- No se ha cumplido la meta de producción en Dos Bocas
- Que hasta principios del año, procesará 340 mil barriles diarios
- Las complicaciones, también tienen su costo político
Por Miguel Ángel Cristiani
¿Será cierto lo que afirmó este viernes en la conferencia Mañanera el presidente Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que desconoce las aspiraciones de la secretaria de Energía Rocío Nahle de ser la candidata de MORENA a la gubernatura del estado de Veracruz?
Porque resulta increíble que, a estas alturas del partido, el presidente de México no esté enterado de las aspiraciones de la secretaria de Energía de venir a gobernar Jarochilandia.
Acaso será que Rocío Nahle no le ha comentado al presidente su deseo de ser la próxima gobernadora de Veracruz.
Se dice que cuando el entonces presidente José López Portillo comentó con Agustín Acosta Lagunes que tenía el pendiente de decidir la gubernatura de Veracruz, “que le estaba causando un fuerte dolor de cabeza”, el oriundo de Paso de Ovejas le respondió: “Aquí está su mejoral para Veracruz” y el economista fue el abanderado del PRI.
Pero hoy en día, eso de que el presidente de la república, -que se supone es el hombre mejor informado de México- desconozca si Rocío Nahle tiene aspiraciones de sustituir a Cuitláhuac García Jiménez, resulta increíble.
Lo que sí es un hecho, es que el arranque de la refinería Olmeca en Dos Bocas, que estaba prometido y comprometido para este sábado 1 de julio, no será posible.
El propio presidente, después de asegurar que desconocía las intenciones de la secretaria de Energía, señaló que este 1 de julio, será más complicado de lo deseado, que a un día de este evento, reconoció que la meta de 340 mil barriles no se cumplirá este año, como estimaba.
El tema surgió este viernes ya casi para el final de la conferencia de prensa, por una pregunta de un periodista sobre cómo venía ese proceso. “Yo pienso que para principios del año va a procesar 340 mil barriles diarios de crudo”, respondió el presidente.
A finales de 2022 López Obrador comprometió que esa sería la producción para septiembre de este año, asegurando que en este julio ya estaría procesando 170 mil barriles diarios de petróleo crudo y llegar a la emblemática fecha del 15 de septiembre con el doble.
Sin embargo, esta mañana los cálculos se redujeron notablemente y ahora planteó que en la primera etapa Dos Bocas podría producir apenas 80 mil barriles diarios, señalando que a partir del arranque programado para este sábado, todavía se tomará un mes para la estabilización de los procesos.
El arranque de Dos Bocas ocurre en medio de amplios cuestionamientos desde el sector. Expertos como Gonzalo Monroy y Ramsés Pech aseguran que aún hay poca claridad de que esté lista la obra para iniciar el periodo de prueba.
Desde Palacio, el presidente aseguró que desde ayer ya se empezó la primera carga de petróleo. “Ayer se abrió la válvula del ducto de petróleo para empezar a meterle carga a la refinería”, defendió.
Para el mercado no pasó desapercibido que el proyecto perdió fuerza en la narrativa desde Palacio, sobre todo si se compara con los reflectores que tuvo la inauguración de la obra hace un año, aún si en esa ocasión se trató de un evento más bien simbólico, pues aún no estaba al 100%.
Esa menor atención manda un mensaje al sector: “No hay forma de que la refinería entre en operación en forma sostenida”, explicaron fuentes del sector.
Aunque no se ha reconocido públicamente, las complicaciones también tienen su costo político, pues este retraso minó las aspiraciones políticas en Veracruz de la secretaría de Energía, Rocío Nahle, responsable de la obra.
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