“¿Quieres tener gran autoridad? Mándate a ti mismo.” – Publio Sirio.
Han pasado 19 días de su llegada al Gobierno de Veracruz, Norma Rocío Nahle García ha dado muestra en apenas pocos días de ser una política de altura, concentrada y dedicada al ejercicio pleno y consciente del poder, ha venido ejecutando acciones que responden al cumplimiento de su palabra, misma que empeñó durante su campaña.
Mujer de convicciones, concentrada en transformar “Por Amor a Veracruz” la mandataria comienza a dar muestras de cómo ejerce el poder.
La reciente declaración a los periodistas Álvaro Delgado y Alejandro Paez en su programa “Los Periodistas al Aire” fue categórica y contundente “al rechazar cualquier acercamiento con el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares y su hijo el senador Miguel Ángel Yunes Márquez asegurando que su postura responde a un compromiso con las mujeres y su firme convicción de no tolerar la violencia política.”
Para los desmemoriados, la reciente campaña política que la llevó al poder por apabullante margen de victoria –diferencia de casi millón 200 mil votos de diferencia- entre su más cercano competidor estuvo cargada de una gran dosis de misoginia, de violencia política en razón de género, de alto contenido de mentiras y calumnias orquestadas precisamente por los integrantes de ese Clan político que ahora pretende transmutarse para perpetuarse en el ejercicio del poder.
Los acuerdos que en lo oscurito fueran a construir a la Ciudad de México con actores políticos de dudosa calidad moral, son la confirmación de que, en nuestro país, existen personajes que, con tal de no ser nunca molestados, mucho menos enjuiciados y sentenciados con penas de carácter pecuniario, son capaces de vender a sus madres, importándoles poco trapear con ello la honra y el apellido que ostentan.
Al ser cuestionada por el periodista Álvaro Delgado sobre si estaría dispuesta a reunirse con Yunes Linares para favorecer la estabilidad en el estado, Nahle respondió categóricamente: “No me voy a sentar […] porque yo no puedo normalizar la violencia hacia las mujeres en ningún momento, pero tampoco estaré tocando el tema”.
La mandataria estatal, subrayó, “que su responsabilidad es no solo gobernar para todos, sino ser un referente de respeto y dignidad para las veracruzanas. En ningún sentido: ni política, ni física, ni psicológica se puede tolerar ese nivel de violencia”.
La ex senadora afirmó: “Tengo dos hijas y a mis hijas les tengo que enseñar con el ejemplo”, expresó, reafirmando que su postura ante la necesidad de mantener la congruencia con los principios de igualdad y respeto hacia las mujeres es primordial en su mandato.
Así que aquellos que aseguran que los acuerdos con los Yunes son productos de presuntas negociaciones con la presidenta de México, déjenme aclararles que se equivocan.
Claudia Sheinbaum Pardo, no atentaría contra una misma correligionaria de partido y mucho menos una traición a los principios e ideales por los que ambas han luchado durante los últimos 30 años.
No se equivoquen, Sheinbaum Pardo y Nahle García no son iguales a los políticos machistas tradicionales, y eso queda más que claro tras los diferendos surgidos entre correligionarios –como en el caso Monreal-Adán Augusto o Bautista-Cazarín- porque en ambos casos el manotazo dado por ambas políticas dejó muy en claro que no se van a tolerar insubordinaciones de ninguna especie.
Una de las razones por las que la misma presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha tomado partido por Monreal Ávila en su diferendo con el tabasqueño López Hernández es precisamente su falta de probidad, nexo y acuerdo con los integrantes del Clan Yunes, a los que no perdonan sus insultos, ofensas e injurias en contra del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador –al que calificaron de “loco” y “viejo guango”- y ahora pretenden hacer como que no pasó nada.
La insistencia reiterada de la mandataria para aclarar que en Morena Veracruz se reservan el derecho de admisión es clara y contundente, “con los Yunes ni a la esquina”, el que entendió… entendió.
Sextante
Donde se comienza a poner buena la disputa por la probable candidatura a la alcaldía es en el puerto de Veracruz, en donde son tres ya los morenistas que trabajan la plaza con ese afán.
Por un lado, la diputada federal Rosa María Hernández Espejo, por el otro José “Pepín” Ruiz, legislador local por el mismo instituto político.
Solo que en la ecuación deberán agregar a Anilú Ingram Vallines, quien es la única que a diferencia de los mencionados si viene realizando encuentros con la sociedad cara a cara.
Enfundada con su chaleco guinda, la porteña, ex legisladora local y federal es la única que a lo largo de los 212 municipios ha comenzado a mantener un encuentro directo con la sociedad, al mero y puro estilo “Morena”.
Así que no le pierdan la vista, porque en una de esas la Ingram Vallines se alza con la candidatura y la probable victoria.
Al tiempo.
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