Dicen los vecinos de las comunidades de Emiliano Zapata que la campaña de Érick Ruiz, el “gato” del actual alcalde de ese municipio, no levanta. Al pobrecito lo ven recorrer las calles de los poblados de ese municipio, solo y su alma. Otros más se quejan de que a ratos sólo llega con su “pinche escandalera”; para el carro de sonido y se olvidan de que los vecinos están en sus casas tranquilos, haciendo sus labores, todo para que “salga uno a la puerta y le entreguen un folletito con la falsa sonrisa de esta persona”. Esperan demasiado de este remedo de candidato, quien sólo ha aprendido a seguir órdenes. Ya lo hemos señalado, la estrategia de Jorge Mier es colocar alcalde, síndica, regidores para controlar el municipio. ¿Y para qué? Sólo para ostentar el poder, porque en los años que fue alcalde de Emiliano Zapata no hizo absolutamente nada. La gente se quedó esperando el cambio que Morena ofreció. Por su posición estratégica Emiliano Zapata debería ser una ciudad satélite de Xalapa, como en su momento lo fue Boca del Río del puerto de Veracruz. Pero con Morena, con Jorge Mier, y en caso de que ganara Érick Ruiz, Emiliano Zapata seguiría siendo un vil rancho.
López Obrador el mandatario más amado del mundo, de la galaxia, de este y de otros universos paralelos
Las puerilidades del presidente de México nos indican que, como él mismo dijo, ya está chocheando. Dos encuestas, la de Massive Caller y la de Mitofsky coincidieron en que la popularidad del presidente había tenido una considerable caída. Otra encuesta de El Financiero señalaba que el 59 por ciento de los mexicanos descalificaba a López Obrador en su lucha contra la corrupción. ¿Qué medidas tomó el presidente? ¿Modificó su forma de gobernar? Ni falta que hace, basta con mandar hacer una encuesta con Morning Consult, quien lo puso con un 60 por ciento de aprobación; nada novedoso, las encuestas de México lo ponen entre un 52 y 57 por ciento de aprobación; claro, habría que recordar que estuvo en un 80 por ciento de aprobación. Pues con esa encuesta el presidente pasó de lo formal a lo ridículo, afirmando que él es el mandatario con mayor aprobación en el mundo entero; qué decir en el mundo, en la Vía Láctea; qué decir en la Vía Láctea, en este universo y en los universos paralelos. López Obrador es más amado que Chabelo, el amigo de todos los niños, es más querido que Pedro Infante, el ídolo del pueblo. López Obrador es más venerado que el papa, más seguido que Lady Gaga, más televisado que Oprah Winfrey, es más escuchado que los Beatles y más leído que la Biblia. López Obrador para sus chairos es el santo que veneran y al que le rezan que los saque de pobres. ¡Pobres diablos!
Ya les llovió, ya se inundaron, ya se quejaron, ya mentaron la madre al alcalde y a los candidatos; pero nadie va y quita la basura de las tarjeas
El aguacero del miércoles por la tarde en Xalapa fue un aguacero atípico. Mucha lluvia se soltó en unos cuantos minutos lo que inundó varias colonias y calles; por cierto, casi siempre son las mismas colonias, las mismas calles. El ayuntamiento de Hipólito Rodríguez no hizo absolutamente nada para prevenir las inundaciones. En otras administraciones antes de la temporada de lluvia se desazolvan los colectores pluviales, se limpian las alcantarillas, las tarjeas; pero el inepto de Hipólito no hizo absolutamente nada. Vale mencionar que los ciudadanos tampoco hicieron nada para prevenir las inundaciones. Pues ya pasaron las inundaciones, muchas familias pasaron un trago amargo al ver como sus pertenencias se inundaban, al ver como sus muebles quedaban bajo el agua; ahora exigen que el gobierno les pague los daños. Pues ya les llovió, ya se inundaron, ya se quejaron, ya mentaron la madre al alcalde y a los candidatos, ¿y qué han hecho los ciudadanos? En un recorrido que hiciéramos por la calle Azabache, en la esquina con Ébano en la colonia Veracruz, nos dimos cuenta que las tarjeas están taponeadas con basura. Así estuvieron el día de la fuerte lluvia, y si mañana o pasado mañana vuelve a llover, así van a estar y nuevamente la gente se quejará de la inundación. ¿Por qué los vecinos no limpian sus alcantarillas y tarjeas? Ah no, eso le toca al ayuntamiento. Pues entonces, síganse inundando, huevones.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra