Digo, ¿qué pretenden demostrar los inútiles que llevan las riendas del estado con ponerse a chapear? ¿Que son muy trabajadores? ¿Que lo mismo le entran a un barrido que a un fregado? ¿Que eso les agenciará votos en el 2021? ¿Que la raza jarocha les festejará sus fantochadas?
Este bonito espectáculo circense comenzó el 9 de febrero cuando el gobernador Cuitláhuac García fue a Papantla a pintar la fachada de una casa como parte del programa “Tequio Pintando tu Casa”.
El boletín que echó a volar la Coordinación de Comunicación Social decía: “Con estas acciones el gobernador de los veracruzanos da muestra que tiene bien claro las necesidades que existen en cada una de las regiones de la entidad, y personalmente acude para constatar que se brinde el servicio que demandan las familias más necesitadas”.
Uta sí, cómo no.
Las familias más necesitadas (esas que no tienen una casa para que se las pinte Cuitláhuac), están pidiendo con urgencia comida, trabajo y todo tipo de ayuda que el gobierno estatal ha sido incapaz de brindarles. Y va un ejemplo, 110 familias del ejido Potrero Nuevo municipio de Atoyac, llevan dos semanas sin energía eléctrica y sin duda así se van a chutar meses hasta que cierren un tramo carretero y les hagan caso.
De los 15 millones de personas sin techo que hay en el país, Veracruz tiene 800 mil. ¿Ya fue Cuitláhuac a brindarles apoyo? No, evidentemente no. Lo que sí hizo fue repetir el numerito circense y el 15 de agosto se lanzó con su secretario de Gobierno, Eric Cisneros, a chapear el distribuidor vial conocido como El Trébol.
Ahí, el mandatario estatal dijo que acudieron a hacer ese trabajo en atención a una queja ciudadana y para auxiliar al ayuntamiento. Ah vaya, qué bien.
Si como atendió esa queja atendiera las que hay por inseguridad, desempleo, desabasto de medicamentos, el Covid y la falta de inversión, otro gallo le estaría cantando a Veracruz.
Y este sábado nuevamente el secretario de Gobierno Eric Cisneros fue a chapear, pero ahora al puerto de Veracruz y más tarde posteó en sus redes: “En el gobierno que encabeza Cuitláhuac García Jiménez predicamos con el ejemplo y trabajamos todos los días. Así lo refrendamos este sábado en la ciudad de Veracruz, donde arrancamos desde las 06:30 de la mañana la jornada de chapeo, limpieza y mejora de las jardineras del tramo de la Cabeza Olmeca, con apoyo de áreas de la SEGOB, DIF Estatal, PMA, fuerzas armadas, así como brigadas municipales de esa conurbación y del diputado federal Ricardo Exsome Zapata”.
Pero en realidad no fue a chapear; fue a provocar al alcalde Fernando Yunes Márquez que lo ignoró e hizo bien. A sujetos como Eric lo mejor es darles la vuela sobre todo cuando tienen poder; poder que no les durará toda la vida.
Si tantita vergüenza tuviera, debería mejorar la seguridad porque no está predicando con el ejemplo al dejar que crezcan los feminicidios, los asaltos, los secuestros, las extorsiones y las desapariciones.
Lo que hace Eric es indigno de un funcionario, entre otras cosas porque no ha cumplido con las obligaciones para las cuales le confiaron el puesto de Secretario de Gobierno. Una de sus responsabilidades es la seguridad en las carreteras veracruzanas. ¿Acaso no sabe que el robo al transporte de carga subió un 56 por ciento durante la pandemia al registrarse 123 asaltos a transportistas? El dato no es un invento, lo proporcionó la Fiscalía General del Estado cuya titular es su empleada, la señora Verónica Hernández Giadáns.
La ciudadanía le está pagando un sueldo para que atienda esos problemas y no para que ande chapeando. Ahora que si siente que esa es su vocación, ocho y medio millones de veracruzanos le aplaudirán y agradecerán que permute la secretaría de Gobierno por una desbrozadora eléctrica. En Baja California hay mucho monte qué chapear. Allá no le faltaría la chamba.