DIÁLOGOS EN EL INFIERNO

Las mañaneras se han vuelto diálogos en el infierno. Al contrario de los de Maquiavelo  y Montesquieu, vemos a un hombre atrapado en un monologo interminable. Las ideas se agolpan en su cerebro, visiblemente cansado.   Trata de convencer, de lo que ni él mismo se ve convencido. Maneja la mentira contumaz, de manera cínica y sin rubor alguno. Atrapado en su telaraña mental, lucha por discernir correctamente;  no lo logra. Su afán es  imponer ideas, aunque no tengan coherencia. El combate es propio, interior, mental. Quiere manejar a su antojo, pero sabe que hay límites.  No es todo poderoso ni autónomo. Hay compromisos, negociaciones, promesas, leyes, acuerdos con quienes manejan al país tanto nacional como internacionalmente. *** (“es posible entonces crear instituciones ficticias que responden a un lenguaje y a ideas igualmente ficticios. Esto responde de manera completa a la falta de interés político del pueblo, que se ha vuelto indiferente y conformista”). *** Se pierde. No hila bien y su lenguaje corporal es de un anciano. La inteligencia suprema tampoco se dibuja.  Es limitado. No tiene interlocución con la prensa y se dirige a ella con rencor y desprecio. Ofende a diferentes sectores sociales productivos del país.  Cambia el sentido a conveniencia. Ni siquiera es “cantinflesco”.  Eso era genialidad. Esta ensoberbecido y muy resentido. No hay comunicación, pues su irascibilidad aleja.  Su grupo político cercano son serviles. Hombres y mujeres sin dignidad. Sometidos y  temerosos. Nadie  le hace entrar en razón.   Poder absoluto.  Su arenga diaria  contra el ayer,  que lo absorbe.  Genético ya que proviene  del PRI, del que no logra desprenderse. Lo trae en la sangre. *** (“todo hombre aspira al poder, y cada uno de ellos, si pudiera hacerlo, desearía convertirse en dictador. Al mismo tiempo, pocos son los que no están dispuestos a sacrificar el propio bien.”).***Por eso tiene a muchos a su lado, los defiende, cobija. Sabe que no hay conocimientos en la práctica de gobierno, por parte de la mayoría  de los integrantes de su partido. Experiencia en el sector público. Nadie  resalta por sus logros.  Los considera torpes, pues  les arrebata la palabra o atrae la atención hacia  su persona. Solo el sub secretario Gatell -despidan al Secretario que cobra sin trabajar-   de un actuar indigno, rastrero, estulto y responsable de 200 mil mexicanos muertos por el mal manejo desde el inicio  del  COVID.  Labioso y  torpe. El señorito de la 4T, tendrá que rendir cuentas al final.   ¡El estado soy yo!, lo responsabilizará de todo y hasta ahí su pretendido ascenso a la presidencia. *** (“¿que ha sujetado a esas bestias feroces que llamamos hombres?   En los comienzos del orden social, estaban sometidos a la fuerza bruta”.) *** Habría que leer el libro de Maurice Joly en donde “se logra comprender como es que la política se ha corrompido”. Mejor libro de texto para los jóvenes mexicanos no podría haber. *** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.