*Otros Estados agobiados por violencia seguirían su ejemplo
*México es un infierno que AMLO no avista desde Palacio
EL ACUERDO firmado el jueves pasado entre el Gobierno de Zacatecas y las cuatro agencias de seguridad más importantes de Estados Unidos: Buró Federal de Investigación (FBI); Administración de Control de Drogas (DEA); Oficina Internacional de Asuntos Antinarcóticos y Procuración de Justicia (INL) y la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID), es algo que, sin duda, podría repetirse en otras Entidades del País debido a la pasividad del Gobierno Federal ante la delincuencia que sigue causando estragos en la población, como ocurrió en el municipio de San Miguel Totolapan, Guerrero, donde la tarde del miércoles se registró un ataque armado que dejó 20 personas sin vida, entre ellas el alcalde del municipio, Conrado Mendoza Almeda y su padre Juan Mendoza Acosta, ex alcalde del lugar. Y es que para el Presidente Andrés Manuel López Obrador, sus fallidos “abrazos no balazos” solo han dado resultado en su mezquina mente, ya que en el exterior de Palacio de Gobierno no se vive, precisamente, el glamour ni la seguridad que se respira en ese castillo virreinal vigilado por decenas de militares y protegido hasta por tres tapias de potente acero cuando se anuncian manifestaciones de mujeres, padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos o de otros grupos que a juicio del ejército son radicales, más aun que los grupos delincuenciales.
Y ES que en México ya cunde la desesperanza, pues el Presidente López Obrador, con las migajas que reparte al “pueblo bueno” quiere que este cierre los ojos a una realidad que lacera a todos como es la inseguridad, que en Veracruz, pese a las presunciones del Gobernador Cuitláhuac García Jiménez se sigue manifestando a diario, con asesinatos de mujeres, descuartizados por todas partes, desaparecidos, extorsionados, asaltos masivos como los ocurridos a la altura de Maltrata donde, en una primera ocasión despojaron a 40 automovilistas de dinero, alhajas y otras pertenencias y, en un segundo asalto en menos de 48 horas atacaron a transportistas y usuarios de la pista, usando para detenerlos luces láser de color azul que provocan ceguedad a conductores.
POR ELLO la reunion de Zacatecas entre David Monreal, gobernador de ese Estado y Ken Salazar, aunque el Presidente López Obrador diga que es ilegal, lo mismo que senadores de Morena y de otros partidos, es un recurso desesperado de aquel Gobierno Estatal en aras de “recuperar la paz” y combatir a las organizaciones del crimen organizado, según ha dejado en claro el mandatario, y por ello acordó formalmente firmar con Ken Salazar, embajador de los Estados Unidos de Norteamérica, un acuerdo de cooperación donde participaron las agencias estadounidenses: FBI, INL, DEA y el USAID, las cuales intervendrán con “acciones concretas” consistentes en la dotación de equipo de alta tecnología, así como la capacitación a policías y funcionarios locales de las áreas de seguridad pública, y a personal de la Fiscalía General de Justicia de zacatecana sin la participación del Gobierno Federal que, por lo visto, no está dispuesto a combatir a los delincuentes en lo que parece ser un pacto no escrito de no agresión. La especificidad sobre las acciones y el monto de los recursos que implicará esa cooperación “bilateral”, se informó, serán definidos directamente en Washington D.C., “en los próximos días”.
COMO BIEN se recuerda, Ken Salazar visitó Zacatecas los días 3 y 4 de septiembre pasado y constató la violencia en ese Estado y la falta de apoyo del Gobierno Federal para atacar la inseguridad-, y el jueves regresó con todo un equipo de colaboradores estadounidenses que forman parte del gabinete de seguridad, así como los directores de ese ramo de las tres principales ciudades de esa entidad como son Fresnillo, Guadalupe y Zacatecas, donde la violencia cobra cientos de víctimas directas y colaterales. David Monreal Ávila recibió a la comitiva extranjera en una reunión a puerta cerrada en la sala de juntas del edificio A, del complejo Ciudad Gobierno, dando a conocer que al cónclave también se invitó y asistieron, representantes de la iniciativa privada, del Consejo Estatal Empresarial, de la iglesia católica y del sector minero, “con quienes hemos deliberado sobre este respaldo y apoyo de Ken Salazar, donde estamos llevando a cabo una buena coordinación para la recuperación de la paz en nuestro Estado”.
Y TODO es producto de la inacción del Gobierno Federal en materia de seguridad, que si bien está militarizando al País la instrucción son actuar con humildad ante los señores delincuentes, a tal grado que en caso de que la tropa tuviera que disparar a algún grupo armado primero les informen que se hará con todo respeto, y que si se rinden lejos de lastimarlos los colmarán de abrazos y uno que otro besito, y que en lugar de esposas los amarrarán con cintas de terciopelo rojas y los trasladarán en limosinas como corresponde a su nivel. Y es que lo dice muy claro David Monreal cuando explica la finalidad del acuerdo con los primos “güeros”: “el objetivo del gobierno de Zacatecas es el de pacificar el Estado, hemos logrado avances, pero necesitamos construir este tipo de alianzas, por el bien de nuestros pueblos. Ken Salazar y su equipo de trabajo se han llevado el compromiso para que, en el marco de la colaboración, al amparo de los instrumentos internacionales, de los tratados, en el respeto a la soberanía y en el respeto a la autonomía de los pueblos y del estado, de la soberanía y de la autonomía del gobierno de Estados Unidos (sic), podamos llevar a cabo esta coordinación”.
PERO AHORA el Presidente López Obrador, al que no invitaron y ni siquiera informaron –para que se sienta, realmente, como Francisco I Madero ante el embajador estadounidense Henry Lane Wilson-, calificó como “ilegal” el acuerdo anunciado por el gobierno de Zacatecas con el gobierno de Estados Unidos para que agencias de seguridad de esa nación apoyen en la lucha contra el crimen organizado local, pues argumentó que el mencionado pacto contraviene la Constitución, pero nada dijo de que el Presidente AMLO tambien lo hace, al renunciar a la obligación de defender la seguridad de los gobernados. Ya asesorado por sus sesudos consejeros, recordó que en el artículo 89 constitucional se establece que los gobiernos estatales tienen prohibido realizar convenios con gobiernos extranjeros. “De acuerdo con la Constitución, la política exterior corresponde al Ejecutivo federal, el titular del Ejecutivo, de acuerdo con el artículo 89, es el responsable de la política exterior y representa al Estado mexicano, aunque uno se pregunta: ¿Qué acaso la política interior, como es garantizar la seguridad de los gobernados, no le corresponde, tambien al Presidente? En fin, otros Estados podrían seguir el ejemplo de Zacatecas debido a la indolencia de AMLO ante la delincuencia organizada, autorizada o, incluso, que usa las siglas y colores de las instancias de seguridad nacional para lastimar a muchos mexicanos. OPINA carjesus30@hotmail.com