*Yerros por la imposición de inexpertos
*Pemex, CNDH, CoNaDe: viles fracasos
LO QUE está ocurriendo actualmente en el país (renuncias, toma de inmuebles oficiales, plantones, denuncias de corrupción e, incluso, polución de familiares de la actual, realeza con funcionarios de la 4T) está concatenado al nombramiento de funcionarios improvisados por capricho de quien tiene las riendas del Ejecutivo Federal que acaso llegó a sentir que no necesitaba a nadie para gobernar, y en ese tenor solo dio curso a una obligación que le consigna la Constitución: nombrar colaboradores, aunque sin preocuparse mayormente de perfiles, que al fin y al cabo nadie actuaría sin su consenso, y en ese tenor fueron cayendo uno tras otro hasta sumar casi 20 en menos de año y medio, algunos porque no soportaron su forma autocrática de gobernar y otros, simple y llanamente, porque no pudieron con el paquete, aunque quedan algunos como la Presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, una mujer sin preparación para atender esa oficina, y solo impuesta porque su madre fue la fundadora del Comité ¡Eureka! y ex senadora por el Partido del Trabajo (PT), cuyo activismo inició en 1973, cuando su hijo Jesús Piedra Ibarra fue acusado de pertenecer a la Liga Comunista 23 de Septiembre, un grupo armado de orientación comunista que cometió secuestros, asesinatos y asaltos bancarios en nombre de su movimiento (que llamaban expropiaciones), y quien desapareció en 1974 cuando fue detenido por autoridades tras el asesinato del policía Guillermo Villarreal Valdez. A partir de entonces, Rosario Ibarra inició un largo peregrinar en las instituciones gubernamentales demandando información acerca del paradero de su hijo, que hasta la fecha no se ha esclarecido, por lo que a Jesús Piedra se le considera víctima de la desaparición forzada de personas que habría llevado a cabo el gobierno en las décadas de 1960 y 1970. Rosario Ibarra fundó, por ello, el 17 de Abril de 1977 el Comité Pro Defensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos (más conocido como ¡Eureka!), que reúne a familias de personas desaparecidas o presas durante los sexenios de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez, y también forma parte de la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos (Fedefam).
PERO QUE se sepa, la hija Rosario Piedra Ibarra, aunque acompañó a su madre en la búsqueda de su hermano, no tenía mayor trascendencia para ocupar la Presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos que, según rezan los que saben, se la entregó Andrés Manuel López Obrador por haber compartido luchas a su lado, pero la madre, no la hija quien simple y llanamente ha demostrado que no puede con el paquete, de tal manera que desde su postulación fue rechazada, y las consecuencias de la imposición se observan ahora con una instancia oscura y marcada por el dispendio, incluso, en materia de alimentos.
PERO NO ha sido el único caso fallido. López Obrador impuso a Octavio Romero Oropeza como director de Petróleos Mexicanos, cuya única experiencia en el sector público es la de haber sido diputado federal entre 1994 y 1997 por la vía de la representación proporcional, y cuando en 1997 fungió como candidato del PRD a presidente municipal de Centro, Tabasco, perdió la elección, pero de 1998 a 2000 fue presidente Estatal del PRD en Tabasco. Este último año, al ser electo Andrés Manuel López Obrador como Jefe de Gobierno del Distrito Federal, lo nombró titular de la Oficialía Mayor de su gobierno, permaneciendo en el cargo hasta 2005, ya bajo la administración del sucesor de López Obrador, Alejandro Encinas Rodríguez. En 2006, tras las controversias en las elecciones presidenciales de ese año y la declaración de López Obrador de asumir la llamada presidencia legítima de México, lo nombró titular de la denominada Secretaría de la Honestidad y Austeridad Republicana, pero ninguna experiencia para ser nombrado titular de la empresa del Estado más importante donde se requiere un experto, y ahí están las consecuencias.
ACTUALMENTE LOS adeudos de Petróleos Mexicanos con sus proveedores ascienden a los 180 mil 535 millones de pesos al primer trimestre de 2020, de acuerdo con sus estados financieros, sin embargo, en el segundo semestre, hasta el 28 de Julio del año en curso, Petróleos Mexicanos reportó una pérdida de 44 mil 300 millones de pesos, cuando en el mismo periodo de 2019, la pérdida neta de la compañía fue mayor, equivalente a 53 mil millones de pesos. Es decir, en el periodo entre Abril y Junio de este año la empresa dirigida por Octavio Oropeza logró reducir esta cifra en 16 por ciento, pero en contraste, en el acumulado del primer semestre de este año, Pemex reportó una pérdida neta de 606 mil 587 millones de pesos, casi siete veces más respecto a los 88 mil 509 millones de pesos que perdió durante la primera mitad del año pasado. En el mismo periodo, las ventas totales reportaron una caída de 36 por ciento con 465 mil 803 millones de pesos, contra 732 mil 900 millones de pesos conseguidos entre Enero y Junio de 2019. Pemex es ya un barril sin fondo al que se debe inyectar recursos adicionales, lo que representan pérdidas para la economía del país.
Y ANTE una evidencia que no tiene desperdicio, pese a ser cifras del Secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, el presidente trata de corregir la nota y asume que los datos difundidos por Pemex sobre una baja histórica en la producción de petróleo en el mes de Julio hay una mala interpretación de los mismos, no obstante, reconoce que sí hubo una disminución en la producción debido a la pandemia del coronavirus y al acuerdo de recortes con la OPEP. En este sentido instó al director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, a que aclare los datos.
Y OTRO caso –entre muchísimos más, como el que involucra a su cuñada, la síndica de Macuspana, Tabasco, Concepción Falcón Montejo, esposa de Ramiro López Obrador en un desfalco a aquel ayuntamiento, razón por la cual renunció junto con el alcalde Roberto Villalpando en medio de propuestas de colonos que pedían obras para sus comunidades, además de 11 regidores que dimitieron por la misma causa-, es el de Ana Gabriela Guevara, titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) donde la Secretaría de la Función Pública detectó en 2019 irregularidades por más de 50 millones de pesos en el Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento, y otras anomalías que hoy mantienen en prisión a una de sus ex colaboradoras, la ex alcaldesa de Xalapa, Armida Ramírez, por lo que ahora Guevara, en aras de evitar mayores indagatorias buscaría la gubernatura de Sonora, y qué decir de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), a cargo de Víctor Villalobos, la cual está siendo investigada por la SFP por comprar a sobreprecio costales de semilla de maíz a la empresa Semilleros Mexicanos Unidos (Semuac) para el Programa Nacional de Fertilizantes, esto debido a que los adquirió a 1 mil 250 pesos cada uno, cuando cuestan 500 pesos en las tiendas comerciales. Y qué decir del Programa Nacional de Fertilizantes donde uno de los encargados de vigilar ese y otros programas sociales es el superdelegado Amílcar Sandoval, hermano de Irma Eréndira Sandoval, y donde pese a las corruptelas nadie hace nada. Y eso son solo algunos casos de oficinas fallidas, donde por caprichos de Andrés Manuel López Obrador se impuso a funcionarios sin la mínima experiencia para ejercerlas, como sigue ocurriendo, porque AMLO siente que no necesita a nadie que lo asesore u oriente, y solo empleados fieles a toda costa. OPINA carjesus30@hotmail.com