Por Ángel Álvaro Peña
Felipe Calderón, vuelve a España, luego de intervenir en un foro de ultraderecha organizado por el Grupo de Libertad y Democracia, llevado a cabo en el Ateneo de Madrid, España, donde lamentó que no estuviera en los planes de Trump la intervención en ningún país de América Latina. Palabras radicales tal y como lo exigía la ocasión.
Intentaba atraer la atención de los mexicanos con declaraciones que eran predecibles en el ex mandatario.
Pero su pasado es mucho más que un montón de palabras, son los hechos consumados que lo condenan.
Cuando trató de convertirse en el líder de la ultraderecha mexicana, y recatar del lodo su liderazgo, llegaron las palabras de la Presidenta que lo colocó en el verdadero lugar que tiene en la historia.
Si Calderón pensaba que era tradición la intervención extranjera, incluso la invasión de Estados Unidos a Latinoamérica, es que durante su periodo de gobierno el vecino país tenía las puertas abiertas.
Durante su sexenio no sólo duplicó el número de muertes violentas, desactivó el empleo y devaluó la moneda 7 por ciento, sino que dejó en total libertad a Estados Unidos de actuar en territorio nacional. Una de las decisiones más graves fue dar luz verde a todas las acciones de su secretario de seguridad Genaro García Luna, quien ese mismo día fue sentenciado a regresar al gobierno de México, dos mil 488 millones de dólares, entre él y su esposa, quien es un personaje peligroso por sí mismo, ya que se trata de una persona entrenada en las filas de la policía y no puede llamársele una inocente esposa de un funcionario únicamente, la suma es el triple de lo exigido en las denuncias penales que interpuso el gobierno mexicano, ambos saquearon las arcas del gobierno de México en una red de sobornos en licitaciones públicas, independientemente de las acusaciones que pueda tener en el proceso que le dictó cadena perpetua.
La ley de Florida sanciona con el triple de la cantidad desviada a un gobierno por parte de los delincuentes de cuello blanco demandado por cualquier gobierno.
Tanto dinero no pudo pasar inadvertido por su jefe Felipe Calderón, tampoco podemos pensar que ese dinero no hizo una escala técnica en los bolsillos del entonces presidente.
Por su parte, la UIF detalló que la sentencia fue dictada por la jueza Lisa Walsh, de la corte del condado de Miami, en Florida, luego de que el gobierno mexicano interpusiera una demanda contra el ex funcionario, quien está preso en Estados Unidos tras ser condenado por tráfico de droga, lavado de dinero, conspiración y enriquecimiento ilícito.
Calderón ha adoptado la estrategia de enfrentamiento directo con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y ahora con Claudia Shienbaum como coartada para que a la hora que quieran fincarle responsabilidades penales pueda argumentar que se trata de una persecución política debido a la crítica permanente que ha hecho de ambos gobiernos.
La defraudación millonaria sucedió durante los sexenios de Calderón y de Enrique Peña Nieto, aseguró Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera.
Pablo Gómez señaló que el asunto, “no terminará aquí. Próximamente vendrá otra sentencia de la misma juez, Lisa Walsh, contra las empresas que se encargaron de las operaciones para llevar el dinero a un banco de Barbados, donde hay “bancos lavadores de dinero”.
Señaló que en México también hay proceso penal contra el matrimonio. “Parte de ese dinero fue a dar a campañas políticas y lo vamos a demostrar. Hay gente en la cárcel, hay muchas órdenes de aprehensión”. Dijo que el fiscal general de la República “ha puesto todo su empeño” en este caso.
Calderón se convirtió en el peor presidente que haya tenido México desde el inicio de su participación política, llegó a la Presidencia mediante un fraude electoral, por lo que fue un mandatario espurio que para legitimarse declaró una guerra al narcotráfico en el arranque de su gobierno, desatando la violencia en el país. Dijo que sería el presidente del empleo y terminó declarándole la guerra al narcotráfico vestido de militar y con su hombre de confianza metido hasta el cuello en el crimen organizado.
La crítica de Calderón a la reforma al Poder Judicial no sólo forma parte de su discurso de cuestionamientos sino por los negocios que todavía tienen vivos, tanto Felipe Calderón y García Luna, en empresas de seguridad privadas y dispositivos contra la delincuencia.
La red de empresas de estos socios, amigos, cómplices, ha invadido hasta el sexenio anterior y el actual, a través de instancias públicas de protección como el propio Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, que dependen de Segob y maneja Tobyanne Ledesma Rivera, y a través de su filial, el Servicio de Protección Federal organismo desconcentrado de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, sostiene contrato con empresas que pertenecen a García Luna.
La defraudación se realizó en dos sexenios, Calderón y Peña Nieto, debemos tomar en cuenta que dicho Mecanismo surge el 25 de junio de 2012, cuando todavía era presidente Felipe Calderón, porque Peña Nieto tomó posesión el 1 de diciembre de ese año, luego de las elecciones del 1 de julio. Una herencia que debe revisarse, auditarse e investigarse a partir del primer día de sus actividades.
Es una dependencia decorativa que ha servido para colocar en la línea de fuego a los comunicadores, no previene asesinatos, es sólo reactiva ante su responsabilidad que debe ser preventiva, y actúa luego de que periodistas han sido ultimados.
PEGA Y CORRE.- A pesar de estar la mesa de diálogo permanentemente abierta de parte de Segob y la Secretaría de Educación, los líderes de la CNTE prefirieron seguir protestando en las calles, cerrando avenidas y bloqueando carreteras…Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.