A lo largo de cinco años el gobernador Cuitláhuac García ha sido acusado de todo sin que pase nada.
Y no porque sea inocente, sino porque ha arrodillado las leyes a su favor para que él, su familia y cómplices transiten en la impunidad.
Desde el arranque de su sexenio se le acusó de inflar los costos con ganancias millonarias por comisiones en la compra de patrullas para Seguridad Pública y no pasó nada.
Tampoco con los moches y desvíos millonarios en el DIF estatal y la SSP donde están sus sobrinos al mando administrativo.
En igual sentido sucedió con la sospechosa pérdida, desfalco o robo de casi mil millones de pesos en la “compra” de medicinas descompuestas en la Secretaría de Salud en el marco de la pandemia.
¿Y las donas de 267 pesos?
Los sospechosos manejos de recursos millonarios del subsecretario de Finanzas, Eleazar Guerrero a presuntos destinos fiscales y, hoy mismo, a la campaña de Rocío Nahle, no son objeto de interés de la Fiscalía y menos de la Contraloría del estado.
Menos esos raros subejercicios de SIOP donde no hay obra significativa y el 99% se ejecuta sin licitación dejando millonarias ganancias, vía moches, en donde se ha llegado al grado de pagar obras inexistentes.
¿Y las donas de 267 pesos?
Esas sospechosas maletas de dinero a cada visita presidencial, los gastos de precampaña y las movilizaciones en favor de Morena y su gallina Rocío Nahle en donde se dispone de recursos sin límite… ¿Cuentan o no?
Camionetas de lujo, vuelos privados, reventones en lo oscurito, disposición abierta a gastos por comidas y compras de inmuebles en las zonas exclusivas de Xalapa y Boca del Río…
Y para colmo ¡las donas de 267 pesos!
Cuitláhuac García quien todavía antes de ser gobernador pedía un saco y corbata prestados y tomaba su autobús cada lunes para presentarse en la Cámara de Diputados en donde nunca subió a tribuna porque no sabía articular su nombre de corrido, hoy flota.
Trae Suburban. Visita los pueblos con una caravana de 11 vehículos escoltados por motociclistas y una ambulancia, viste como chavo ¡se ve fatal! Y se mueve en avión.
La Casa Veracruz solo es para el reventón.
Ya no va a los tacos de tripa gorda, ni le gustan las chelas luego de degustar finas viandas y excelsos licores acompañados de donas de 267 pesos.
Pero ¿dónde venden donas de 267 pesos?
En realidad, en ningún lado, en su oficina así las facturan para comprobar sus gastos.
Eso sí, se ofende de que hay quien se mal ocupa de supervisar su consumo de donas “¡que están bien ricas!”, según confiesa, “cuando los conservadores se han robado miles de millones de pesos”.
“Son Miles de millones los que se robaron y a mí me acusan de comer donas”, se defiende airado.
¿Y lo que se ha embolsado?
Ya desde el pasado septiembre legisladores locales y federales, partidos políticos opositores, la Auditoría Superior de la Federación y Pepe Yunes demandaron a Cuitláhuac García explicara el sospechoso destino y fin de las cuentas públicas que al 2022 alcanzaron los 12 mil 497 millones de pesos vía subejercicios, desvíos y cuentas turbias.
Asimismo, poco se sabe de los 9 mil 726 millones de correspondientes a los periodos 2019 al 2021, al igual que las devoluciones a la federación que registra el gobierno.
La oposición incluso ha llamado a la Auditoría Superior de la Federación y al ORFIS a aclarar “si en realidad se está depositando el total de recursos a Veracruz o solo es una concertación entre el estado y la Federación debido a que es ilegal la simulación de envíos de recursos en donde el gobierno estatal no debe firmar y después regresar el dinero como subejercicio”.
¿Y la presunta red de delincuencia organizada al interior del gobierno del Estado que vincula a funcionarios de la subsecretaria de Finanzas y Planeación, de Salud y de la misma Contraloría del estado?
Ominoso silencio guarda quien hoy se ofende por el consumo de donas de 267 pesos ocultando una red de al menos 50 empresas fantasma que se crearon del 2019 a la fecha”.
Son “empresas patito” que operan y reciben contratos en 18 dependencias del Estado bajo la tutela de Eleazar Guerrero quien obviamente solo rinde cuentas al primo Cuitláhuac.
Ellos si saben cómo está la transa de las 190 personas físicas -que son empleados del gobierno- que obtienen contratos millonarios.
Tan solo en Sesver se encontraron 190 contratos para igual número de personas que recibieron un total de 506.3 millones de pesos. De ese universo, 44 ha sido beneficiarias de programas sociales con una asignación de 122.8 millones de pesos.
La red de delincuencia organizada implica al subdirector de Administración y Finanzas de Sefiplan, el encargado de la Dirección Administrativa de Sesver, Jorge Sisniega Fernández, y la titular de la Contraloría General del Estado, Mercedes Santoyo.
Salpica además al Poder Judicial por presunto desvío de 600 millones de pesos supuestamente entregados por el administrativo a Eleazar.
Esta red de corrupción está atrás del manejo irregular de al menos mil 593 millones de pesos, a través de 18 dependencias y el Poder Judicial.
La oposición partidaria ha mostrado pruebas documentales en donde sostiene que “De acuerdo al informe de las finanzas públicas 2022 inexplicablemente fueron devueltos a la Federación tres mil 681 millones de pesos”.
Son muchos miles de millones de pesos cuya responsabilidad se la cargan al gobernador Cuitláhuac García Jiménez quien se ofende porque le encontraron que consume donas de 267 pesos.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
