*Pero ahora rechaza haber conocido sus nexos delictivos
*AMLO no permitirá se lleve a juico al senador tabasqueño
EL SENADOR Adán Augusto López Hernández no tiene nada que temer en torno a su presunta complicidad con él, ahora, prófugo, Hernán Bermúdez Requena, su ex Secretario de Seguridad durante el tiempo que fungió como Gobernador del Estado de Tabasco, y líder del grupo criminal “La Barredora”, y no porque el tabasqueño tenga la consciencia limpia que, seguramente, no la tiene, sino porque es amigo, hermano –según se decían ambos-, de Andrés Manuel López Obrador, y salvo que el macuspano decida entregarlo para salvarse así mismo del asedio de Estados Unidos, Claudia Sheinbaum no moverá un solo dedo en su contra. Paralelamente, Adán es el coordinador del grupo parlamentario de MoReNa en el Senado, y se vería muy mal que el mandamás de la cámara alta del Congreso de la Unión sea exhibido como delincuente, aun cuando las evidencias, si bien aún no lo ubican como tal, si como probable cómplice de Requena, porque como bien decía Hernández López, cuando estaba en la cúspide del “pinche poder”: el verdadero jefe de la mafia no es Genaro García Luna, él era un empleado, sino el culpable auténtico es Felipe Calderón, porque él lo contrato a sabiendas que era un delincuente, y si no sabía era porque no le interesaba el País. Y ahora que Bermúdez Requena es buscado en varios países del mundo para ser llevado ante la justicia, Adán Augusto sale con la barrabasada de que, no sabía de las actividades de su titular de Seguridad, como si el pueblo fuera idiota. No, el pueblo no es soso, más bien se calla porque tiene miedo de que les arrebaten los míseros programas sociales que reciben bimestralmente a cambio de aplaudir como focas las ocurrencias de los cuatroteistas, porque debe usted saber que entre la pensión de los menores estudiantes, la madre soltera, los adultos mayores y los muchachos construyendo el futuro, algunos hogares llegan a percibir hasta 30 mil o 35 mil pesos bimestrales, suficientes para vivir sin trabajar e, incluso, darse algunos lujillos, ya que muchos de ellos, para variar, gozan de servicio médico y medicamentos gratuitos, y con las afamadas camionetitas o rutas de la salud, les llegan hasta las puertas de sus viviendas.
Y ES que documentos revelados a través del colectivo Guacamaya Leaks, correos internos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) muestran que desde 2019 ya existían sospechas sobre los vínculos del exfuncionario con estructuras del crimen organizado, reportes que formaban parte de análisis de inteligencia militar, cuando Adán Augusto fungía como Gobernador del Estado de Tabasco. Y si no fuera suficiente, uno se pregunta: ¿que acaso Alfonso Durazo, Secretario de Seguridad Federal entre el 1 de diciembre de 2018 y el 1 de noviembre de 2020, no se percató de las andanzas del hombre fuerte de Adán Augusto?, aunque, por lo visto, tampoco lo hizo Rosa Icela Rodríguez cuando asumió ese mismo cargo o, acaso, ambos prefirieron el silencio para no meterse en problemas?. Hay quienes afirman que, si sabían, y que lo informaron a Andrés Manuel López Obrador, pero afectarlo en ese tiempo habría sido dañar a quien invitó para suplir a Olga Sánchez Cordero, el florerito de palacio que ocupo la Secretaria de Gobernación entre diciembre de 2018 y el 26 de agosto de 2021. Por eso ya algunos proponen que ambos, Durazo y Rosa Icela deben rendir cuentas ante la Fiscalía General de la República para que expliquen el porqué del silencio omiso en aras de proteger a Adán Augusto, el hombre fuerte de AMLO.
PERO EL secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, dice que el gobierno de México tenía desde 2024 indicios de los nexos de Hernán Bermúdez con el crimen a partir de notas periodísticas e información local, cuando ya se sabía desde el 2019 que el sujeto era el jefe de la Barredora, aunque el ser tapadera se ha convertido en el sino de los MoReNos para con sus correligionarios en conflictos, y por ello dice que fue hasta noviembre de 2024 cuando la Fiscalía General de Tabasco abrió una carpeta de investigación por el caso, y en febrero de este año se obtuvo la orden de aprehensión. La justificación es la siguiente: a pesar del hackeo conocido como Guacamaya Leaks que se dio a conocer en octubre de 2022, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla, indica que los informes de inteligencia en los que se destacaba este caso “no son información oficial”. Bermúdez Requena, conocido como “El Comandante H”, fue designado secretario de Seguridad en Tabasco en 2019 por el entonces gobernador Adán Augusto López Hernández, del partido gobernante Morena, y se le acusa de ser uno de los líderes de “La Barredora”, una célula criminal vinculada al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Según la información de inteligencia, Bermúdez Requena habría tenido vínculos con criminales desde 1999 y un posible arresto en 2006 por la ejecución del ganadero Ponciano Vázquez Lagunes junto con dos personas cuyos cuerpos fueron abandonados al interior de una camioneta en Huimalguillo, Tabasco.
QUEDA CLARO que la intensión presidencial contra Adán Augusto no era ni desaforarlo ni investigarlo y mucho menos llevarlo a prisión, sino solo darle un calambre, pero el tema se ha estado saliendo de control, y acaso por ello la Presidenta Claudia Sheinbaum, aunque dice que no protegerá a nadie, explica que “tiene que haber pruebas fehacientes de que alguien esté involucrado para poder abrir una carpeta de investigación. No se va a cubrir a nadie, las investigaciones, en cualquier caso, para cualquier persona deben hacerse, pero de antemano no se puede culpar a nadie hasta que no se demuestre lo contrario”, pero el río está tan revuelto que en una de esas la corriente se vuelve un torbellino que arrastre a ciertas cabezas para sanear a MoReNa del descrédito en que se encuentra. Ya nadie cree que Adán Augusto no conocía el historial de Bermúdez Requena, como tampoco que el ex Gobernador tabasqueño tenga las manos limpias, aunque puede estar en paz, su partido suele proteger a todos sus malos, santificarlos e, incluso, hasta beatificarlo, culpando a la oposición de querer destruir a ese movimiento, calumniando a quienes actualmente ejercen poder.
POR LO pronto, la tarde del martes, un juez negó el amparo al ex secretario de Seguridad Pública de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, buscado por autoridades mexicanas e internacionales por sus presuntos vínculos con el crimen organizado. La audiencia se realizó en el Juzgado 12 de Distrito en Tijuana, a cargo de Alfonso Flores Padilla, por lo que el representante del tribunal negó la suspensión definitiva solicitada. En la audiencia no estuvieron Bermúdez Requena, ni su defensa legal. La solicitud de amparo quedó registrada con el número 249/2025, y fue promovida en abril de este año, bajo el argumento de que un juez de Tijuana ordenó su aprehensión. El expediente fue remitido a un juez federal en Tabasco, donde existe una orden de aprehensión previa. Apenas en noviembre de 2024, el gobernador de Tabasco, Javier May, declaró que era de dominio público que Bermúdez Requena encabezaba La Barredora. Y uno se pregunta: ¿solo él o tenía cómplices en el Gobierno? Porque, hasta donde se sabe, uno de sus casinos obtuvo un permiso de Adán Augusto, cuando fue secretario de Gobernación, para operar por 10 años más. ¿Que alguien me explique?. Pero no solo eso: como notario, registró una empresa para operar casinos y apuestas remotas propiedad de Humberto Bermúdez Requena, hermano de Hernán, exsecretario de Seguridad del propio Adán Augusto. Una investigación del periodista Jorge García Orozco, del portal Emeequis, informa además que el permiso de operación de otra empresa de apuestas relacionada con Bermúdez fue renovado en 2022 por la Secretaría de Gobernación cuando Adán Augusto ya era titular de esa dependencia. Asi las cosas…OPINA carjesus30@hotmail.com