Veracruz es una de las entidades donde se concentran una gran cantidad de municipios pobres como Mixtla de Altamirano, Tequila, Tehuipango, Astacinga, Atlahuilco, Soledad Atzompa, Tlaquilpan, Xoxocotla, Zongolica, Coxquihui, Coyutla, Chumatlán, Espinal, Filomeno Mata, Zozocolco de Hidalgo, Cotaxtla, Jamapa, Puente Nacional y Tlalixcoyan. ¿Son todos? No, son sólo unos ejemplos.
Son tan pobres que en lugares como Zongolica, aún se recuerda con nostalgia el apoyo que recibieron sus habitantes del gobierno de Patricio Chirinos para incentivar la economía, la educación y combatir el desempleo; cuando el entonces gobernador se enteró que ese municipio era uno de los más pobres de América Latina.
Pero se fue don Patricio y Zongolica volvió a caer en el abandono porque de entonces a la fecha ha recibido bien poco; casi nada, de los gobiernos que le sucedieron.
No seas mentiroso columnista de octava. ¿Acaso no has visto la Universidad Benito Juárez que hizo la 4T en aquella zona y fue inauguradas por el señor ingeniero? Sí cómo no, vaya que la he visto; carente de casi todo principalmente de alumnos y semiabandonada.
De esos municipios y otros más han salido los 850 mil veracruzanos que viven en Estados Unidos y que el año anterior enviaron a sus familiares más de 2 mil millones de dólares en remesas. Cantidad sin la que literal, se hubieran muerto de hambre más de cuatro millones de veracruzanos.
Otra vez vuelves a ser falaz remedo de columnista ¿qué dices de los más de 9 mil millones de pesos que entregó el gobierno de nuestro führer el año anterior en apoyos a nivel nacional? ¿Acaso no cuentan?
Futa…
¿Cómo se atreven a comparar 2 mil millones de dólares sólo para Veracruz, contra 9 mil millones de pesos para todo el país?
Claro que cuentan, pero muy poco. Tan poco que en el caso de Veracruz (uno de los estados que recibe más apoyos asistenciales), la pobreza aumentó en un millón de personas. Cuando el ingeniero mecánico llegó a la gubernatura había cuatro millones de pobres y se fue dejando a la entidad con cinco millones.
Bien, pues esos 850 mil veracruzanos que ya hicieron su vida en Estados Unidos; que tienen servicios de salud, casa y auto propio y que en su gran mayoría mandan a sus hijos a la universidad (lo que aquí nunca pudieron lograr). Esos 850 mil veracruzanos que son parte sustantiva de la economía estatal y que junto con el resto de migrantes mexicanos fueron declarados héroes y heroínas por Andrés Manuel López Obrador, están a punto de ser repatriados porque a Donald Trump no le gustan los migrantes.
Y acá en la aldea un señor que se llama Gerardo Gallardo y es Presidente de la Federación de Migrantes Veracruzanos en América del Norte, está pidiendo bonitamente a los alcaldes de los municipios arriba mencionados que reitero, son de los más pobres de la entidad, que “se preparen” para la llegada de esos paisanos.
Y de seguro los munícipes ya están en friega ordenando la construcción de casas, unidades habitacionales, clínicas y hospitales, escuelas, universidades, cines, teatros, parques y jardines, además de que están por crear 850 mil fuentes de trabajo que pagarán en dólares, para que nuestros paisanos no extrañen la vida en Estados Unidos.
Mientras el gobierno federal está tronándose los dedos para apoyar con casas de campaña, frazadas, café caliente y pan a los cientos de miles de migrantes que mandará Trump a nuestra frontera norte, acá en Veracruz el gobierno estatal no ha hecho nada, absolutamente nada, para recibir a los veracruzanos que irremediablemente llegarán a nuestra entidad casi como se fueron; con una mano atrás y otra adelante.
Para lo que sí se están preparados en la 4T y casi lo puedo apostar, es para echarle la culpa a los gobiernos conservadores del pasado del aumento de la delincuencia en Veracruz, porque sin trabajo y con familia, el único camino que le quedará a esos migrantes será robar.