¡Ejércitos de familias incrustadas en las nóminas gubernamentales!
El hilo de la corrupción en el Congreso del estado, vía nepotismo, se rompió por lo más grueso.
Bastó que desde sus propias oficinas se deslizara la aviaduría disfrazada de José Luis, hijo del diputado de Morena, Magdaleno Rosales, para que se destapara el batidero.
Regresaría a la memoria la escalada de familiares y recomendados de Cuitláhuac García, incrustados con jugosísimos salarios, en las nóminas de Palacio.
Regresaría al imaginario colectivo la cascada de censuras por la imposición de su primo hermano, Eleazar Guerrero, como subsecretario de Finanzas, donde se manejan 129 mil millones de pesos.
Cobraría fama ese primo hermano, quien como priista dejó una imborrable huella de transa, misma que trasladaría, ya moreno, al gobierno del cambio en donde hoy existe la seria sospecha de millonarias migraciones de divisas a paraísos fiscales.
Se daría cuenta asimismo del hambre de dinero y posiciones de poder con el que llegaron los hermanos, medios hermanos y hermanas de Cuitláhuac, los primos, los cuñados; los yernos y las esposas y segundas esposas.
Cuitláhuac y los hijos de las parejas de Atanasio Garcia, papá del gobernador –Diego Eusebio, Elieth, Dorheny, Canek, Yoloxóchitl y Tinatiuh, Quetzalcoatl y Xocotencatl-, con parentescos revelados pero nunca aclarados, están inscritos en las nóminas del gobierno.
Así que ¿Por qué no habrían de seguir tan jugosos ejemplos los colaboradores del “honesto” Cuitláhuac?
En el “ahora o nunca” convertirían la estructura las 17 secretarias y dependencias más importantes al igual que los dos poderes, donde amasias, amasios, hijos, hijas y primas detentan con singular despotismo el poder.
Pero es en Palacio donde se bate récord.
Toda la “familia” de los vencedores ha sido integrada a las nóminas luego de la cuestionada “salida” que da el gobernador al parentesco de Eleazar, quien tiene a su hija Nitzia e hijo, Eleazar, incrustados donde se reparte en dinero, el DIF y la Secretaría de Seguridad Pública.
“Habría que preguntarle a mi abuela -doña Manuela Durán es madre de Atanasio García Durán y de Julio Guerrero Durán; sus nietos Cuitláhuac y Eleazar son primos hermanos- … y eso tendrán que averiguarlo por lo siguiente: tiene que ver con mi abuela. Yo ya no voy a poder cuestionar a mi abuela, que en paz descanse”, declaró Cuitláhuac el siete de junio del año pasado luego que el columnista Armando Ortiz, publicara las actas de nacimiento de doña Manuela traídas desde Puebla.
Difícil que la abuela descanse en paz y esté conforme ante tamaño escándalo de nepotismo suscitado a partir de la llegada del mahadado nieto Cuitláhuac, a quien por lo visto le vale un soberano rábano lo que se diga sobre él y el nepotismo.
Otro cínico que no niega la cruz de su Parroquia es Roberto Ramos Alor, secretario de Salud, quien hasta al novio tiene metido en la nómina.
Se trata de su particular Jorge Toledo Martínez quien tiene a la hermana, Griselda y al esposo de esta Jorge Alfredo Castillo cobrando a lo grande al igual que al sobrino de don Roberto, Marco Antonio Saviñón Ramos, quien usufructúa un salario de 45 mil pesos.
Ahí está el poder legislativo con 120 familiares de primero y segundo grado cobrando mínimo 15 mil pesos.
Mientras la del Congreso es otra historia.
La nueva ley es que todo empleado que ingrese, pague “moche”. Para ser contratado se le exige entregue entre el 50 y hasta el 70 por ciento de sus salario a personas que les pasan la charola quincena a quincena.
Por ello, tras la filtración, el diputado Magdaleno Rosales no tuvo más remedio que reconocer que su hijo José Luis, cobra 15 mil pesos agregando, sin embargo, “que la mayoría de los diputados” tienen colocados a sus familiares en la nómina “incluso a sus propios padres”.
De paso se revela que el propio presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, Juan Javier Gómez Cazarin tiene a su sobrino Juan Pablo Cazarín, como aviador con jugoso salario.
Otro caso puesto a la vista de la opinión pública fue el del diputado de Morena por Orizaba. Nahúm Alvarez, quien tiene a su hermano Hiram metido en el Congreso con 15 mil pesos con un cargo de auxiliar administrativo.
La diputada Ivonne Ortiz Trujillo Ortiz, quien tiene como asistente a su hijo Jonathan, también con 15 mil pesos.
Y qué decir de los tan legendarios como escandalosos casos de la consentida del nepotismo, la diputada Rosalinda Galindo Silva quien tiene en la nómina a sus hijas, hermanos, cuñados y hasta yernos en la nómina estatal… “y no lo niego”, presume ante la prensa.
Uno de los raterazos más notables del Poder Legislativo, es Aldo Valerio, jefe de prensa del Congreso, denunciado por el diputado Magdaleno de exigir “moches” de 10 mil pesos a los legisladores por manejar su información.
Aldo exige además a los medios de comunicación que reciben publicidad, entregar entre el 10 y el 30 ciento de los convenios de publicidad… y debe ser en efectivo para que no quede registro.
Hoy se sabe de localizados medios son propiedad de Aldo.
Mientras en el Poder Judicial, Sofía no canta nada mal las rancheras.
La magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia y Consejo de la Judicatura, Sofía Martínez Huerta, prima del Superdelegado de Bienestar, Manuel Huerta, ni gobierna, ni manda ya que solo truenan los chicharrones de su pareja, su hija y el novio de la niña.
Se infiere por lo arriba expuesto que en el gobierno del estado se mueve toda una red de complicidades hoy al descubierto luego de seguir el jugoso ejemplo del gobernador Cuitláhuac García.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo