En las elecciones de 2021 y de 2024, cuando Morena ganó en forma abrumadora alcaldías, diputaciones locales y federales, senadurías, la gubernatura y la presidencia en el estado, se dio por hecho que iban a pasar por lo menos otros 70 años, como los que duró el PRI en el poder, para que volviera a perder una elección.
El pronóstico se basaba en el éxito que habían tenido los beneficios de los programas sociales de Bienestar, que para 2024 contaban con 2 millones de veracruzanos beneficiarios, a los que se dedicaba un monto total de 60 mil millones de pesos, una cantidad verdaderamente cuantiosa si se toma en cuenta que para ese año el presupuesto de ingreso y gasto del estado fue de 163 mil millones de pesos.
Para la elección local de este año, Morena contaba por lo menos con esa base y apoyo, si se excluyen los tres nuevos programas sociales que agregó Claudia Sheinbaum –Pensión Mujeres Bienestar (60 a 64 años), Salud Casa por Casa y Beca Universidad para Educación Básica Rita Cetina Gutiérrez– cuyo monto total para el estado se desconoce.
¿Por qué cayó estrepitosamente Morena el pasado 1º de junio con tanto dinero destinado a tener cautivo –se supone– al electorado veracruzano, al que incluso en las elecciones anteriores se chantajeó con el eslogan “Amor con amor se paga” y que si no los apoyaban se lo iban a retirar? ¿Es que hizo falta la experiencia, la dedicación de misionero, la operación política y el control sobre la estructura humana de los directores regionales y los “Servidores de la Nación” de Manuel Huerta?
Se pueden decir muchas cosas sobre las posibles causas, pero lo único cierto, materializado en los números y resultados, es que el atractivo por los beneficios se fue al caño de los desechos políticos y no se hizo valer tanta millonada, que había venido sosteniendo a Morena, que se derrumbó, de golpe y porrazo. Con base en ello, bien se puede decir que Juan Javier Gómez Cazarín, delegado de Bienestar, no pasó la prueba de fuego.
No se saben todavía los efectos de mediano y largo plazo que tendrá el gran descuido, pero lo riesgoso para Morena y el gobierno, que son lo mismo, es que los veracruzanos supieron y aprendieron que, así como usaron los programas para chantajearlos, condicionarlos y manipularlos, ahora ellos también le pueden dar la vuelta a la tortilla y no les pueden quitar los beneficios porque si lo intentan pueden responder con su voto de castigo. Se liberaron, pues, más pronto de lo que se pensó, de lo que se creía que los mantendría atados irremediablemente por años a Morena y sus candidatos.
¿Por qué el electorado veracruzano los mandó a cocer habas con todo y su “Amor con amor se paga”? De nuevo, Esteban Bautista tiene razón: en su partido deben hacer autocrítica y una evaluación profunda para corregir y corregirse si es que quieren llegar en un buen plan competitivo en 2027, aunque en lugar de atender su señalamiento, he visto cómo desde adentro mismo lo han mandado golpear mediáticamente.
Es patético ver hoy cómo el grandulón, el que tiene todo el poder del Estado federal y local, el que dispone de un mundo de dinero para repartir y comprar elecciones, el que controla los órganos y tribunales electorales, el que llegó a la contienda con el mayor monto de prerrogativas, el que intenta cometer fraude y revertir los resultados que el pueblo decidió, ahora anda llorando que le hicieron trampa y que se va a quejar con su mamá y quiere ganar en tribunales lo que no pudo en las urnas. Hasta en eso resultaron malos perdedores.
Terminó el cómputo de votos, que casi confirmó los resultados preliminares, pero no ha concluido el proceso, pues casi todos los partidos han anunciado que impugnarán algunos resultados, Hay que dar por descontado que en el Tribunal Estatal van a perder los partidos de oposición, porque está sometido al Gobierno del Estado, pero entonces quedarán las instancias del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Creo que se corregirán algunas decisiones del OPLE.
Grupo de chat exhibiría a grupo afín a Cuitláhuac
Hacia adentro, la cosa también va para largo, sobre todo luego de que se publicó y circula en las redes sociales una presunta comunicación en un grupo de chat que dejaría al descubierto cómo Juan Javier Gómez Cazarín, Esteban Ramírez Zepeta y Sergio Rodríguez Cortés continúan respondiendo a los intereses del exgobernador Cuitláhuac García Jiménez, con el que se mantienen en contacto, se entienden y habrían cuestionado el proceso interno que se hizo, en especial Rodríguez Cortés.
El columnista tiene la versión de que al interior del gobierno tienen la firme creencia de que Cuitláhuac, Juan Javier, Ramírez Zepeta y Sergio Rodríguez dejaron perder varios municipios para su partido, y que en cambio operaron, pero solo para que ganaran sus candidatos, las personas que a ellos les interesaban, incluso una candidata del PAN, pero no para el proyecto político y la causa de la gobernadora; que, para ellos, el enemigo lo tienen adentro, en casa.
Así, habrían cerrado filas ya con Nahle, Ricardo Ahued Bardahuil, Esteban Bautista Hernández, Claudia Tello Espinosa, Rosa María Hernández Espejo, Bertha Ahued Malpica y Pedro Miguel Rosaldo García, entre los más significativos. Atribuyen a los mencionados en el párrafo anterior el golpeteo mediático contra Ahued y Tello. De acuerdo a lo que se comentó al columnista, necesariamente habrá consecuencias.
Y Rocío se lanzó ayer contra Máynez y raspó a Del Río
Luego de que por una semana guardó silencio sobre el resultado de la elección municipal, la gobernadora Rocío Nahle por fin estalló ayer con el pretexto de que ya terminó el proceso, lo que es inexacto, porque terminó el conteo del cómputo, pero todavía falta la etapa de impugnaciones y el pronunciamiento de los tribunales.
Dejó la impresión de que no digiere el triunfo y el significativo avance de Movimiento Ciudadano y se lanzó contra su dirigente nacional, Jorge Álvarez Máynez, al que acusó de “simulador profesional”, señaló a MC de haber postulado a “personajes vinculados a la delincuencia organizada” y de paso sacó a relucir a José Manuel del Río Virgen señalándolo que “estuvo coordinando todo esto”.
Se vio que quienes le pasaron el acordeón no le recordaron que en la campaña presidencial, a Máynez lo acusaron de haberle hecho el juego en los debates a Claudia Sheinbaum contra Xóchitl Gálvez, o sea, de haberla ayudado a ganar. ¿Sheinbaum opinará también que es un “simulador profesional? Sobre Del Río, también le dieron mal el dato: estuvo seis, no diez meses en prisión, y como ella misma dijo en su conferencia, en calidad de “presunto”, porque nunca le probaron nada.
Por otro lado, creo que su denuncia sobre el vínculo con la delincuencia organizada debió haberla hecho desde un principio, pues entonces, cuando dijo que desde marzo supo lo que estaba pasando, al guardar silencio tuvo responsabilidad por omisión y además no alertó al electorado y lo dejó expuesto a un posible riesgo. Mínimo hubiera enviado al OPLE sus pruebas para que inhabilitaron a quienes señala. ¿Si no hubiera perdido su partido habría hecho su denuncia?
Sobre Goyo Gómez, de Tihuatlán, al que señaló cuando habló de delincuencia organizada, alguien debió decirle también que todo Veracruz fue testigo cuando policías ministeriales lo levantaron al estilo de la delincuencia y que nunca disparó como lo acusaron, pues un video grabó todo y se hizo público, y que además lo secuestraron en otro lugar ajeno al que la Fiscalía lo ubicaba. No meto las manos por nadie ni abogo por él, ni lo conozco en persona, pero en su momento fue público y notorio que solo así impidieron que se convirtiera en presidente de ese municipio, postulado entonces por el PRD.
En mi opinión, debió haber sido más cuidadosa con lo que dijo, porque, ahora ya partidizó en forma abierta su gobierno y el proceso y debió haber permanecido siempre ajena a la confrontación entre partidos. Era lo correcto, eso creo.
No nos vamos a quedar callados, advierte Colosio
Anoche, en su cuenta de Instagram, el senador Luis Donaldo Colosio también salió a defender su causa en Veracruz y a denunciar los intentos de fraude. Este es el contenido de su mensaje:
“Familia, hoy quiero hablarles con claridad y mucha franqueza sobre lo que está ocurriendo en Veracruz. Lo que vivimos en Poza Rica y Papantla no fue un accidente, es un patrón, un patrón de manipulación, de opacidad, de fraude. Un intento descarado por robarle a la ciudadanía su voz, su voto y su decisión. En Poza Rica no se contó ni un solo voto en condiciones de seguridad y tuvieron que cambiar de sede. En Papantla, cuando nuestro candidato empezó a subir en el conteo, pararon todo y cambiaron la sede. ¿El resultado? Paquetes abiertos, boletas manipuladas, votos marcados doble para anularlos. La cadena de custodia rota, ¿la democracia?, vulnerada. La democracia no se construye manipulando boletas, intimidando candidatos, y mucho menos asesinándolos. Se construye con respeto, con reglas claras, con transparencia. Y hoy esto está siendo pisoteado por Morena. Resulta paradójico que un movimiento nacido al grito de voto por voto casilla por casilla hoy reproduzca y perfeccione las mismas prácticas grotescas que por décadas denunció y que en el poder juró combatir. En Movimiento Ciudadano no nos vamos a quedar callados. Defendemos la voluntad de la gente, defendemos la legalidad y lo vamos a seguir haciendo con valentía, pero también con responsabilidad. La gente de Veracruz merece respeto. México merece democracia. No vamos a permitir que nos arrebaten lo que tantas generaciones han luchado por construir. No más fraudes, no más trampas, no más simulación. Defender el voto es defender la dignidad y en eso no vamos a ceder ni un solo paso”.