El 16 de mayo pasado, El País y W Radio publicaron el resultado de una encuesta de Enkoll que mostraba que la ventaja de Morena era cómoda rumbo a las elecciones de 2024.
En preferencia efectiva, el partido guinda obtenía una preferencia electoral de 61%, y el PVEM y el PT 2%, respectivamente; el bloque en total lograba 65%.
La oposición registraba: PAN 18%, PRI 10% y PRD 2%; juntos hacían un total de 30%. MC alcanzaba 5%. Entre los cuatros hacían apenas 35%.
La preferencia efectiva no consideraba el porcentaje de personas que no se inclinaba por ninguno de los candidatos de Morena, un 16%, ni al 9% de indecisos.
Para entonces estaban todavía pendientes las elecciones del Estado de México, que serían el 4 de junio, y aún no aparecía en escena Xóchitl Gálvez.
Lo cito como referencia para contrastar esos porcentajes con los últimos del 23 de agosto, de una encuesta que levantó el diario Reforma, que muestra que aquella ventaja de 30 puntos de diferencia se redujo a solo 10 puntos, a 7 si se uniera MC al bloque opositor.
De acuerdo a la encuesta de ese medio, en preferencia efectiva Morena registra una referencia de 49%, mientras que el PT y el PVEM 2%, respectivamente. En total los tres suman 53%.
Por el lado opositor, el PAN obtiene 21%, el PRI 19% y el PRD 3%, que en conjunto logran 43%, en tanto que MC alcanza 4%, que si se les uniera sumarían 47%.
Si bien nunca se debe olvidar que las encuestas registran tendencias, pero que no son cifras definitivas ni necesariamente inamovibles, que son fotos del momento, queda totalmente claro que aquella cómoda ventaja se acabó y que la que hoy existe es remontable.
Llegaron ya al arrancadero
Así llegan, pues, las fuerzas en contienda al cierre de los recorridos de las “corcholatas” de Morena, a una semana de que el Frente Amplio por México (PAN, PRI, PRD) nomine a su candidata a la presidencia y a 15 días que Morena haga lo mismo. O sea, al arrancadero.
Lo que veo y creo interesante es que hace tres meses apenas, la mayoría de los mexicanos dábamos por hecho que, como dicen en las carreras de caballo, Morena iba a ganar las elecciones con la vara alzada.
El panorama era prácticamente de resignación anticipada. No se veía en la oposición una figura que hiciera pensar que se le podía ganar al partido de López Obrador.
Hasta que llegó aquel 12 de junio cuando AMLO le negó a Xóchitl Gálvez el acceso a su mañanera para que ejerciera su derecho de réplica por una mentira que había dicho el presidente de ella.
La senadora encabezaba, entonces, las encuestas para ser jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Ahí cambió todo. Dos meses y medio después el panorama luce distinto.
La drástica reducción de la cómoda ventaja que llevaba Morena a la oposición para ganar la presidencia se redujo, quién sabe si alguien lo duda, gracias a la figura de Xóchitl, quien terminó convirtiéndose en un verdadero fenómeno de suma de voluntades ciudadanas.
En Morena, cuyo proceso interno se anticipó, porque Andrés Manuel así lo decidió, ayer terminó la campaña interna de sus aspirantes. Viene el levantamiento de su encuesta decisoria y el día 6 tendrá candidato.
Por eso hablo de que prácticamente llegaron ya al arrancadero, porque la oposición tendrá tres días antes a su candidata y de ahí pa’l real viene lo verdaderamente bueno: la competencia de la que saldrá el nuevo presidente o presidenta.
En los 10 meses que vienen Xóchitl puede empatar y rebasar
Si en solo 75 días, con la emblemática figura de Xóchitl el Frente Amplio por México se puso a solo 10 puntos de Morena, en los 10 meses restantes, de aquí a las elecciones en 2024, puede no solo lograr el empate sino rebasar a los guinda.
Indudablemente que la senadora necesita una plataforma de lanzamiento legal, que se la da el PAN, partido a cuya bancada pertenece en el Senado, pero al que no está afiliada, aunque, según entiendo, su gran avance se lo debe a los ciudadanos y no tanto a los partidos del Frente.
Y de eso depende su éxito total. Si los indecisos, esto es, los ciudadanos que no toman partido, se deciden a participar y sumarse a su favor, como ya una buena parte lo hizo, entonces Morena, el presidente y su candidato o candidata estarán en serio riesgo de perder la elección y con ello la presidencia.
En Morena viene ahora pleito interno
Ayer las “corcholatas” de Morena cerraron sus campañas, pero no sentí que impactaran al electorado. No dijeron nada que no hubieran dicho ya, todos pronunciaron que van a ganar la encuesta, y si van a seguir dando la nota es por el pleito que se espera entre ellos por las abiertas violaciones al acuerdo de que habría piso parejo, que no respetó Claudia Sheinbaum.
Los acarreos a favor de la mujer no impresionan a nadie, ella ni siquiera conmueve a nadie y no creo que cambie la percepción de que si el presidente se encapricha y la impone, la va a superar ampliamente Xóchitl.
Cuando más necesitan estar concentrados en la competencia que ya tienen enfrente, los morenistas tendrán que iniciar una operación cicatriz, resanar las heridas que tienen y que quedarán abiertas, lo que los distraerá, con el riesgo de que terminen divididos, un lujo que ahora ya no se pueden dar.
Lo de Beatriz no estuvo mal; lo que resiste apoya
En el caso del Frente, contrario a quienes critican a Beatriz Paredes porque decidió seguir compitiéndole a Xóchitl, yo lo veo sano, saludable, porque bien dice el dicho que lo que resiste apoya.
Los foros en los que están exponiendo sus puntos de vista mantienen la atención del electorado. Si Beatriz hubiera declinado, entonces su compañera senadora panista se hubiera quedado sola, como candidata única, al viejo estilo priista, y se hubiera apagado el interés ciudadano por el frente opositor.
Lo deseable es que si Xóchitl la supera, Beatriz lo reconozca en forma abierta y anuncie que entonces sí va a apoyar con todo a la ganadora y llame a todos a hacer lo mismo. La senadora Gálvez tiene ya a su favor al PAN, al PRD, a una parte de MC y a los ciudadanos que no se identifican con alguno de esos partidos, así como de los que estaban indecisos.
Ahora sí hay verdadera competencia
Hasta ahora, pues, aparte las pasiones que arrastran a unos y a otros, desde mi punto de vista las cosas no están mal para la vida democrática del país. Hay verdadera competencia, hay oposición, que equilibra las cosas, y el electorado despertó del letargo en que había caído por falta de una figura que compitiera a Morena.
Eso no quiere decir que las cosas serán más fáciles para Xóchitl y el Frente. Al contrario, vendrán tiempos muy complicados por la abierta intromisión de López Obrador en el proceso electoral, por su constante violación a la ley respectiva y por sus amagos y amedrentamientos a las instituciones que tienen que ver con el proceso, e incluso su intento de desaparecerlas para hacer y deshacer a su antojo y no perder el poder.
Tan grave como eso, además, su abierta agresión, con todo el poder que le da el poder político, contra la casi segura candidata del Frente.
Ahí entra en juego el poder de poderes en política, el poder ciudadano, que no solo existe sino que ya ha salido a manifestarse a favor de las instituciones, que se ha fortalecido con el respeto absoluto al Estado de derecho de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y que cuenta con el espacio abierto de los medios independientes, plurales y profesionales.
¿Marcelo y Adán Augusto contra Sheinbaum por acarreos?
De Marcelo Ebrard ya se sabía que documentó todas las violaciones al acuerdo interno que tenían en Morena de piso parejo, tanto por parte de Claudia Sheinbaum como de Cuitláhuac García Jiménez, pero ayer llamó la atención, al menos al columnista, saber que Adán Augusto López también estaba documentando lo que más pueda.
¿Querrán los testimonios como recuerdos de una campaña interna en la que participaron y no ganaron porque les hicieron trampa con el visto bueno del presidente y del gobernador; para enseñárselos algún día a sus nietos y decirles: pero participé, o sea, jodidos pero contentos?
Manuel festeja a adultos mayores
En el Salón Caracol, de Xalapa, el delegado de los programas sociales de Bienestar, Manuel Huerta, festejará este lunes a los abuelos con motivo de su día. Como dice el dicho, cada quien mata pulgas como puede. El hombre suma en su aspiración de suceder a Cuitláhuac.