*No hay que olvidar el “carbonelazo” de Reyes Heroles
*Dante: único Secretario de Gobierno que se encaramó
NO HAY que hacerse “bolas” y menos colocarse en el sitio número “ocho” que suele ser el antepenúltimo, lo que en una serie ordenada ocuparía el lugar inmediatamente anterior al penúltimo. Y es que los desesperados ya le ven espolones para gallo al Secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, como ha ocurrido a través del tiempo con muchos que han ocupado esa posición en el organigrama del mando oficial, y acaso don Fernando Gutiérrez Barrios ha sido el único que dejó en el poder a su número dos, esto es, a Dante Alfonso Delgado Rannauro con los resultados que todos conocemos, pero de ahí en fuera, ni siquiera don Rafael Murillo Vidal pudo encumbrar a Manuel Carbonell de la Hoz, un hombre que pintaba para ser el sucesor del adormilado gobernante, pero una mención del entonces Presidente Nacional del PRI, don Jesús Reyes Heroles: “yo como veracruzano no he votado por él”, terminó con los sueños del político que en su tiempo acumuló poder como pocos. Reyes Heroles, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI a quien, también, se postulaba, habría declarado que “por estar adentro, estoy afuera”, y su descarte no dejaba lugar a dudas, además de que argumentaba –cuando la política era de honor-, que ya había expresado que no tenía derecho a gobernar Veracruz por no vivir en el Estado, no estar casado con una veracruzana y que su hijos no habían nacido en el solar jarocho. Y cuando alguien le comentó de un candidato local, en ese caso, Manuel Carbonell de la Hoz, el poderoso subsecretario de Gobierno de Murillo Vidal, y como si fuera una ofensa, espetó, “cualquiera, menos Carbonell”, pero con todo y ello la campaña de Carbonell siguió adelante tres días, y previo al destape pronunció aquella frase lapidaria conocida como el “cabonelazo”: “Yo como veracruzano no he votado por él”.
Y ESA fue la única ocasión que un secretario o subsecretario de Gobierno se acercó tanto a la sucesión del gobernante en turno, hasta que Dante Delgado Rannauro, Secretario General de Gobierno (1986-1988) asumió las riendas del Estado tras la solicitud de licencia de don Fernando Gutiérrez Barrios tras la invitación que el entonces Presidente Carlos Salinas de Gortari le hizo al antiguo jefe de la Dirección Federal de Seguridad para ocupar la Secretaría de Gobernación. Dante Delgado fue acusado en 1994 por desvío de fondos por 450 millones de pesos, pasó un año y tres meses encarcelado en las instalaciones del penal de Pacho Viejo en Coatepec, pero obtuvo su libertad ya que fue absuelto de todos los cargos en su contra por haber sido denunciado extemporáneamente, además de ganar una demanda por daño moral al estado mexicano. Siete años después de su renuncia al PRI, en donde desempeñó cargos como: presidente del comité directivo Estatal, secretario de organización, Delegado del Instituto Nacional de la Juventud Mexicana en Veracruz, diputado e incluso gobernador interino por cuatro años, Dante fundaría el Partido Convergencia con miras a participar en las contiendas electorales de 1997.
AHORA, NUEVAMENTE, ante lo anodino del Gobernador en turno, Cuitláhuac García Jiménez, el Secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos se erige como la figura estelar y vive sus momentos de gloria, como Manuel Carbonell, Carlos Brito Gómez y otros tantos que arañaron la fama, pero que no llegaron a figurar como deseaban, y eso lo sabe Patrocinio cuya posición la debe al vasallaje que patentiza a la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, y no porque sea un non plus ultra de la política, pues anteriormente al puesto que detenta, su posición por la política en Baja California fue menor, desempeñándose como director de Recursos Humanos, asesor del gobernador Narciso Agúndez Montaño y del grupo legislativo de MoReNa en el Congreso, tesorero municipal de Mulegé y diputado suplente del 04 Distrito Local Electoral en la IX Legislatura de Baja California Sur, y párele de contar, lo que permite deducir que en tierra de ciegos el tuerto es rey. Carbonell de la Hoz había sido dirigente juvenil del PRI, subsecretario de gobierno, en donde se vinculó ampliamente con Fernando Gutiérrez Barrios, subsecretario de Gobernación del presidente Luis Echeverría y ex director de la Federal de Seguridad en el movimiento de l968 –porque ahí se manejaba la política del país–, y esa relación fortalecida llevó a inclinar la balanza a su favor pero solo duró de precandidato tres días.
POR ELLO ahora que muchos ya le ven espolones para gallo, más vale no olvidar la historia –que tanto gusta al Presidente Andrés Manuel López Obrador-, y no repetir los mismos yerros, pues entonces como ahora, la sucesión en los Estados se decide en el centro, y el caso Dante Alfonso Delgado fue especial, ya que Fernando Gutiérrez Barrios, quien decidió su ascenso, era el poderoso Secretario de Gobernación de Carlos Salinas de Gortari ni más ni menos, y salvo que Rocío Nahle diga (que lo dudamos) que renuncia a participar y que prefiere que sea Cisneros, no vemos por donde pueda amarrar la candidatura a la Gubernatura, pero en el remoto caso y suponiendo sin conceder que así suceda, el afamado Bola Ochoa perdería de calle, peor aún si Ricardo Ahued Bardahuil se va por la libre. Y aunque Ahued decidiera disciplinarse y no participar, una alianza de partidos le dejaría bailando como trompo con todo y el poder del Estado.
NO HAY que olvidar que Miguel Ángel Yunes Márquez, sin alianza, ha sido el candidato a Gobernador que más votos ha logrado en la historia política de Veracruz, y que si Cuitláhuac García Jiménez lo derrotó, no fue por méritos propios sino porque tuvo el arrastre del, entonces, candidato y ahora Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. De haber competido en igualdad de circunstancias,
García Jiménez habría pasado al cuarto o quinto sitio, pero corrió con suerte, y ahí están las consecuencias. Montado en una posición a la que no logra encontrarle la cuadratura y, en consecuencia, ha decidido dejar el poder a quien más saliva tiene, en este caso Cisneros Burgos que, a decir verdad, tiene de popular, bien querido y político, lo que Adolfo Hitler tenía de Sumo Pontífice. Por ello más vale no hacerse bolas. En principio aún falta mucho para la sucesión, y entre los más notables al interior de MoReNa están Rocío Nahle y Ricardo Ahued, aunque en una alianza de partidos no hay que perder de vista a José Francisco Yunes Zorrilla, Julen Rementería del Puerto, el propio Dante Alfonso Delgado Rannauro e, incluso, a Miguel Ángel o Fernando Yunes Márquez. Tampoco hay que sorprenderse de que Eric Patrocinio, con tanto y semejante poder que le han permitido acumular ahora se vea hasta bonito. Así de simple. OPINA carjesus30@hotmail.com