Cuando más lo necesita, la gobernadora Rocío Nahle recibió un reconocimiento con doble valor porque se lo hizo uno de los mejores alcaldes de la oposición, Juan Manuel Diez Francos, de Orizaba, priista, aunque no se vio que su equipo de comunicación social –si es que lo tiene– lo dimensionara en los medios para tratar de restañar su imagen, que quedó seriamente dañada por frases inoportunas que pronunció y que la expusieran a una lluvia de críticas lo mismo en las redes sociales que en medios del país y del extranjero.
La mandataria estatal estuvo de visita en Orizaba para inaugurar la Ciudad Judicial, acto al que fue invitado el presidente municipal, quien no se aguantó la ganas de recordar que el entonces gobernador Cuitláhuac García Jiménez “olvidó” al municipio, por lo que le agradeció que ella esté haciendo gestiones favorables.
Diez Francos, que convirtió a Orizaba en la mejor ciudad turística del estado luego del puerto de Veracruz, aunque con atractivos únicos, le agradeció a Nahle. “Quiero aprovechar, gobernadora, para darte las gracias. Sé que a lo mejor no es el lugar, pero sí quiero darte las gracias del pueblo de Orizaba, ¿por qué te doy las gracias?, y sí, lo digo abiertamente, porque el gobernador anterior se olvidó de Orizaba y tú estás repartiendo las cosas justamente para todos, somos veracruzanos, orgullosamente”.
Pero no paró ahí. Agregó: “Te lo digo gobernadora, los orizabeños creemos en ti, en tu gestión, en tu trabajo, a Veracruz le va a ir bien y, lógicamente, a Orizaba también”.
El alcalde orizabeño es una de las más importantes figuras políticas que le queda al priismo veracruzano y es reconocido por propios y extraños por el gran trabajo desempeñado como alcalde, uno de los mejores cuatro del estado junto con Ricardo Ahued de Xalapa, Patricia Lobeira de Veracruz, y Juan Manuel Unánue de Boca del Río, incluso fue candidateable a la gubernatura en el proceso de 2024 y lo sigue siendo mientras se mantenga activo en la política.
El hecho mostró la urgencia que tiene la gobernadora de contar con un equipo profesional del manejo de su imagen en los medios y en las redes, pues el destacable reconocimiento prácticamente se perdió, mientras seguían las críticas en su contra ahora por su frase “Ya empezó la temporada de zopilotes en Veracruz”, que le costó que le respondiera la destacable madre buscadora Ceci Flores: “Sí, es temporada de zopilotes, y viera cómo duele… esos pájaros están volando en círculos sobre los cadáveres de nuestros hijos”, lo que destacó El Universal.
(A propósito de zopilotes, ¿sabrá que antes, cuando los hubo en cantidades industriales en Coatzacoalcos, antes de que ella llegara a vivir ahí, les decían también nopos? Nunca supe por qué, pero así les decían a los también gallinazos de la Colombia de García Márquez.)
También la reconoce Javier Herrera
Otro que tuvo palabras de reconocimiento para ella fue el diputado federal veracruzano Javier Herrera Borunda, secretario de Organización de la dirigencia nacional del PVEM.
“Te puedo asegurar que la inmensa mayoría de los veracruzanos confiamos plenamente en su liderazgo, en su visión de Gobierno y en la estrategia que ha trazado para transformar Veracruz”, le declaró al reportero José Topete, del portal alcalorpolitico.com.
La nobleza del Profe Esteban
Con el último gobernador con el que colaboré fue con Fidel Herrera Beltrán y recuerdo muy bien que desde el primer año de su sexenio, en vísperas de su informe anual de gobierno le presentaba mi renuncia. Le molestaba. Me respondía que él no me la estaba pidiendo. Le decía yo entonces que sabía que los políticos en el poder tenían compromisos y que lo único que pretendía era facilitarle mi salida si necesitaba mi espacio porque tuviera un compromiso con alguien y quisiera poner a otra persona en mi lugar. Siempre estuve consciente de que los cargos no son para siempre y que uno cumple ciclos y se tiene que ir, que nadie es imprescindible.
Digo esto porque, a propósito de otra inoportuna cuanto desafortunada (para ella) frase de la gobernadora Rocío Nahle, “Ya empezó la temporada de zopilotes en Veracruz”, desde la semana pasada vienen zopiloteando con una gran intensidad al titular de Comunicación Social del Congreso del Estado, Esaú Valencia Heredia, periodista formado en las infanterías, de las que venimos muchos, y en muchos espacios periodísticos no solo lo ponen ya fuera sino incluso tienen su relevo.
Cuando lo nombraron en el cargo lo celebré porque fue mi compañero de andanzas reporteriles por todo el estado desde que éramos muy jóvenes, o sea sabe del oficio periodístico, no es un presupuestívoro, que yo sepa, y con su medio cambiodigital en el puerto de Veracruz ha logrado sobrevivir al vaivén de las decisiones de cada gobierno que llega. Él bien sabe que del polvo venimos, polvo somos y al polvo hemos de volver, un ciclo natural de vida profesional de quienes abrazamos el periodismo, en sus diversas formas, como nuestra razón de ser.
Esaú, pues, se va a ir del cargo cuando los responsables de la conducción del Poder Legislativo consideren que ya cumplió su ciclo. Aquí he comentado que nada es para siempre, ni la vida misma. Pero se vaya cuando se tenga que ir, mi compañero es verdaderamente afortunado de tener a un jefe como el diputado Esteban Bautista Hernández, a quien caracteriza su nobleza. Ante el carroñerismo que acecha a su colaborador, el martes salió a meter las manos por él: “Lo quiero mucho, Esaú es un tipazo, tiene mi apoyo siempre, es un buen ser humano”, dijo de él.
El Profe Esteban goza de cabal salud
El Profe Esteban aprovechó para hacer un comentario que hasta podría entenderse como una autodefensa ante los deleznables comentarios desatados, de muy mala leche, también en su contra, de que padecería cáncer y ya estaría por irse, cuando goza de cabal salud (y la gobernadora Rocío Nahle se queja de que la golpean). El activista del EZLN recordó que “en un grupo siempre habrá personas de un espíritu muy podrido y por eso los ataques, porque hay gente que quiere verlo fuera del Palacio Legislativo”. “Son personas que ustedes seguramente saben, pero yo lo conozco muy bien, a Esaú no es de los que les gusta el debate, todos los sablazos, todos los ataques contra el compañero y él se mantiene callado, es una cualidad que tiene, por eso siempre lo defiendo”.
Pero no paró ahí. Dijo que tiene las mejores referencias de él y que “tiene un alma muy buena. Yo lo veo como mi tío, porque tuve un tío que falleció que era como él, así, pacífico; siempre decía: ‘híjole, por qué puros problemas, hay que ir a la iglesia, hay que platicar de la paz’, por eso se aprovechan del compañero, porque no responde”.
Cuánta nobleza del Profe Esteban, una cualidad que hoy es ya difícil de encontrar en los políticos. Para mí gusto, ese solo reconocimiento del titular del Poder Legislativo es suficiente para que Esaú se vaya satisfecho, cuando se tenga que ir, aun si hubiera estado solo un día en el cargo.