“Aunque digan la verdad, los mentirosos no son creídos.” – Marco Tulio Cicerón.
Vaya frente que han desatado los opositores al actual régimen en Veracruz, acusando con datos vertidos por el empresario citrícola veracruzano Arturo Castagné Couturier supuestos actos de corrupción por parte de la candidata oficial Rocío Nahle García.
Información que aun siendo pública exhibe tanto filtraciones falsas por parte de miembros del mismo Morena, resentidos por haber sido excluidos de toda posibilidad de continuar haciendo de la función pública su negocio privado y particular, que por cierto no tardarán en tener que regresar al erario por bandidos y traidores.
Esos mismos que pactaron con el anterior régimen político para ahora pretender descarrilar el proyecto transformador del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por increíble que parezca, el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, hizo más rápido la tarea que algunos miembros de la prensa y de esa falaz oposición, que acostumbrada a escudriñar en la vida de los demás, lanza las piedras y pretende esconder las manos. https://www.threads.net/@javierduarted8a/post/C4rNQ4avDW4/?xmt=AQGzmNIGurEUEmZCzbfk5G9znnAsb9ZCwivKJ8pmt7uf7Q
El silencio vertido por Rocío Nahle obedece más a una estrategia que busca no caer en la confrontación, pues pretende elevar más el nivel de la propuesta, y concentrarse en explicar a fondo llegado el momento sus planes para la entidad.
Así que mientras la oposición y cierto segmento de la sociedad, encantado en comprar morbo se sacian con las presuntas acusaciones de corrupción, la explicación a vivir en la residencia que le acusan es muy simple.
Dice el propio Duarte de Ochoa que el esposo de la ex secretaría de Energía, José Luis Peña Peña obtuvo en 2020 un crédito bancario mismo que al día de hoy está pagando por la adquisición de un terreno en el Fraccionamiento El Dorado, hecho comprobable.
Cabe resaltar que el valor de los terrenos en ese fraccionamiento en 2020 eran inferiores al valor actual de mercado.
De igual modo, las versiones dadas por el empresario Arturo Castagne –vocero de la oposición- afirman que el matrimonio Nahle-Peña compró otro terreno y construyó una mansión a nombre de Maribel Hoyos Peña, hija de Maribel Peña Peña, hermana de José Luis, añadiendo que el valor de este inmueble ronda los 50 millones de pesos (estimación hecha por suposición, pues no muestra peritaje o avalúo al respecto).
Pero sobre esa afirmación cabe señalar que el mismo Duarte de Ochoa asegura que actualmente rentan una casa que es propiedad de esa sobrina, la cual se encontraría casada con una persona con suficiente solvencia económica para la adquisición de la misma.
Por increíble que parezca, aun cuando jamás he coincidido con las afirmaciones del ex gobernador Duarte de Ochoa, por primera vez, confirmó que sus señalamientos son ciertos.
Lo demás que se pretenda vender como cierto es vil y vulgar grilla.
Al tiempo.
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