“La conducta es un espejo en que cada uno muestra su imagen.” – Johann Wolfgang von Goethe.
El manejo y operación del Instituto de Pensiones del Estado de Veracruz (IPE), había sido a lo largo de los últimos años, la confirmación de que la corrupción y el mal manejo son posibles con la permisividad de autoridades verdaderamente deleznables.
Nadie en su sano juicio, bien nacido, orgulloso de ser veracruzano, se atrevería en sus cabales a poner en riesgo el patrimonio de las y los pensionados y jubilados que sirvieron al Estado.
Pero en el Veracruz de las mil oportunidades, eso fue posible.
Así vimos y conocimos de la lastimosa crisis e indigno trato que le diera la administración de Javier Duarte a los derechohabientes que, en justo reclamo al pago de sus prestaciones legal y justamente ganadas, que aquel martes 23 de diciembre de 2015 salían a la calle a demandar el pago puntual.
En aquella refriega, al menos 6 periodistas veracruzanos fueron violentamente tratados por parte de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, al menos así quedó documentado por la Organización No Gubernamental, Artículo 19. https://articulo19.org/policia-de-veracruz-inhibe-manifestacion-de-jubilados-y-agrede-a-cinco-periodistas/
Esa fue quizá la gota de indignación que le costó al PRI el perder la gubernatura al año siguiente en 2016, y acabar de una buena vez, con la hegemonía política de cerca de 80 años de sus gobiernos.
La alternancia llegó, y a pesar de las esperanzas de cambio, el IPE, no pudo recuperar el dorado brillo que tuviera en antaño, cuando fue creado por Fernando López Arías en 1967.
Sus antecedentes son aún más antiguos, pues fue en 1957, al auspicio del entonces gobernador de Veracruz, Marco Antonio Muñoz Turnbull, que se decretó la fundación del “Instituto de Compensaciones de Retiro” beneficiando con ello, a empleados y maestros que hubieren ingresado al servicio a partir del 1º de enero de 1911, sin establecer cotización alguna, por parte de los trabajadores.
Pero, así como en Grecia se produjo el llamado «milagro griego», con la racionalización del Universo, en donde contemplan lo que les rodea (El Universo, la Naturaleza, la vida), y colocaban al hombre en el centro de todo. El hombre, lo humano, se convierte en lo más importante.
Así nuevamente en Veracruz en el IPE, se produce ese fenómeno, dándole a los derechohabientes del IPE la relevancia e importancia que merecen como el centro de ese microcosmos.
La recuperación de bienes inmuebles durante la presente administración habla del extraordinario trabajo desempeñado por un equipo 100% humanista, con alta conciencia social que ha favorecido el elemento primogénito del Instituto, “darle a su derechohabiencia un trato digno y priorizándolos como el valor más importante de su razón de ser”.
Hoy la recuperación de los Cinemas Mocambo en el Puerto de Veracruz, que por 20 años estuvieron en el abandonó, es la confirmación de ese esfuerzo.
Daniela Griego Ceballos, su directora ha conducido la misión y tarea encomendada por el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez con gran pulcritud y diligencia, demostrando que, en tareas de tal relevancia, la conformación de buenos equipos de trabajo, las cosas se pueden lograr con honestidad y decencia.
Al tiempo.
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