“La lealtad es una decisión, una resolución del alma.” – Pascal Mercier.
La política a lo largo de la historia se ha caracterizado por la construcción de alianzas, muchas de ellas, con resultados prometedores y transformadores; por otra parte, muchas han sido la desgracia de los involucrados, lo relevante del caso es esa red de complicidades que se construyen para alcanzar un fin, “el poder”.
Pero la política veracruzana nunca ha estado exenta de ello, tras la reciente detención de Gabriel Deantes Ramos, ex oficial mayor de la SEV, ex subsecretario de Finanzas, Planeación (Sefiplan), ex secretario del Trabajo, y ex mapachazo electoral en los tiempos del infame gobierno de Javier Duarte otros personajes más estarían en el ojo del escrutinio público, como resultado de sus grandes negocios y beneficios que los convirtieron en multimillonarios de la noche a la mañana.
Uno de esos casos tiene que ver con quien fuera alto funcionario de la Sefiplan, Carlos Aguirre Morales quien tienen una cuenta pendiente de devolver a la Federación por las irregularidades cometidas en su gestión como funcionario durante el gobierno duartista que asciende a 5 mil 287 millones 322 mil 728 pesos. https://bit.ly/43bcicE
Inexplicablemente hasta el día de hoy, el personaje goza de cabal salud y total impunidad, esa que precisamente se construye gracias a las famosas alianzas que en política se construyen para los tiempos por venir.
Pues queridos lectores aquí les va la historia, las razones y los personajes que construyen precisamente esa gran alianza que en tiempos de la 4T ha resultado sumamente beneficiosa para quienes ahora detentan todo el poder.
Todo comenzó muchos años atrás, cuando un par de jovenzuelos cursaron sus estudios de Educación Media Superior en Xalapa, pues fue ahí donde Carlos Aguirre Morales y Eleazar Guerrero Pérez se conocieron y trabaron una buena amistad, misma que los llevó más adelante a militar en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y colaborar para la misma causa; fue ahí donde también trabaron buena amistad con Ulises Landa Rodríguez, uno de los alumnos consentidos de Don Carlos Brito Gómez –connotado priista veracruzano-.
Fue precisamente así como toda esta red de amigos construyó una alianza que hoy ha convertido en inmune a Carlos Aguirre Morales –el mecenas- de muchos de estos personajes, a los que en su momento cobijó y les dio apoyo –empleo o negocios-.
A este entramado que hoy ha convertido a Eleazar Guerrero –primo del C. Gobernador- en el hombre poderosos y de los dineros de la 4T se suma otro joven político, Esteban Acosta Lagunes, ex alcalde de Banderilla, quien es hoy por hoy, el operador financiero-negociador y movilizador del mismo Eleazar Guerrero.
La amistad de ambos personajes se construyó en los tiempos en que ambos personajes militaron en el desaparecido partido estatal Alternativa Veracruzana (AVE) que encabezó el biólogo Alfredo Tress Jiménez, quien solito acabó con la gallina de los huevos de oro y terminó por hundir a ese partido, dejando a estos fuera de la jugada por el manejo de los dineros, que tanto le recrimino el mismo Francisco Garrido, ex diputado local al propio Tress Jiménez.
En esta historia también surge el nombre de otro personaje de raigambre priísta, el sindicalista Aníbal Pacheco López –quien fuera destacado deportista xalapeño- quien, desde la CTM a ocupado regidurías y diputaciones, y quien siempre protegió y ayudó a Eleazar Guerrero, hoy las lealtades y gratitudes se pagan, teniéndole nuevamente en la comuna xalapeña como regidor.
Ahora podrá usted comprender, cómo es que mágicamente Eleazar Guerrero pasó de ser un aspirante a la alcaldía de Jilotepec, al mega operador financiero del sexenio, conocedor de todo el entramado operativo de la Sefiplan y de cómo mover los dineros públicos a beneficio personal, contando con la impecable asesoría de Carlos Aguirre Morales, quien es sin lugar a dudas el mejor conocedor de los intestinos y tripas de la Sefiplan.
Quizá será por eso, que la justicia no habrá de tocar, ni con el pétalo de una rosa al referido personaje a pesar de ser el artífice de la desaparición de más de 5 mil 287 millones 322 mil 728 pesos del erario veracruzano –y eso es solo lo que se le pudo documentar-.
La amistad y el conocimiento deja buenos dividendos cuando se sabe utilizar diría los sabios conocedores de la política. ¡Ahora usted concluya!
Al tiempo.
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