En el horizonte cultural e histórico de México, el año 2025 se erige como un año de profunda significación para honrar la memoria de uno de los arquitectos del México moderno: el ingeniero Modesto C. Rolland Mejía (1881-1965). Se conmemoran cuatro efemérides entrelazadas con su legado: 115 años de su graduación como ingeniero, 80 años del inicio de la Plaza de Toros México, 60 años de su fallecimiento y, de manera especialmente emblemática, el centenario de la inauguración del Estadio Jalapeño en Xalapa, Veracruz, el 20 de septiembre de 1925.
Wiliam Kenneth Boone, quién el pasado 9 de abril cumplió 150 años de su nacimiento en los Estados Unidos, y los 22 años viene a estas tierras. Un gran protagonista en la reconstrucción de Xalapa despues del terremomoto del 3 de enero de 1920. Fue el primero en descubrir en la cienga de Melgarejo, levantar el primer estadio en el Estado de Veracruz.
Esta obra maestra, una de las primeras de su tipo en el país, no fue solo un estadio; fue la materialización de un proyecto visionario para Xalapa. Concebido como parte de un plan maestro de “Ciudad Jardín” que incluía una futura Ciudad Universitaria, el estadio consolidó la vocación educativa de la capital veracruzana. Su construcción fue un prodigio de la ingeniería y la voluntad: erigido en apenas 77 días durante el verano de 1925, bajo la gestión del gobernador revolucionario Heriberto Jara Corona y con el visto bueno del presidente Plutarco Elías Calles, quien lo inauguró, 20 de septiembre, y la obra de terminó el 14 de septeimbre.
La hazaña de su construcción, que hoy en día contrasta con la lentitud burocrática moderna, es un testimonio perdurable del genio de Rolland Mejía, fue a través de una serie de conversaciónes en los ultimos 10 años con el ingeniero Jorge Modesto Rolland Constantine, nieto del homenajeado, que pudo apreciar la magnitud de esta proeza. Rolland Constantine, investigador incansable de la vida de su abuelo, ha dedicado más de una década a rescatar del olvido los detalles de una carrera tan vasta como desconocida; hace mas de una decada tuve el gran privilegio de conocerlo en sus pesquisas en el Archivo Histórico Ruben Pabello Acosta del Ayuntamiento de Xalapa. En la mayoria del imaginario colectivo debamos la paternidad al General Jara Corona, y hoy sabemos quien fue el ingeniero que por medio de la planeación ejecutó una obra monumental en la pequeña ciudad de Xalapa, habitada por un poco mas de 19 mil ciudadanos.
Un Hombre del Renacimiento Mexicano
Nacido en La Paz, Baja California Sur, en 1881, Modesto C. Rolland fue un verdadero hombre del Renacimiento aplicado a la Revolución. Su formación comenzó como maestro normalista, para luego convertirse en ingeniero, diplomático, periodista y pensador político. Fue docente en la Escuela Nacional de Ingenieros desde 1905 y un actor crucial durante el gobierno de Venustiano Carranza, desempeñándose como lobbista en Estados Unidos.
Su mente analítica diseccionó los grandes desafíos del México posrevolucionario: la reforma agraria, la soberanía petrolera, la red ferrocarrilera, el potencial de la radio y los cimientos de la economía nacional. Registró once patentes y defendió sus posturas con un rigor técnico y una honestidad a toda prueba, valores que hoy lo erigen como un referente inigualable en la administración pública.
Más Allá del Estadio: El Constructor de un País
Aunque el Estadio Jalapeño es su obra más tangible en Veracruz, el legado de Rolland es nacional. Diseñó puertos, impulsó los ferrocarriles, presidió la agrupación de radiodifusores del país y, en 1945, emprendió la construcción de la monumental Plaza de Toros México. Fue autor del primer libro sobre el municipio mexicano y fundador del periódico El Heraldo de México. Su filosofía, que rezaba que “La ingeniería no es solo cálculo; es poesía hecha concreto”, guió cada uno de sus proyectos.
Xalapa: Una Deuda Histórica y una Oportunidad
A 100 años de su obra cumbre, Xalapa tiene una deuda pendiente con su memoria. Mientras calles llevan nombres de políticos de dudosa reputación, la ciudad carece de un busto o una avenida que honre al hombre que transformó su paisaje y su destino.
El centenario que se aproxima no es solo un recordatorio del pasado; es una oportunidad. Una oportunidad para que las autoridades, los historiadores y la ciudadanía se unan para saldar esa deuda. Es la ocasión perfecta para inaugurar ese busto, para bautizar una calle con su nombre y para organizar exposiciones y simposios que difundan la vida de este “apóstol del progreso”, como lo define el historiador norteamericano J. Justin Castro.
En el gobierno de Rafael Hernández Ochoa, puso todo su interés en el 50 aniversario, en 1975. En estos ultimas decada ha sido testigo de eventos intercnacionales. En el 90 aniversario de la inauguración, el alcalde Américo Zúñiga Martinez, puso toda la voluntad para la conmemoraciones, apoyo cada una de las iniciativas hace 10 años, hasta llegar a una magna celebrecón. Hoy el Ayuntamiento de Xalapa no se interesado, se entiende tanto el alcalde constitución como su suplemente no nacieron y crecieron en Xalapa.
Lo mismo mismo le pasa a la zacatecana gobernadora, en estos últimos meses se dieron a la tarea de “ mantenimiento”, en visperas del centenario, la obra se quedo parada, seguramente como no le vieron la vocación de una obra como dos bocas.
Estos últimos meses un grupo de ciudadanos han matenido la llama para la celebración del centenario del Estadio Jalapeños, gracias al xalapeño Manuel Fernández Avila, ha puesto las instalaciones del Casino Jalapeño para las confencias, el pasado viernes la historiadora Olivia Domínguez Pérez, dictó un conferencia: https://youtu.be/BHrEZ8sGPSE?si=FqrLsMVTnVAp168h
El Estadio Jalapeño, hoy conocido como “Heriberto Jara Corona”, sigue en pie, desafiando el tiempo. Ha sido testigo de justas deportivas, sesiones legislativas, tomas de protesta y manifestaciones culturales como religiosas. Es el monumento vivo que Modesto C. Rolland le dejó a México. En 2025, merece que su creador reciba, por fin, el lugar privilegiado que se ganó en la historia.