“Mientras los necios deciden, los inteligentes deliberan.” — Plutarco.
¡Vaya que son perversas y perversos estos militantes de Morena!
Por increíble que parezca el gurú de estas mentes poco preclaras tuvo la gran idea, de enviar a los legisladores locales encabezados por el mismísimo coordinador parlamentario Juan Javier Gómez Cazarín –único al que le gira la piedra- para convidar del reparto de candidaturas al ahora senador Ricardo Ahued Bardahuil.
La oferta, retornar como candidato a la alcaldía de Xalapa, cargo del que ya fue titular y al que abiertamente ha dicho que no acudirá en diversas entrevistas periodísticas.
Y es que el nerviosismo por la consumación de la Coalición Va por México –que unirá al PAN-PRI-PRD- los desdibuja y los tiene sumamente nerviosos, no es para menos, el desencanto social es inmensamente proporcional a su miedo.
Pero la jugada es más profunda, es una especie de tiro billarista, bueno quizá emulando técnicamente al creador de la osada idea, que escondido tras los entretelones de Palacio de Gobierno pretende seguir mangoneando a la entidad, para llegado el momento, aplicar el guadañazo a quien lo mantiene en su posición.
El mismo Ricardo Ahued ha referido que por el momento sus esfuerzos están concentrados en el Senado de la República a donde retornó luego de su efímero paso por la Dirección General de Aduanas, lugar al que lo llevaron quienes realmente mueven los hilos del Gobierno Estatal.
El plan es claro, dejarle el paso libre a la secretaria de Energía, Rocío Nahle García para llegado el momento asumir la gubernatura de Veracruz, por eso es primordial que, en este proceso electoral, Morena arrebate a como dé lugar la elección, para con ello garantizar la mayoría legislativa y poder seguir haciendo y deshaciendo a sus anchas.
Pero imaginemos que dentro de ese escenario no interviene la divina providencia, ni los poderes sanadores del mesías tropical y el resultado electoral es catastrófico para Morena.
Ahora el Congreso en manos de la oposición podrá con toda tranquilidad aplicar la revocación de mandato y de esta manera sacudirse al actual gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
El guadañazo en su primer rebane estaría del lado del oscuro personaje.
El Congreso habría de llamar al Secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, para que termine el mandato del extraviado Cuitláhuac García, quien pasará a los anales de la historia, como el peor mandatario veracruzano de los tiempos modernos.
Borrado de las paredes del Palacio, el rostro del rozagante funcionario posará de las paredes de las oficinas gubernamentales, así de un tajo cumplirá su máximo anhelo que es estar al frente del Gobierno Estatal, para ahora sí cobrar facturas, empezando hasta por los de su misma familia.
A la que se sabe incluso dejó fuera de algunos cargos menores, por el simple hecho de ser institucionales y haber colaborado en las pasadas administraciones.
El intento por embarcar a Ricardo Ahued en la candidatura a la Alcaldía de Xalapa, no es por hacer ganar a Morena en la capital, misma que la tienen perdida por el pésimo manejo municipal, que ahora a últimas fechas han querido tapar con la ejecución de obras de relumbrón y al cuarto para la hora; sino porque con eso lo sacan del camino y le allanan la ruta al maquiavélico funcionario.
Quien en el colmo del cinismo mandó a colocar una información exculpándose de responsabilidad en todo cuanto sucede políticamente hablando en Veracruz, al afirmar que el no interfiere en la vida política interna de los partidos.
Como si la sociedad fuera tonta y no tuviera al menos dos dedos de frente.
Esperemos que el hoy senador Ahued no caiga en las garras de estos encantadores de serpientes, quien le tienen casi listo el escenario para traicionarlo y borrarle sus aspiraciones por la gubernatura de Veracruz.
Al tiempo.
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