Cuitláhuac García, “premio de consolación”. “Prácticamente el gobierno está completo”, dice Sheinbaum. Pero ya verá donde arrumba al Cuic
Hace unos meses trascendió que Cuitláhuac García había sido invitado por Claudia Sheinbaum para que se integrara a su gabinete en la Comisión Nacional para el uso de Energías Limpias. Cuitláhuac se sentía apto para una responsabilidad mayor y decidió no aceptar la invitación y esperar un mejor cargo. ¡Pero esa invitación no llegó! Ahora, a un mes de que Claudia Sheinbaum asumiera el poder, declaró dos cosas. Dijo que “Ya prácticamente el Gobierno está completo”. Es decir, no faltan secretarios de estado y ya están nombrados los directores de las demás dependencias. Incluso ya hay subsecretarios y subdirectores de esas dependencias. Pues a pesar de que prácticamente todo el gobierno está completo, la presidenta Sheinbaum les tiró un mendrugo de esperanza a los que se quedaron esperando un cargo importante: “Todos los gobernadores de nuestro movimiento que terminan se van a incorporar en uno u otro espacio”. ¿En dónde, si prácticamente su gobierno ya está formado? Pues quedan embajadas, consulados, debe quedar por ahí una oficina que requiera de un intendente, o un campo de beisbol, de los que construyó López Obrador, que requiera ser chapeado. Si de lo que se trata es dar chamba a los futuros desempleados, como dijo la presidenta, ya los incorporará “en uno u otro espacio”.
Competencia en los Congresos de los estados. Se pelean por mostrar quiénes son los más arrastrados, los más pinches. Zacatecas se llevó el premio a la abyección
La “pinchecracia”, es decir, el gobierno de los más pinches, quedó instaurada la mañana del jueves 31 de octubre. Los Congresos de los estados citaron muy temprano a las mayorías morenistas para que aprobaran la famosa “Supremacía constitucional”, es decir, la facultad del Congreso federal para estar por encima de las decisiones del Poder Judicial. Los Congresos de mayoría morenistas se reunieron muy temprano, algunos desde las 7 de la mañana para aprobar sin leer, sin discutir, sin entender, una reforma a la Constitución que acaba con el equilibrio de los tres poderes. Todos los congresos estatales querían ser los primeros, todos querían quedar bien con la presidenta Sheinbaum, todos querían ganarse el premio a la abyección. Para que la reforma de “Supremacía Constitucional” pueda ser aplicada se requiere la mayoría calificada de los diputados y senadores, pero también se requiere que los congresos locales, la mitad más uno, apruebe esa reforma. Los ganones fueron los diputados morenistas de Zacatecas, pues antes de las 8 de la mañana aprobaron la reforma que brinda “Supremacía constitucional” al Legislativo. En adelante más congresos la aprobaron, por lo que este 31 de octubre quedará aprobada por la mayoría morenista, esa aberración constitucional que nulifica el equilibrio de poderes del Estado. La “pinchecracia” a todo lo que da.
¡En esta esquina, el imbañable Fernández Noroña, en esta otra, Alito Moreno! Otro poco y se agarran a chingadazos en el Senado
A muchos senadores de oposición les debe estar ardiendo que un tipo tan bajo, tan detestable, tan rijoso, tan arrastrado y chillón sea quien presida la Cámara de Senadores. Cada día la bajeza de Fernández Noroña se hace evidente. En su prepotencia el presidente del Senado no dejó pasara a juezas del Poder Judicial a la Cámara, que porque no quería que interrumpieran al pleno. En otras ocasiones, como si el Senado le perteneciera, Noroña declaró que no iba a aceptar la renuncia de los 8 ministros de la Suprema Corte. Pero no sólo eso, Fernández Noroña le da la palabra a quien se le antoja, y a quien no le da la gana, pues lo deja en silencio. Eso fue precisamente lo que desató la ira de Alejandro Moreno, presidente del PRI. El priista tuvo que subir hasta el asiento del presidente del Senado para exigirle que le diera la palabra. Fernández Noroña, en su tino muy rijoso le dijo: “No necesita, senador Alejandro Moreno, vaya usted a su curul, dígame desde su curul. No me ponga el dedo encima”. Al senador priista no le gustó el tono de Fernández Noroña por lo que se encendió más: “¡A mí no me grites!”, le dijo Alejandro ‘Alito’ Moreno a Gerardo Fernández Noroña en el Senado. Las cosas se pusieron muy calientes, tanto que tuvieron que llegar los senadores de Morena para defender al chillón de Noroña que exigía lo respetaran. “Pues date a respetar”, le dijo Alito Moreno, quien mejor se regresó a su curul.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra