* La FGE brazo represor e incompetente
* Acaban de soltar a una política presa
Marco Antonio Aguirre Rodríguez
A Cuitláhuac García cada vez son más los que lo ven camino a la tiranía y sentado en la imposición del autoritarismo.
Esa visión se reforzó éste viernes con la captura difundida de José Manuel del Río Virgen y la falta de cualquier indicio que indique que si puede ser culpable del delito que le quieren imputar.
Pero vamos por partes.
¿Qué es un tirano?.
Simple y sencillamente es el gobernante que abusa del poder político, que gobierna de manera totalitaria, que se brinca cualquier limitación legal y que además es corrupto y hasta cruel.
Todos esos calificativos le quedan a Cuitláhuac García, incluso el último, porque se necesita cierto grado de crueldad para ordenar el encarcelamiento de un adversario político, solo porque sí.
¿Y qué es el autoritarismo?.
Es el abuso que hace una persona de su autoridad, con la intención de que los demás se sometan a su voluntad.
¿Cuitláhuac García será así?.
Sí, sí lo es. Se dijo democráta, pero de eso nada tiene.
Por eso Ricardo Monreal Ávila, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República asentó:
Pobre Veracruz: tan lejos de la justicia y tan cerca del autoritarismo.
Y es así. La Fiscalía General del Estado si ha actuado como brazo ejecutor contra quienes Cuitláhuac García considera sus enemigos, bajo cualquier pretexto.
A Cuitláhuac García le cayó éste 22 de diciembre una crisis de imagen pública por la detención de José Manuel del Río Virgen, quien es (o era) secretario técnico de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado de la República, desde hace tres años, presuntamente por el homicidio doloso calificado de René Tovar Tovar, candidato a la alcaldía de Cazones, cometido el pasado 4 de junio, a menos de dos días de la elección de este año.
Inicialmente detuvieron e imputaron por el homicidio a Omar Ramírez, jefe de campaña de René Tovar, y lo anunciaron con tal estruendo que hasta el presidente Andrés Manuel López Obrador lo difundió en su mañanera. Después detuvieron a Gustavo N., el 23 de junio.
Ahora, 6 meses después, de manera sorpresiva, aprehenden a del Río Virgen.
Y tanto Ricardo Monreal, quien lo puso como secretario técnico de la Jucopo del Senado, como Dante Delgado, dirigente de Movimiento Ciudadano, partido en el que milita, reclamaron, porque no hay el menor indicio de su participación en ese crimen.
Ricardo Monreal, quien ha tenido confrontaciones con el gobierno de Cuitláhuac García, calificó los tiempos actuales en Veracruz de “momento trágico de la vida política”, porque hoy “la persecución política, la maquinación de delitos y las acusaciones infundadas son muy, muy frecuentes”.
Dante Delgado, por su parte, en lugar de agradecer que se investigue el homicidio de René Tovar, anunció que solicitará en el Senado la desaparición de poderes en Veracruz por quebrantar el orden constitucional.
Y si Dante Delgado y Ricardo Monreal suman fuerzas en el senado, y le agregan a los coordinadores de los partidos de oposición, es probable que le armen un muy buen circo a Cuitláhuac García, aunque cuando al final no prospere la petición.
“Solicitaré al Senado de la República investigue estos hechos indignantes para que de proceder demos inicio al proceso de desaparición de poderes por quebrantar el orden constitucional. Veracruz no merece un gobierno así, los veracruzanos no debemos permitirlo”, expresó el también exgobernador de Veracruz.
A José Manuel del Río Virgen ya lo inscribieron en la lista de presos políticos en Veracruz, o por lo menos de políticos presos.
“Hoy vengo a denunciar que el gobierno de Veracruz, actuando al margen de la ilegalidad, tiene a José Manuel del Río Virgen como preso político”, apuntó Dante Delgado.
Por cierto, en esto de los presos políticos o los políticos presos, acaban de liberar a Margarita Patricio Morales, detenida en enero de 2020, lo que puede convertirla en la primera de este tipo.
A Margarita Patricio la llaman “La Potra de Sayula” y la FGE la acusó de un rosario de delitos: robo de traileres, robo de combustible, robo de vehículos, extorsiones, asaltos en carretera, y toma de casetas, en la zona de Acayucan y límites de Oaxaca.
Pero nada le pudieron probar.
Eso es una muestra de la ineficacia de la FGE… o de la forma en que la Fiscalía actúa como brazo ejecutor de un gobierno represor y autoritario, por lo menos.
Margarita Patricio cuando la arrestaron era la aspirante más fuerte a la presidencia municipal de Sayula de Alemán y según versiones extraoficiales tuvo desencuentros con uno de los favoritos de Cuitláhuac García, originario de esa zona del estado.
A Margarita Patricio la liberaron porque un juez federal desestimó las pruebas aportadas por la FGE.
O sea, que la Fiscalía no pudo probar los delitos, bien por inexistentes, o por ineficacia para armar la carpeta judicial.
En este rango de presos políticos están los dos ejemplos más notorios de presos políticos: Rogelio Franco Castán y Tito Delfín Cano.
A Rogelio Franco, incluso un juez federal le había concedido la suspensión del procedimiento judicial, por lo cual, para mantenerlo preso, le crearon una nueva denuncia.
A Tito Delfín, le acusan de supuestos delitos que, en caso de haber ocurrido, ya fenecieron.
El gobierno de Cuitláhuac García dejo pasar más de dos años y medio de su gestión sin intervenir, hasta ahora, que era el momento oportuno, para tratar de crear una imagen contraria al político panista para -supuestamente- impulsar a Joaquín Guzmán Avilés, el candidato a la dirigencia estatal del PAN, aliado con el gobierno de Cuitláhuac García.
Hay más, muchos más ejemplos de casos de presos políticos, o políticos presos, que son evidencia de como el gobierno de Cuitláhuac García tuerce la ley o la utiliza a conveniencia para atacar a sus enemigos políticos.
Por eso es que a Cuitláhuac García hoy muchos le ven lo tirano, lo autoritario y todos los demás adjetivos que le quieran añadir.
Por eso es que la mayoría de las personas del estado no le creen en eso de que aquí se aplica la ley y nada más, y en cambio sí todos sospechan que se trata de jugarretas políticas.
Se siente dueño, virrey de Veracruz, y por lo mismo cree que todos deben plegarse a sus designios, sin chistar.
Por eso es que la frase de Ricarco Monreal caló, y fue asumida de inmediato:
Pobre Veracruz: tan lejos de la justicia y tan cerca del autoritarismo.
Lo peor, es que a los terrenales nos toca padecer a estos que no tienen ni la más mínima idea de lo que es hacer un buen gobierno.
Y todavía quieren que se les aplaudan sus ocurrencias, como eso de andar en bicicleta con canastita por las calles de Tlacotalpan, o de decir que son la muñequita de El Juego del Calamar.