*Al estilo priista y panista simula combate a delincuencia
*Es una vieja manera de mostrarse dispuesto a colaborar
SE TRATA del mismo método que utilizaba el PRI y PAN cada vez que un Presidente de la República estaba próximo a entrevistarse con su homólogo de Estados Unidos, no porque existiera la convicción de hacerlo sino porque había que demostrar que en México se combate al narcotráfico: detener a un presunto capo de la droga y llegar como campeones a Washington D. C. tras acaparar las primeras planas de los medios nacionales y extranjeros, como si la sociedad fuera menor de edad y no se percatara de los valores entendidos de la estrategia, sobre todo cuando en el País, el titular del Ejecutivo Federal en su visita a Badiraguto, Sinaloa en Marzo del 2020, acudió a saludar a la señora María Consuelo Loera Pérez, madre del afamado Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, luego de que en Octubre de 2019 el Ejército dejara en libertad a Ovidio Guzmán López, “El Ratón o Ratón Nuevo”, hijo del propio “El Chapo” tras ser detenido en una residencia del fraccionamiento Tres Ríos de Culiacán, Sinaloa. Y es que la estrategia en México contra la delincuencia organizada es de “abrazos no balazos”, un mecanismo que ha sembrado las calles de casi 100 mil difuntos en el periodo de López Obrador, y que diariamente se sigue incrementando en número de víctimas, ya sea colaterales o porque están ligadas al crimen, ahora con una variamente: los feminicidios que van al alza, lo mismo que desaparecidos y localización de fosas clandestinas donde son arrojados cientos de “levantados” o secuestrados cuyas familias no pudieron pagar el rescate de sus seres queridos.
PUES BIEN, mañana jueves se reúnen los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden; de México, Andrés Manuel López Obrador, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau en Washington para la Cumbre de Líderes de América del Norte, y AMLO no quiso llegar con las manos vacías dado el pacifismo mostrado contra la delincuencia, y en ese tenor ha corrido como reguero de pólvora en medios impresos, electrónicos y televisivos la detención de la señora Rosalinda González Valencia, esposa del más importante capo de las drogas que opera en México con presencia en 31 Estados, una dama que ya había sido aprehendida en Mayo de 2018, pero que fue liberada meses después tras pagar una fianza, y ahora vuelven a reaprenderla dizque porque no acudió a firmar la libreta de liberados bajo fianza, ya que no existen nuevos delitos en su contra, solo el desacato, y por ello en víspera de la visita Presidencial al vecino País y la entrevista que sostendrá con su homólogo estadounidense, AMLO presenta su trofeo para evitar la crítica o regaño del mandatario gringo.
LO QUE se sabe en torno al caso es que fuerzas de seguridad detuvieron el lunes a la señora Rosalinda González Valencia, quien ya habría sido detenida en Mayo de 2018 pero liberada bajo fianza unos meses después. En ese entonces se le acusó de delincuencia organizada y lavado de dinero para un cartel con fuertes redes que se extienden a Estados Unidos, Europa y Asia entre otros continentes, y en víspera de la visita de AMLO a la Casa Blanca, la SeDeNa consigna en un comunicado: “Se considera un golpe significativo para la estructura financiera de la delincuencia organizada en el estado de Jalisco”, ya que la institución confirmó que se trataba de la esposa de un importante capo, como si no lo supieran. Como bien se sabe, el gobierno de Estados Unidos ofrece una recompensa de hasta 10 millones de dólares a quien proporcione información que lleve a la captura de su esposo, de acuerdo a una ficha vigente publicada por el Departamento de Estado del País norteamericano, ya que tanto México como Washington lo acusan de delitos como tráfico de drogas, delincuencia organizada y posesión ilegal de armas de fuego, pero prefirieron recapturar a la esposa ante la imposibilidad de hacerlo con el líder del grupo delincuencial.
AUN SE recuerda cuando Joaquín Guzmán Loera, mejor conocido como El Chapo, fue enviado extraditado a EU apenas horas antes de que Barack Obama dejara el poder y Donald Trump asumiera la presidencia. “No quisieron darle la victoria a Donald Trump. La extradición hoy era el primer momento legalmente posible y el primer momento políticamente viable. Fue como decir: sí lo extraditamos pero Trump, tú no te pones la medalla”, refirió en aquel momento Alejandro Hope, especialista en seguridad nacional. Como quiera que sea lo iban a extraditar, la decisión estaba tomada un año atrás, independientemente del proceso electoral estadounidense, y lo iban a extraditar a la primera oportunidad posible, pero fue demasiada coincidencia para pensar que no hubo intención política.
AHORA REAPREHENDEN a la esposa de un importante capo en víspera de la visita de AMLO a Estados Unidos, donde no es bien vista su política de seguridad y, mucho menos, las reformas energéticas que amenazan a empresarios estadounidenses, pero la intención del gobierno mexicano es mandar un mensaje de que se puede colaborar con Estados Unidos, si Joe Biden colabora con México; si esto sucede podría haber una relación fructífera en el tema de seguridad, y hasta podría permitirse que la DEA vuelca incursionar en territorio mexicano. Es como decirle a los estadounidenses que por la buena México puede ser un buen aliado en vez de si está en conflicto permanente, como ocurre actualmente por infinidad de temas que terminarán por trastocar, incluso, el Tratado Comercial Norteamericano. Lo que llama la atención es que el Ejército Mexicano anote en el boletín que elementos de esa corporacion lograron la ubicación, identificación y detención de González Valencia en Zapopan, Jalisco, lo que calificaron como un golpe importante para la estructura financiera de dicho cartel, cuando la señora apenas había dejado de firmar hace un mes, por lo que siempre estaba localizada.
QUE NO se confunda: no defendemos a nadie ni nos interesa hacerlo, pues estamos ciertos que quien o quienes infrinjan las leyes deben pagar por ello, pero la detención de la esposa del poderoso capo se da a escasas horas de la visita del Presidente Andrés Manuel López Obrador a Estados Unidos y su entrevista con el presidente Joe Biden, por lo que nadie podría negar que tiene un contexto político que podría acrecentar la violencia en las horas y días por venir, innecesariamente, ya que si a alguien desea el vecino País del norte en extradición o al menos detenido en México es al esposo de la señora reaprehendida, algo que no ha podido hacer el ejército ni con toda la inteligencia que presume, y menos sin el apoyo de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés), luego de que el año pasado México suspendió la inmunidad penal de los agentes extranjeros e impuso límites estrictos a sus contactos con sus homólogos mexicanos. Los analistas señalan que eso inevitablemente afecta la capacidad de la DEA de colectar datos de inteligencia sobre los cárteles de drogas en el país y, por lo tanto, deja a México sin la estructura de investigación para llegar hasta los capos y capturarlos. Así las cosas. OPINA carjesus30@hotmail.com