*ELA sin poder empinar a prianistas como le ordenaron
*Posponen audiencia, por tercera vez, para 31 de Enero
LA FISCALÍA General de la República se quedó con las ganas de echarle el guante a Ricardo Anaya Cortez, mediante la solicitud al juez Federal ante quien comparecería en audiencia este lunes, de una orden de aprehensión preventiva para que el ex dirigente nacional del PAN, ex candidato presidencial y ex legislador fuera internado en el Reclusorio Norte por su probable responsabilidad en los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa, cohecho y soborno, esto último por su presunta participación en el caso de corrupción de la empresa brasileña Odebrecht. Y es que, según el ex director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin, habría recibido instrucciones de “superiores” (cuyos nombres no menciona) para entregar 6 millones 800 mil pesos a Ricardo Anaya. El propio Lozoya sostiene en diligencias ministeriales que el dinero fue enviado al panista por conducto de Norberto Gallardo, quien era una persona de su entera confianza y a quien, supuestamente, recibió el queretano en las instalaciones de la Cámara Federal de Diputados, en 2014. Por esa razón se esperaba este lunes la comparecencia de Anaya ante un juez Federal de control del reclusorio Norte, y en la misma (al igual que lo hizo contra Lozoya), la FGR solicitaría al juzgador que retuviera al panista, pues una de las condiciones del togado Marco Antonio Tapia Fuerte para la audiencia es que Anaya debería estar presente en el juzgado, luego de que hace tres meses informó en sus redes sociales que se exiliaría. Y es que no era la primera vez que se difería la audiencia, ya que en Agosto pasado, luego de que la defensa alegara que el acusado no tuvo acceso a la carpeta de investigación para garantizar el derecho a una defensa adecuada, se pospuso para Octubre, y por segunda ocasión se postergó cuando el juez de control Marco Antonio Fuerte Tapia aceptó el argumento de la defensa que señalaba que la FGR apenas le había entregado mil hojas más de la carpeta de investigación, por lo que no había tenido tiempo de analizarlas.
Y ESTE lunes, nuevamente, Anaya la volvió hacer, pues el mismo juzgador, Marco Antonio Fuerte Tapia pospuso para el 31 de Enero de 2022 la audiencia inicial en la que se acusaría al ex candidato presidencial del Partido Acción Nacional (PAN) de ser responsable de los delitos ya mencionados. En la diligencia realizada de manera virtual, Anaya fue el encargado de solicitar la ampliación del plazo, y luego no dijo más, por lo que su abogado, Fernando Aguilar Sierra fue concreto al solicitar una nueva fecha porque, haciendo un ejercicio de ocho horas diarias, le tomaría 284 días para el análisis completo del expediente y sólo pedía los 40 días. “Como abogados estamos obligados a hacer una adecuada defensa”. Y es que las acusaciones de Lozoya Austin han quedado en evidencia, pues de acuerdo a la Fiscalía General de la República, no cumplió como testigo colaborador aportando las pruebas que incriminan a la enorme red de corrupción del caso Odebrecht, pues no hay que olvidar que el ex director de Pemex involucró a ex legisladores y a otras 30 personas en presuntos actos de corrupción cometidos entre 2013 y 2015 asociados con la corporación brasileña, así como de participar en operaciones fraudulentas contra la empresa productiva del Estado, por la que se abrió la carpeta de investigación FED/SEIDF/CGI-CDMX/865/2020, y en una tercera declaración ante la FGR, Lozoya Austin ratificó que entregó 6 millones 800 mil pesos a Ricardo Anaya con el propósito de aprobar la reforma energética; además, señaló que de 84 millones de pesos que dio Odebrecht en sobornos a autoridades mexicanas para el otorgamiento de contratos, “una parte fue entregada a José Antonio González Anaya, José Antonio Meade Kuribreña y Carlos Treviño Medina”, este último contra quien ya se dictó orden de aprehensión al negarse a comparecer y ser declarado prófugo de la justicia.
LOZOYA FUE privilegiado desde el poder con un dictamen que le permitía llevar su proceso en libertad y solo portando un brazalete electrónico, entregar su pasaporte y visa y acudir a firmar periódicamente, hasta que fue descubierto en un lujoso restaurante de la ciudad de México consumiendo platillos caros en compañía de amistades, lo que motivó malestar al Presidente Andrés Manuel López Obrador que si bien dijo que era un acto legal, distaba mucho de ser moral, y fue entonces que la Fiscalía General de la República pidió a un juez su comparecencia donde se le dicto, finalmente, prisión preventiva tras un año y tres meses de disfrutar a lo grande y burlarse del pueblo de México, en tanto siguió empinando a priistas y panistas, algo para lo que fue dejado en libertad pero los excesos terminaron por perderlo, y por ello fue encarcelado en el Reclusorio Norte, pues ha pasado más de un año y el caso Odebrecht no ha avanzado pese a que él ha señalado ante las autoridades a más de 70 políticos en esa trama de corrupción, entre ellos al expresidente Enrique Peña Nieto y al exsecretario Luis Videgaray Caso.
PERO LA Fiscalía esgrimió, para cancelarle la libertad de que gozaba por instrucciones presidenciales, que el imputado no había cumplido con ningún requisito para obtener un criterio de oportunidad, por lo que solicitó el cambio de la medida cautelar. Y es que al titular de la dependencia, Alejandro Gertz Manero, la libertad de Lozoya y la permisión de distintos libertinajes le valieron múltiples críticas, pero tuvo que aguantarlas porque eran instrucciones del Presidente Andrés Manuel López Obrador que se frotaba las manos con el dinero que devolvería el indiciado, algo que tampoco hizo, y por ello el propio Presidente López Obrador calificó como “inmoral y provocador” que el extitular de la petrolera departiera en un establecimiento en las Lomas.
LO CIERTO, dicen los que saben, es que Lozoya no ha podido cumplir con el compromiso que se echó a cuestas para empinar a diversos políticos del PRI y PAN que pudieran representar un riesgo en el 2024, ya que carecen de mayores pruebas para sostener sus dichos, y acaso por ello el propio Juez, ante quien comparecería este lunes Ricardo Anaya, al ver la debilidad de las carpetas prefirió aceptar que se posponga la diligencia hasta el 31 de Enero, y acaso en ese fecha lo transfiera para Junio, en un cuento de nunca acabar. Anaya, mientras tanto, sigue gozando de cabal salud para malestar del Presidente Andrés Manuel López Obrador cuya participación en la Organización de las Naciones Unidas fue acremente criticada por el panista que lo señala de oportunista. Anaya escribió en Twitter: “Fíjate el absurdo, mañana López Obrador va a ir a la ONU, a Nueva York, por cierto, a dar un discurso sobre corrupción cuando ni a sus hermanos quiere castigar, ¿pero sabes cuantos de los 20 líderes mundiales van a estar mañana? Cero, ninguno. Va a ir a hablar en un auditorio semivacío a uno que otro funcionario de segundo nivel, lo importante era ir a la G20 y a la COP 26, pero López Obrador no se siente cómodo en el mundo, porque no lo entiende, así que no va a las reuniones importantes” señala Anaya en el video publicado en todas sus redes sociales. OPINA carjesus30@hotmail.com