La deuda pública del Gobierno Federal se ha venido incrementado en los últimos 3 años a un ritmo muy acelerado. De 2018 a 2021 creció en 2.5 billones de pesos (bdp) lo cual significa un salto de 22.4% en un período de tiempo muy corto. Y para 2022 registrará un nuevo aumento, ya que, para este año, se tiene previsto un endeudamiento de un billón de pesos, con lo cual la deuda pública total llegará a los 14.5 billones de pesos, lo que representa un aumento de 3.5 bdp comparado con el monto registrado en diciembre de 2018 cuando alcanzó un total de 11 bdp, lo que significa un crecimiento de 32% durante la actual administración (2018-2022)
Esto se debe a los incrementos anuales que ha tenido la deuda pública, que en 2019 aumentó en 408 millones de pesos (mdp) en 2020 en 1.02 bdp, en 2021 en 1.05 bdp, misma cantidad que se prevé que aumente en 2022.
Como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) la deuda pública se incrementó en el mismo período, en 4.7 puntos porcentuales, al pasar, de 46.8% en 2018 a 51.5% en 2021 y llegará a 51.9% en 2022.
Estos montos tan elevados de deuda pública obligan al gobierno de México a disponer de enormes cantidades de dinero público anualmente para el pago por el servicio de la deuda, los cuales se incrementan año con año.
Así mientras que en 2019 el servicio de la deuda alcanzó un valor de 666,487 mdp, para 2021 ese pago fue de 687,001 mdp, lo que equivale al 66% del valor del endeudamiento de ese año y para 2022 se pagarán 791,464 mdp, lo que es equivalente a 75% del endeudamiento de este año.
Es decir, la deuda que se contrata anualmente sirve, en una alta proporción, para pagar el servicio de la deuda, por lo que no está contribuyendo al desarrollo del país, ya que, una gran parte de ella, no se utiliza para proveer bienes y servicios públicos
Responsable de la publicación:
Dr. Hilario Barcelata Chávez. Coordinador del Observatorio.