*Dos periodistas asesinados con Sheinbaum Pardo en 1 mes
*También un cura y varias masacres en Sinaloa y Guerrero
DE MIEDO para los medios de comunicación, alcaldes y sacerdotes (sin menospreciar a la sociedad en su conjunto) la violencia que se experimenta en el Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum, apenas en el primer mes de su gestión. Y es que, en menos de un mes, dos comunicadores han sido acribillados cobardemente en Colima y Michoacán, un ministro religioso en San Cristóbal de las Casas, Chiapas y tres alcaldes en Guerrero, Chiapas y Oaxaca, amén de las masacres en Sinaloa y Tecpan de Galeana, y otros eventos que tienen al País de cabeza, muy a pesar de las detenciones anunciadas, la mayoría de pececillos flacos y no gordos. La violencia contra los medios preocupa, pues luego de la agresión armada contra instalaciones del periódico El Debate en Culiacán, Sinaloa, el pasado 17 de octubre por parte de personas que se trasladaban en dos vehículos, y un repartidor del medio secuestrado al día siguiente, en este caso Sergio Cárdenas Hernández que a la fecha no aparece, la tarde del miércoles fue asesinada ‘Paty Bunbury’, reportera de espectáculos cuando se encontraba en su negocio de comida en Colima. Patricia Ramírez González recibió varios impactos de bala en su local ubicado en la calle Gabino Barreda, casi en la esquina con Valentín Gómez Farías. La reportera colaboraba con el periódico Hechos Pensamiento en Acción. El segundo caso ocurrido en la administración claudista se suscitó la noche del martes 29, cuando Mauricio Cruz Solís, periodista del municipio de Uruapan, Michoacán fue acribillado, apenas minutos después de haber realizado una entrevista al alcalde Carlos Manzo. El crimen se registró en el primer cuadro de la zona centro de aquel municipio, siendo encontrado el cuerpo de Solís a escasos metros de la Casa de la Cultura. El ahora occiso dirigía el portal Minuto por Minuto donde informaba sobre el acontecer regional y estatal, abordando principalmente temas de seguridad. Minutos antes de su muerte transmitió en vivo, desde sus redes sociales, una entrevista con el munícipe, en la que abordaron temas de interés local. Solías fungía, además, como director de noticias en la estación radiofónica Radiorama y colaboraba en otros medios locales. Su gusto por el oficio periodístico lo había heredado de su padre, Martín Cruz Baca, quien se desempeñó como fotógrafo y reportero. Ambos asesinatos siguen impunes y acaso jamás se detenga a los responsables, porque a los delincuentes, en este y el anterior sexenio hay que abrazarlos, y a los periodistas, asesinarlos, y no en vano el Gobierno de AMLO cerro con 48 crímenes.
COMO FUERA, hasta el 13 de Octubre de este año, la cifra fatal del sexenio de Claudia Sheinbaum documentaba 1 mil 034 homicidios dolosos, de acuerdo con datos de la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, por lo que a la fecha –aunque no se ha emitido el conteo-, los crímenes rebasan los 2 mil 100, aun cuando según la soflama oficialista, mejora la percepción de inseguridad en México en el segundo trimestre de 2024 pese al aumento de homicidios. La cifra rebasa en 21.5 por ciento a los ocurridos en el mismo periodo de octubre pasado, de acuerdo con datos de la misma SSPC. Y es que en lo que va del sexenio de Sheinbaum se ha conocido públicamente el asesinato de seis migrantes en Chiapas por parte del Ejército; un supuesto enfrentamiento entre marinos y policías estatales de Colima que dejó seis muertos, y el asesinato de una niña, un joven y una enfermera en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Guanajuato es la entidad con más asesinatos (229 entre el 1 y el 24 de octubre), seguido de Sinaloa, Estado de México y Baja California, éstas gobernadas por Morena.
APENAS EL 2 de octubre, un ataque a un centro de atención para personas con adicciones en Salamanca dejó cinco personas asesinadas y varias más heridas. Y el jueves 24, dos ataques de índole narcoterrorista sacudieron a las poblaciones de Acámbaro y Jerécuaro en Guanajuato, en los límites con Michoacán y Jalisco, donde dos vehículos con explosivos fueron detonados en ataques dirigidos a las comandancias de policía municipales, según dio a conocer el propio gobierno federal. En Chiapas, lugar de residencia del expresidente Andrés Manuel López Obrador, el gobierno de Sheinbaum heredó los problemas no resueltos de la anterior administración federal y de la estatal que ya casi concluye. Pantelhó, con 21 pobladores desaparecidos, Oxchuc y la violencia, de hecho; Tapachula y Tuxtla Gutiérrez tienen a nivel nacional percepciones muy altas de inseguridad. En ese contexto el domingo 20 ocurrió el asesinato del sacerdote de la diócesis de San Cristóbal de las Casas y activista por la paz, Marcelo Pérez, homicidio que cimbró a la Iglesia católica y ha indignado a la sociedad civil chiapaneca.
POR SI FUERA poco, en las últimas dos semanas, dos exalcaldes que terminaron su gestión el 1 de octubre fueron asesinados. El 15 de octubre se encontró el cuerpo del exalcalde del municipio tsotsil de San Andrés Duraznal, Chiapas, Clemente Gómez, a orillas del río Acapulquito, en un tramo carretero del municipio de Huitiupan. El 24 de octubre, la Fiscalía dio a conocer que sicarios a bordo de una motocicleta acribillaron a balazos a Manuel Justo Gómez Beltrán, expresidente municipal petista de Marqués de Comillas, una localidad localizada en la región de la Selva Lacandona que colinda con el departamento guatemalteco de Quiché. Tres días antes, en la madrugada del lunes, el alcalde de Chilón, en el norte de Chiapas, fue víctima de un ataque armado. Mario Hernández Aguilar, del Partido del Trabajo (PT), logró salir con vida de la agresión, en la que murió una persona y otra más resultó herida. También el pasado 7 de octubre, Alejandro Arcos, Presidente Municipal de Chilpancingo fue decapitado y su cabeza exhibida en el toldo de un vehículo, mientras que el cuerpo yacía al interior de la unidad. Arcos llevaba apenas seis días como alcalde y tenía 43 años. El 19 de Octubre se difundió que había sido asesinado Hildeberto Salinas Mariche, presidente municipal de Cuajinicuilapa, Guerrero, lo cual fue falso, y el que murió, al parecer, fue su hermano cuando sujetos armados dispararon desde un auto en movimiento, mientras que Román Ruiz, fue asesinado a puñaladas afuera de su domicilio en la comunidad Candelaria Loxicha, en el estado de Oaxaca, el martes 15 de octubre.
EL 24 de octubre en Tecpan de Galeana, región Costa Grande, estalló la violencia criminal que dejó como saldo 14 presuntos sicarios muertos y dos policías municipales, además de varios heridos. La medianoche del 24 fue encontrado sin vida el exalcalde morenista de Huamuxtitlan, en la región de la Montaña, Aurelio Méndez Rosales; el exedil fue secuestrado la tarde del jueves 24 y su chofer asesinado. En Colima, la noche del 1 de octubre seis civiles murieron a manos de elementos de la Secretaría de Marina (Semar) y la Policía Estatal Preventiva (PEP). Según la versión oficial dada a conocer al día siguiente, las víctimas fueron abatidas durante un enfrentamiento, luego de que habrían atacado a una patrulla que realizaba un recorrido por la comunidad de Puerta de Ánzar. En Michoacán, la noche del domingo 20 de octubre fue asesinado Silverio G., comandante de la Policía Municipal de Jacona, cuando se encontraba cenando con una mujer, quien también murió en el ataque. Horas antes había sido ultimado un agente de la Policía Municipal de Tlalpujahua y la víspera fue ejecutado un agente de la Guardia Civil del Estado que fungía como coordinador de escoltas del presidente municipal de Huiramba. La lista es interminable, pero basta lo relatado para tener consciencia de lo que está ocurriendo en un País arrasado por violencia ante la indolencia de las autoridades que repiten el mismo discurso de AMLO. OPINA carjesus30@hotmail.com