- MORENA presume que aumentó el salario mínimo
- Pero 40.7 de la población no tiene para comprar comida
- Eso sí es como nunca en la historia de México
Por Miguel Angel Cristiani Gonzalez
Lo que son las cosas, por un lado los anuncios de MORENA en televisión y radio, como parte de las campañas electorales nos presumen que en este gobierno impoluto de la Cuatro T, el salario mínimo aumentó ya tres veces -como nunca antes en la historia de México- pero habrá que corroborar a cuáles y cuántos trabajadores que perciben salario mínimo, se los aumentaron en los hechos.
Y hasta nos muestran una grafiquita de cómo ha ido en aumento el salario mínimo. ¡A ver quién se lo cree!
Lo que sí es un hecho comprobable, porque lo estamos viviendo y padeciendo a diario todos los mexicanos es que como lo acaba de revelar el CONEVAL, comprar leche, huevo, pollo, pescado, frutas, verduras y otros productos de la canasta básica es cada vez más difícil, pues 40.7 por ciento de la población no tiene un salario que le permita comprar lo indispensable para vivir.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) afirmó que la situación se agravó desde el cuarto trimestre de 2019, cuando 37.7 por ciento de los mexicanos no tenían suficiente para comer.
Las cosas empeoraron con la pandemia y en el cuarto trimestre de 2020 el porcentaje subió a 40.7. El aumento en el porcentaje de mexicanos que con su trabajo no le alcanza para comer a escala nacional fue de 3.4 puntos porcentuales, lo cual se vio reflejado en un incremento de la pobreza laboral en 24 de las 32 entidades, destacando Quintana Roo, con un incremento de 14.7; Tabasco y Ciudad de México, con 10.4, y Baja California Sur, con 9.1 puntos porcentuales.
El ingreso laboral real mostró una disminución de 2.5% entre el cuarto trimestre de 2019 y el cuarto trimestre de 2020. Lo anterior aumentó la pobreza laboral (porcentaje de la población con un ingreso laboral inferior al valor de la canasta alimentaria) de 37.3% a 40.7% en este periodo.
Entre los factores que explican el incremento anual de la pobreza laboral se encuentran la disminución anual de 2.5% en el ingreso laboral real y el aumento de las líneas de pobreza extrema por ingresos (valor de la canasta alimentaria) 6.1% en zonas urbanas y 7.6% en zonas rurales, ambas variaciones mayores a la inflación anual de 3.5%.
En el cuarto trimestre de 2020 las líneas de pobreza extrema por ingresos (valor de la canasta alimentaria) aumentaron anualmente 6.1% en zonas urbanas y 7.6% en zonas rurales, ambas variaciones mayores a la inflación anual de 3.5% y a las observadas en el mismo periodo del año anterior.
Del tercer al cuarto trimestre de 2020, se observa que el valor de la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos urbana presentó un aumento de 0.9%, mientras que para el ámbito rural fue de 1.1%. Este comportamiento en los valores de las líneas de pobreza, así como el incremento del ingreso laboral contribuye a la mejora en el poder adquisitivo de los hogares en el último trimestre de 2020.
Entre el cuarto trimestre 2019 y el cuarto trimestre 2020, se observan disminuciones en la población ocupada con acceso a los servicios de salud por prestación laboral, según sector económico, por ejemplo; en restaurantes y servicios de alojamiento se presenta una reducción anual del 22.9%, mientras que en servicios diversos de 9.9% y en el sector de construcción de 8.8%.
El aumento en el porcentaje de población que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral entre el cuarto trimestre de 2019 y el cuarto trimestre de 2020 a nivel nacional fue de 3.4 puntos porcentuales, lo cual se vio reflejado en un incremento de la pobreza laboral en 24 de las 32 entidades federativas. Destacan Quintana Roo con un incremento de 14.7; Tabasco y Ciudad de México con 10.4; así como Baja California Sur con 9.1 puntos porcentuales.
En términos trimestrales se muestra una recuperación en el poder adquisitivo del ingreso laboral per cápita, al aumentar de $1,675.21 a $1,773.43 pesos reales entre el tercer y cuarto trimestre de 2020. Lo cual se traduce en una disminución del porcentaje de la población en pobreza laboral de 44.5% a 40.7% en este periodo.
El aumento del ingreso laboral se da principalmente en el primer quintil de ingresos laborales, es decir, el 20.0% de la población con menores ingresos laborales per cápita pasó de $31.60 a $94.36 pesos reales entre el tercer y cuarto trimestre de 2020. Esto se tradujo en una disminución de la desigualdad del ingreso laboral, medido a partir del coeficiente de Gini, al pasar de 0.537 a 0.513 en el mismo periodo.
La brecha entre los ingresos laborales entre mujeres y hombres ocupados en el cuarto trimestre de 2020 es de $856.52, la cual es $162.17 mayor que la del tercer trimestre de 2020.
La brecha del ingreso en los ocupados indígenas y no indígenas en el cuarto trimestre de 2020 presenta una disminución de $140.33 con respecto a la observada en el tercer trimestre de 2020.
Los resultados del ITLP del cuarto trimestre de 2020 se complementan con un análisis de los grupos en condiciones de especial vulnerabilidad en el contexto de la contingencia sanitaria por la COVID-19.
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