*Dante pareciera haber perdido piso, pues solo nadie gana
*Colosio, congruencia; Samuel, arrebatos; Alfaro, sensatez
DANTE ALFONSO Delgado Rannuro se ganó a pulso el sobrenombre de “caballo loco”, cuando fungió como Secretario de Gobierno con don Fernando Gutiérrez Barrios y, posteriormente, como mandatario cuatrienal tras remplazar al llamado “Hombre Leyenda”. Y el apodo no le viene por aquel jefe de los Siux Oglala, una tribu indígena de América del Norte notable por el valor de sus guerreros en las batallas y reconocido por su propio pueblo como un dirigente visionario, comprometido con la preservación de las tradiciones y los valores de su raza, induciendo a su pueblo a una guerra contra los blancos para recuperar sus tierras, no, “caballo loco” le fue dado por su inquietud, por el acelere que le acometía en cada acción, pues se decía que dormía, incluso, en sus oficias de Palacio de Gobierno por si llamaba el titular del Ejecutivo Estatal a la hora que fuera. Dante fue siempre un soñador, y de hecho, una de sus principales fábulas era –y sigue siendo-: “El flechador de la luna”, una utopía que cuenta Alejandro Jodorowsky sobre el anhelo que nos lleva a perseverar, y sobre lo inesperado que nos regala la vida cuando nos entregamos a trabajar con pasión por algo y con toda el alma. Y es que el arquero diariamente disparaba una fecha a la luna, razón por la que fue conocido como “El loco de la Luna”, y cuando un hombre sabio le preguntó porque lo hacía si de antemano sabía que jamás sus flechas llegarían hasta nuestro satélite, el flechador respondió: tal vez no, pero a fuerza de insistir, mis fechas se acercan cada vez más a la luna.
DANTE NO ha cedido en sus intentos de tocar la luna, a pesar de haber sido recluido en el penal de Pacho Viejo casi dos años e, incluso, cuando salió decidió renunciar al PRI al sentir que no tuvo el respaldo de la clase política que lo aclamaba como gobernante, y fundó su propio partido que ahora comienza a cosechar los frutos con dos gubernaturas de gran nivel: Nuevo León, con Samuel García Sepúlveda, y Jalisco con Enrique Alfaro Ramírez, además de alcaldes como el de Guadalajara, Pablo Lemus, y Luis Donaldo Colosio Riojas en Monterrey que, a decir verdad, es el activo más importante que tiene dada la historia del ilustre apellido y las presiones de quienes quisieran verlo como Presidente de México, aunque el hijo de Luis Donaldo Colosio Murrieta no pierde piso, y se muestra cauto, renuente, conocedor del pretérito que le arrancó las agarraderas de la voluntad pero, sin embargo, jamás se dejó vencer gracias a los amigos más cercanos de sus fallecidos padres, porque otros que se decían casi hermanos se olvidaron de él.
PERO DANTE, el antiguo Caballo Loco que rompió con Andrés Manuel López Obrador o al menos eso dice (lo que ya despierta sospechas), parece que comienza a perder el piso arropado por la soberbia, y ahora dice que Movimiento Ciudadano tiene la capacidad de ganar la Presidencia de la República por sí solo, sin alianzas con otros partidos, y lo cierto es que ningún instituto político podría hacerlo sin el concierto de otros, aunque Dante le diga a los militantes de MC que sí, puesto que ya gobiernan dos de las tres Entidades más importantes del País (Jalisco y Nuevo León), desmarcándose de la alianza PAN-PRI-PRD. “Podemos ganar la presidencia porque somos un movimiento que mira de tú a tú a las dos alianzas de la vieja política. Porque el PAN es pasado, porque el PRI es pasado, un pasado que además ya cedió a las tentaciones del presidente; porque Morena y sus satélites también son pasado y porque solo nosotros somos futuro. Créanselo: México sí tiene una mejor opción y es Movimiento Ciudadano”, sostiene quien se siente émulo del flechador de la luna. “Podemos ganar la presidencia porque somos la única alternativa frente a los que ya le fallaron a México”.
POR ELLO destapa a los perfiles de Movimiento Ciudadano que en su momento podrían ser candidatos presidenciales: Enrique Alfaro, Samuel García, Luis Donaldo Colosio, Pablo Lemus, Biby Ravelo, Salvador Zamora, Jorge Álvarez Máynez, Verónica Delgadillo, Juan Zavala, Mónica Magaña, Martin Vivanco, Priscila Franco, Braulio López Ochoa “y muchos y muchas más”, pero siendo congruentes, ninguno de ellos ganaría la Presidencia por si solos, aun cuando Dante Alfonso siga los mismos pasos de AMLO: el de los arrebatos políticos que conllevan a desvaríos, aunque lo peor es que personajes como el Gobernador de Nuevo León se la crea, no así Luis Donaldo Colosio Riojas que ha dado muestra de congruencia, de no dejarse llevar por el canto de las sirenas y, mucho menos, por las ambiciones de quienes desean usar el apellido de su padre para dar la gran batalla, sabedor de que no son tiempos, y que todo lo ganado podría irse por la borda junto con el destacado apellido. Luis Donaldo es un joven maduro, porque la vida le hizo templarse a fuerza de golpes y sabe de las traiciones en política.
LO CURIOSO es que a Dante Delgado ya nadie le cree cuando critica a su antiguo aliado, concretamente, su gestión, y diga que su partido puede ir solo en la elección presidencial del 2024, lo que para muchos ya parece una decisión encaminada a allanarle el camino a MoReNa rumbo a la Presidencia, a sabiendas de que una alianza PAN- PRI, PRD y MC podría convertirse en ganadora en caso de sumar esfuerzos y empujar candidaturas como la de Ricardo Monreal Avila, Marcelo Ebrard o, incluso, Santiago Creel Miranda y, porque no, la de Beatriz Paredes Rangel, una mujer que lo tiene todo para dar la batalla a Claudia Sheinbaum, la corcholata favorita de López Obrador.
EL SENADOR veracruzano, por lo tanto, sigue dando muestra de acelere político, de incongruencia, de ambiciones desmedidas, y en aras de lo anterior no dudará en lanzar a la aventura presidencial a uno de sus alfiles, sabedor de que podría ser debut y despedida. Por lo pronto, el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro le hizo el feo y no acudió a su Convención Nacional Democrática Extraordinaria en el World Trade Center (WTC), en donde -igual que lo hicieron PRI y PAN- desfilaron sus figuras políticas rumbo a la elección del 2024. Y es que Enrique Alfaro advierte que “Movimiento Ciudadano tiene que estar abierto al diálogo y a la posibilidad de construir el mejor modelo para competir en 2024″. De lo contrario, no estaría interesado en participar como candidato en las elecciones presidenciales. “Ser candidato para hacer un papel testimonial no está en mi agenda de interés. No estoy en la búsqueda de una candidatura, estoy listo para jugar el papel que me toque, me siento con la formación y la preparación necesaria para poder ser parte de un proyecto de país”, asevera Alfaro, quien no está negado a las alianzas. OPINA carjesus30@hotmail.com