*Si SCJN rechaza la consulta FGR investigará
*Ola criminal acaba con empresaria azucarera
LO REPITE en todos los foros y hasta parece creíble, pero en año y 10 meses de gobierno ha quedado de manifiesto que en el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador, “no es si” y viceversa. Por ello cuando insiste en que su fuerte no es la venganza ya nadie le cree, pues AMLO ha demostrado ser rencoroso, irreconciliable, malévolo, resentido, retorcido y, por supuesto vengativo, y el lunes lo reiteró al asumir que si la Suprema Corte de Justicia de la Nación no aprueba la consulta para enjuiciar a los ex presidentes, la Fiscalía General de la República (que se supone es un organismo autónomo y no tiene por qué dar cuenta de sus carpetas a nadie, ni siquiera al Presidente de la República en turno) ya investiga, y esto lo asegura cuando apenas semanas y meses antes insistía que no es su fuerte la venganza, además de que de acuerdo a la Constitución, actualmente no se puede juzgar a los presidentes más que por traición a la patria, no por corrupción. “Y no quiero que nos quedemos anclados en el pasado, yo sostengo que la justicia es castigar, pero también es prevenir, y sobre todo cambiar y aprovechar el tiempo, el poco tiempo porque no me voy a reelegir (¿?), es para sentar las bases de la transformación del país, no es mi fuerte la venganza y también hay otro asunto que debe de conocerse, porque luego salen reportajes, se escriben editoriales y no se tienen elementos. De acuerdo al artículo 108 de la Constitución, y esto lo tienen que resolver los constitucionalistas, no se puede juzgar a los presidentes de México más que por traición a la patria, no se puede juzgar por corrupción”.
PERO AHORA dice que si la Suprema Corte de Justicia de la Nación no aprueba la consulta popular para enjuiciar a los ex presidentes (la que él mismo tuvo que solicitar al Senado al no hacer eco en el “pueblo bueno” su llamado para que la solicitaran), que ya hay investigaciones que lleva a cabo la Fiscalía General de la República, además de que confía en que la Corte avale su propuesta ya que se planteó conforme a la Constitución. Y el campeón de la punición y la represión insiste en que “no es presionar a nadie. Es apego estricto a la legalidad. Así está el artículo 35 de la Constitución y la ley en la materia. Hice mi escrito con apego a ese marco legal. No veo que haya ningún obstáculo”, y nadie le cuestiona lo anterior, sino el hecho de que primero dijo que no intervendría en la solicitud de consulta ya que sería el pueblo quien decidiera y que, incluso, él votaría porque no se enjuiciara a sus antecesores, para finalmente ser el orquestador de la solicitud y, peor aún, advertir que en caso de que la SCJN rechace su propuesta ordenaría a la Fiscalía General de la República seguir con las investigaciones hasta no ver saciada su venganza y el rencor que le acomete por, según él, haber sido despojado de la Presidencia hasta en dos ocasiones, una por parte de Felipe Calderón Hinojosa y la otra por Enrique Peña Nieto. AMLO no supera aquello, y aunque como dice una cosa dice otra, lo cierto es que la espinita lo tortura y no parará hasta ver en prisión a alguno de sus odiados adversarios.
Y AUNQUE se suponía que el ex presidente Enrique Peña Nieto era su aliado, y hasta lo invitó a desayunar a su antiguo departamento y permitió que el, entonces, mandatario le hiciera un recorrido por Palacio Nacional y le mostrara los espacios, incluido el que mandó construir Calderón donde ahora vive con su esposa e hijo, todo parece indicar que ha cambiado de opinión inducido por algún rencoroso diablillo o diablilla que le habla al oído, pues tras reiterar en aquellos tiempos su postura de “mirar hacia adelante”, e insistir en que como titular del Ejecutivo Federal no presentaría denuncia en contra de expresidentes de la República, a menos de que se haga la consulta ciudadana y que se decida que se lleven juicios a los de la época neoliberal, no solo contra Peña Nieto, ahora asume que la FGR seguirá adelante con las indagatorias, sobre todo luego de que Emilio Lozoya Austin desgranó la mazorca y contó muchas cosas a cambio de no ir a prisión.
ENRIQUE PEÑA Nieto como Felipe Calderón, por lo tanto, se encuentran en la mira presidencial, y si no lograra llevarlos a prisión o por menos a declarar en torno a los señalamientos que les hace, violentando el debido proceso a pesar de que debería poner el ejemplo de no violentar la ley, ambos nombres seguirán siendo usados para ganar escaños en el 2021, y puestos como ejemplo de lo que no debe ser en lo sucesivo, en el 2024, cuando se elija al sucesor de AMLO o al propio AMLO por otros seis años en caso de que el Movimiento de Regeneración Nacional refrende el triunfo del 2018, y las “mayorías” en ambas cámaras decidan reformar la Constitución General de la República para que López Obrador se quede seis añitos más “”combatiendo” la corrupción, aun cuando dice que no habrá reelección, pero conociéndolo que “no es si” y viceversa, lo más probable es que diga que no fue el, sino el pueblo quien se lo pide. Y aunque a estas alturas parecería un comentario fuera de la realidad, como todo lo Kafkiano de la Cuarta Transformación podría tornarse realidad, que al fin de cuentas no es 4T sino “cuatrote” lo que nos imponen.
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SEGUIREMOS INSISTIENDO: señor Gobernador, si no puede con la inseguridad renuncie o dimita a sus colaboradores encargados del ramo. Y es que ayer, otra joven mujer fue asesinada de manera salvaje en Acayucan, cuando en compañía de su pequeño hijo de 6 años viajaba en una camioneta Ford Expedition de reciente modelo. Se trata de Mariana Santos Jiménez, contadora –y socia- del Grupo azucarero Santos, una empresa que crea empleo y genera riqueza en el Estado, quien recibió al menos 15 balazos a plena luz del día por feroces criminales que la persiguieron durante algunas calles hasta cegarle la vida frente a una gasolinera. La mujer intentó esquivar las balas asesinas para salvar la de su hijo, de apenas seis años. Los sicarios no mostraron empacho en disparar pese a la presencia del menor, mientras el gobernador Cuitláhuac García Jiménez sigue jugando a gobernar, negando lo innegable: una violencia feroz que sus colaboradores no atinan a contener, mientras la Fiscal General del Estado, Verónica Hernández Giadáns, sigue con su disco rayado de que este crimen no quedará impune, aunque al final pasará a la gaveta de los nunca resueltos. Tampoco ha sido aclarado el asesinato del rico piñero, ganadero y empresario exportador Moisés Gasperín Crivelli. Sin duda, son hechos que deberían mover a la reflexión a las insensibles autoridades que, protegidas desde la Presidencia de la República, el Estado les importa menos que un comino. OPINA carjesus30@hotmail.com