Señores Diputados, ¡Solamente se apoya lo que se está cayendo!
Ante la andanada de críticas que en su momento expresamos por todos los medios de información, los amigos del gobernador Javier Duarte, reaccionaron con una carta abierta en un diario de circulación nacional y pagando un espacio en un periódico, más que para fijar su postura para intentar, inútilmente por cierto, lavar sus culpas y aparecer como si ellos nada tuvieran que ver con la actual situación que se vive en la entidad. La mayoría de ellos ex funcionarios de la administración duartista, llegan a un puesto de elección popular en busca de la impunidad, por lo menos por tres años.
En el texto de la carta dirigida al improvisado líder nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, se pide que se considere desproporcionadas e injustas las acusaciones contra el gobernador Javier Duarte, ya que aseguran, provienen de quien es su detractor y enemigo personal, el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares.
Hace unas semanas, los mismos legisladores locales y federales de Veracruz, a través de otra carta abierta, solicitaron ayuda al Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para que no le permitiera a Miguel Ángel Yunes tomar posesión, con el pretexto de anteponer a esa ceremonia, la secuela de corruptelas que le adjudican al panista. En una campaña epistolar que no atreve a ir más allá por temor a morderse la cola.
Un grupo de ex funcionarios públicos que viven del presupuesto desde la administración de Fidel Herrera Beltrán, lloran ahora como mujeres lo que no supieron defender como hombres y de paso quieren exculparse de toda la serie de triquiñuelas y abusos de poder que realizaron mientras se encontraban en funciones.
Ahora los culpables de la debacle económica del gobierno de Veracruz, los causantes de la derrota electoral, los responsables del descrédito del gobierno que encabeza Javier Duarte de Ochoa, quieren inmunidad para su jefe, a pesar de que no están libres de culpa.
Daremos algunos ejemplos, Pablo Anaya, quien fue director del IMSS en Poza Rica, es uno de los más sinvergüenzas presidentes municipales, según los ciudadanos de la localidad. Posteriormente fue diputado federal. Como secretario de Salud fue acusado de malos manejos.
Otro personaje del lado oscuro de la administración pública de Javier Duarte, lo es sin duda, Antonio Nemi Dib, responsable de los Servicios de Salud del Estado de Veracruz, un área cuestionada por el manejo de medicamentos caducos, contratos de servicios, compra de equipo así como por el resultado de las auditorías realizadas durante su gestión.
Trascendió que Nemi Dib, ex titular del DIF se separó de la Secretaría de Salud por su intención de “limpiar el expediente de corrupción que significó una larga y perniciosa relación con la empresa Finamed, que estaría vinculada al ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, y representaba una enorme sangría financiera para esa dependencia, a cambio de un pésimo servicio”.
Además, trascendió que a Nemi Dib le pidieron su renuncia “por vender decenas de plazas de médicos como parte del programa de basificación”, de los trabajadores del sector salud.
Nemi Dib llegó a la Secretaría de Salud el 7 de marzo del 2013. Después, como secretario técnico del Consejo Estatal de Seguridad Pública, Juan Antonio Nemi Dib, justificó los niveles de violencia en el estado y la percepción de inseguridad entre los ciudadanos, al señalar que se debe a que ahora los crímenes y hechos delictivos son más visibles.
Es decir es una cuestión de miopía la inseguridad en Veracruz. Esta corta visión se debe a la complicidad en varios negocios con el propio gobernador. Porque en esta dependencia federal se manejan negocios personales como es el caso de Registro Público Vehicular, Empresas de Seguridad Privada, Subsidio para la Seguridad Municipal, entre otras que les reditúan grandes ganancias personales.
Por otra parte, Alberto Silva, la sombra escuálida de Javier Duarte, a pesar de haber sido presidente municipal de Tuxpan, (2010-2013), ganada tras un fraude electoral, y después secretario de Desarrollo Social en esa administración, su improvisación para llevar a cabo las tareas encomendadas fue evidente, luego se convirtió en el coordinador de Comunicación Social, para convertir esta dependencia en trinchera en una guerra permanente contra Yunes Linares.
Se convirtió en diputado federal, luego fraude electoral, para variar, porque no ganó ni en su casilla. Su mediocridad lo marcó sin ninguna comisión y ante tal marginación, lo regresó su amo a Comunicación Social, donde todavía continúa, la pelea callejera contra Yunes Linares.
Su desajuste emocional que da rienda suelta a las corruptelas inició cuando se convirtió en el coordinador de asesores del entonces senador Fidel Herrera Beltrán. Desde ahí comenzó su carrera delictiva dentro de la administración pública.
En las elecciones de junio del presente año Alberto Silva fue el operador de Morena en Veracruz de manera pública, de tal suerte que no puede convertirse en víctima alguien que ha contribuido de manera sustancial a que Javier Duarte condujera a su antojo el gobierno estatal, como si se tratara de un negocio particular o de amigos.
Erick Alejandro Lagos Hernández es otro de quienes parecen plañideras a la hora de ver perdido lo que no supieron defender por descuido o por ambición personal. Este oscuro personaje también comenzó en las entrañas de la administración de Fidel Herrera, donde fue su secretario privado, y forma parte de la herencia de éste a su sucesor Javier Duarte.
Y para darle un disfraz con mayor credibilidad, todos estos secuaces de Duarte se colocaban en puestos donde la defensa de los derechos humanos era su bandera. Lagos Hernández de la Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado de Veracruz. Además de asesor en materia jurídico política de la secretaría de Gobierno y se convierte en Consejero y presidente Estatal del PRI, para convertirse en secretario general de gobierno entre otros puestos. Actualmente es el coordinador de la bancada de los diputados federales de Veracruz.
Edgar Spinoso Carrera, es otro de los personajes que sabotearon la elección de Héctor Yunes Landa y ahora ponen en tela de juicio la honestidad del gobernador electo, luego de que hicieran todo lo posible para que perdiera su correligionario.
Edgar Spinoso, otro ente dañino a la salud económica, política y social de Veracruz, fue oficial mayor de la SEV, entre otros cargos, donde fue acusado penalmente y se encuentra bajo investigación por parte de la Auditoría Superior de la Federación y la PGR. Fue nominado candidato del PRI a diputado por Martínez de la Torre. Le llaman “traidor a la confianza del Gobernador”, porque fue despedido de la peor manera AL desviar recursos públicos, para su beneficio personal, así como también, para campañas políticas, compra de conciencias y hasta fortalecer agrupaciones políticas y delincuenciales.
Otro oscuro títere de la sucia política de Javier Duarte es Jorge Carvallo Delfín, fue dos veces secretario particular de Duarte, diputado local donde lideró al Congreso local para luego convertirse titular de Sedesol, para después formar parte del grupo de los blindados como diputado federal.
Todos los diputados federales actuales que fueron funcionarios del gobierno de Duarte de Ochoa están bajo investigación de la Auditoría Superior de la Federación, apostaron por la derrota del PRI, apoyaron a otros partidos por todos los medios y ahora aparentan volver a ponerse la camiseta tricolor cuando en realidad lo que buscan es impunidad para sus actos e inmunidad para las fechorías de su jefe de la banda y cómplice Javier Duarte de Ochoa, a quien podrían ver pronto tras las rejas y quieren poner sus barbas a remojar.
Este grupo fue el causante de que haya perdido
Este vocero, Alberto Silva, quiere resaltar triunfos pasados pero la realidad es que perdió el PRI por primera vez a causa de esta pandilla de rufianes de la política.
Silva asegura que Javier Duarte fue el gobernador con más votos en la historia del estado como un millón 400 mil, y resalta que bajo su mandato se recuperaron la senadurías perdidas en la entidad. Afirma que en 2015 entre el PRI y el Partido Verde triunfaron en 16 de los 21 distritos electorales de la entidad.
Lo cierto es que todos esos triunfos se los llevó la oposición a causa del mal gobierno de Duarte y los pillos que ahora gozan de impunidad y que están bajo la lupa de la justicia.
ALMA GRANDE
Por Ángel Álvaro Peña
No nos extrañe que dentro de poco tiempo algún integrante de este grupo, niegue haber estampado su firma