* Adán Augusto creció en Veracruz a pesar de Cuitláhuac y su cargada
* Sergio Gutiérrez Luna, capacidad de organización contra acarreo
Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Cuitláhauc García Jiménez, el gobernador de Veracruz, cada día muestra más su carácter autoritario, antidemocrático.
Lo peor es que lo hace hasta al interior de su partido, en la selección interna de las corcholatas, de quien deberá ser finalmente el candidato a la Presidencia de la República, pero que ahora le denominan que fungirá como “coordinador” de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación.
Sin ningún disimulo, si no que hasta por el contrario, con todo descaro, se ha mostrado a favor de Claudia Sheinbaum más de una vez.
Pero no sólo eso, si no que además propicia que desde su gobierno se hagan acarreos y actos de presión a favor de Claudia Sheinbaum.
Aún así, con toda la cargada del gobierno local, con toda la intención de hacer esto una elección de estado, Claudia Sheinbaum no es la que ha tenido un mayor crecimiento en preferencias por ocupar ese cargo, en el estado.
Es más, al parecer ahora son menos las simpatías que levanta que antes de comenzar su campaña.
¿Por qué?
Por que los actos autoritarios en lugar de ayudarla le restan simpatías.
En contraparte, el tabasqueño Adán Augusto López Hernández tiene un crecimiento substancial en conocimiento y en preferencias por ese cargo de coordinador, como no se da para ninguna otra de las corcholatas.
Esto se debe al trabajo arduo realizado por el diputado minatitleco Sergio Gutiérrez Luna, de recorrido por el territorio veracruzano y de reunión con grupos de morenistas y de simpatizantes.
A Cuitláhuac le da urticaria el estar en reuniones con el “pueblo bueno”.
Sergio Gutiérrez en cambio no tiene ningún inconveniente en estar en reuniones y encuentros con personas de diversos grupos y estratos.
Y estas se dan aún cuando desde el mismo Palacio de Gobierno surgen amenazas a los participantes, a los militantes, para que no tengan esos encuentros.
Pero como ya son muchos los que están hartos de los reclamos de Cuitláhuac y el nulo apoyo a los pueblos u comunidades, pues de todos modos se dan estos acercamientos…
Aunque hay acercamientos con total discreción, precisamente buscando no ser objeto de la furia del gobernador.
El trabajo de Sergio Gutiérrez es lo que ha hecho que Adán Augusto López tenga una subida notoria en las preferencias por llegar a esa coordinación de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación.
Por eso es que el alza que Sergio Gutiérrez ha logrado para el tabasqueño, se da incluso a contrapelo de los deseos del gobernador Cuitláhuac García, quien nunca mostró el menor tacto político para con el minatitleco, a quien siempre menosprecio, al grado de que negó conocerlo.
Esa misma descortesía la mostró hacia Adán Augusto, a quien no tuvo empacho en dejarlo plantado en varios eventos oficiales a los que llegó cuando todavía era el secretario de Gobierno federal.
No le importó.
No le interesa, se siente protegido por quien cree que ganará la encuesta y la postulación.
Se siente protegido de Claudia, quien puede quedar en la recta final, precisamente porque desde Palacio Nacional ven que ya no le dan las fuerzas para crecer en simpatías públicas.
Esa cercanía que Sergio Gutiérrez ha tenido con militantes y simpatizantes de Morena, es lo que permitió que el acto de cierre de las “asambleas” informativas en el estado, del tabasqueño tuviera un auditorio lleno con cerca de 20 mil personas en la llamada Macroplaza de Veracruz, según cálculos de quienes conocen el lugar y la capacidad de recibir personas.
Fue una fiesta, con animosidad, e incluso con personas bailando en la pasarela.
Fue la otra cara de la moneda frente al “cierre” que tuvo Claudia Sheinbaum en Córdoba, con cerca de 10 mil personas, según los cálculos de su propio equipo.
Ahí los asistentes estaban con caras largas, como aburridos.
Fueron llevados casi a la fuerza, para cubrir una cuota de asistencia por parte de una organización del primo de Cuitláhuac García, Eleazar Guerrero, quien es subsecretario de Finanzas del gobierno del estado, pero que además impuso a la mayoría de los encargados administrativos en todas las dependencias estatales.
Esto es lo que hace presuponer en primera instancia que los acarreos para Claudia Sheinbaum se pagaron desde la administración de Cuitláhuac García.
Pero también se conoció la queja de los taxistas que dijeron que la dirección de Transporte Público de la Secretaría de Seguridad Pública les dijo que debían ir o de lo contrario los sancionarían.
Eso no es todo, la misma dependencia, con total conocimiento de Cuitláhauc García, los presionó para que pusieran la imagen de Claudia Sheinbaum como apoyo a sus aspiraciones, e igualmente les dijeron que a quien no la portase, le detendrían el vehículo y le aplicarían otras sanciones.
Fíjese en los taxis de todo el estado, todos traen calcomanías de Claudia pegadas en la parte trasera.
A ese último evento en el estado, también se dio el acarreo de profesores, obligados desde los sindicatos ya rendidos a la Secretaría de Educación de Veracruz.
E igualmente hubo empleados del Cobaev.
Y aún así, con todo ese acarreo, les costó reunir a las personas.
Por eso las caras largas y de aburrimiento.
En cambio, en la Macroplaza, cuando Sergio Gutiérrez Luna se dirigió a quienes estaban ahí, le aplaudieron desde los que estaban en la primera fila, hasta quienes estaban en las partes más alejadas.
La diferencia en la respuesta es por el trato distinto.
En el autoritarismo de Cuitláhuac García, el presionar y obligar para que asistan a los eventos de Claudia Sheinbaum.
En el trabajo de Sergio Gutiérrez, el acercamiento y el contacto con la militancia y simpatizantes de Morena.
Esa es la razón de porque uno fue un acto frío y sin entusiasmo y el otro cálido y fervoroso.
También esa es la respuesta de porque la presencia de Adán Augusto López se incrementó tanto en el estado.
Y ese puede ser el motivo de porque la encuesta finalmente puede ganarla Adán Augusto.