pública y si de verdad la democracia gana al cruzar la boleta que porta una consigna ininteligible.
Simplemente la chairiza, los viejitos y la clase desposeída beneficiaria de los programas sociales, deberán ir a los centros de elección donde les dirán que hacer para llevar a juicio a los ex presidentes.
Ello con la perversa finalidad política de mostrar a la ciudadanía que el Presidente López Obrador es un incansable luchador en contra de los corruptos y saqueadores de la nación; que es un fiel luchador contra los nepotistas; incansable combatiente contra los que permitieron que el crimen organizado cogobierne… en contra de los que nos quitaron los fideicomisos y medicinas contra el cáncer, a los que desaparecieron el Seguro Popular.., Er, perdón, todo esto último que escribí no cuenta, es de otro asunto.
Decía que la consulta ciudadana está encaminadas a llevar a la cárcel a quienes se han hecho de fortunas ilícitas al amparo del poder, a quienes tienen a sus hijos viviendo como reyecitos; que va en contra de quienes echaron a andar proyectos públicos millonarios para hacer negocios; para los que se negaron a dar servicios hospitalarios y que ante la criminalidad proclamaban ¡Abrazos no balazos!.. ¡Up´s!.. de nuevo, una disculpa, creo estoy confundido.
Y es que es tan parecido el pasado al presente que ya no sabe uno ni que chingaus escribe.
Indiscutible, sin embargo, coincidir en lo inútil de una consulta ciudadana cuando existen leyes que basta se apliquen para normar la vigencia de su respeto.
Y es que si se violó ley hace 33 años, como es el caso de Carlos Salinas, pues que se aplique sin consulta; o que si fue delito que Felipe Calderón mandó matar a muchos delincuentes –no más de los que lleva AMLO- pues que lo lleven a Almoloya… y así hasta que quede purificado el país.
Lo inadmisible es que le hagan tanto al cuento con esa supuesta transparencia legaloide o bobo juego democrático que a nadie engaña y si cuesta 500 millones de pesos organizar su desmadre.
López Obrador quiere seguirle haciendo al ensarapado con su lucha contra la corrupción para distraer la propia; busca efectos mediáticos y distractores para no atender la quiebra nacional y el desorden social, al igual que los levantamientos armados en todo el país.
Para ello utiliza a siervos como Cuitláhuac García, quien de manera por demás indigna ha llevado a Veracruz al traspatio de Palacio Nacional para lograr sus fines.
Cuitláhuac es el infausto gobernante que en mala hora llegó al máximo cargo de elección en la entidad producto del efecto Peje, para empujar a su gobierno al lodazal$ de la corrupción y la ingobernabilidad resultante de su impericia.
Cuitláhuac, hoy encaramado en el poder, no ve otra cosa que cumplirle al patrón para seguir dándoles vuelo a sus excesos mundanos. Se ve –o lo dejan que se vea- en un espejo que lo muestra inteligente, guapo, con parejas sentimentales de todas las tallas y capaz de hacer a un burro, su más importante alter ego, en símil a Calígula con su caballo Cónsul.
Quienes hoy dan la vida por él, son los mismos que el primero de diciembre del 2024 huirán con las alforjas llenas; los mismos que lo dejarán solo no sin antes decirle “¡Te lo dije, pendejo!”.
Las facturas que hoy paga la familia Alemán hoy perseguida por la 4T; las alianzas perversas de Morena con Fidel Herrera; la prisión de Duarte y el amenazar todos los días con cárcel a Miguel Ángel Yunes Linares, son pendientes de cobro de ida y vuelta, unos para el Peje, otros para Cuitláhuac.
A la cola larga de Cuitláhuac le habrán de añadir las de sus aliados, las de sus grandes amores a quienes ha enriquecido de manera desmesurada, a la gente en que confió, a su primo Eleazar, a sus medios hermanos y su papá y ese ejército de imbéciles que a lo largo del sexenio lo acompañan.
El juicio de la historia será implacable, así que –amigo- disfrute mientras pueda ya que en un futuro no muy lejano su único compañero de celda podría ser quien hoy lo cilindrea.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo