* Entre las acusaciones por su imposición como dirigente a la venta de candidaturas
Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Esteban Ramírez Zepeta, el dirigente estatal de Morena, ha visto correr sus días entre el escándalo.
Anda en campaña, apoyando a los candidatos de Morena a los presidencias municipales de Veracruz, en un convoy de 4 camionetas suburban y con acompañamiento hasta de la policía estatal.
¿A poco necesita un séquito tan grande para ir a un mitín de campaña por una alcaldía?
Al parecer no, no es un séquito, si no que dos de esas camionetas están llenas de guaruras. Por lo menos 12 elementos de seguridad.
De ese tamaño es el miedo… o la precaución ante la situación de inseguridad que vive el estado.
Originario de Las Choapas, Ramírez Zepeta está en el Movimiento de Regeneración Nacional desde el 2011.
En esos andares fue como conoció a Cuitláhuac García y a su grupo, con los cuales se identificó de inmediato por sus preferencias.
EL ESCÁNDALO DE LA IMPOSICIÓN EN LA DIRIGENCIA ESTATAL DE MORENA
Esa “cercanía” con Cuitláhuac García es lo que lo llevó a ser jefe de la Oficina del Gobernador cuando este ocupó ese cargo.
Renunció al puesto el 17 de marzo de 2020, para lanzarse tras la dirigencia estatal de Morena, la cual le negaron en un principio porque los delegados de ese partido no eran simpatizantes de Cuitláhuac Jiménez y su grupo.
No podía conseguirla.
Por fin el 25 de febrero de 2021 fue designado como “delegado” del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena
Con esa designación fue reconformando el consejo estatal, para que año y medio después, el 27 de agosto de 2022, ser “designado” como presidente del comité estatal de Morena, en una amañada asamblea a puerta cerrada, con un consejo completamente controlado.
Antes con un dejo de taimadez, se había pronunciado por una encuesta para elegir al dirigente estatal de Morena.
Pero nunca la hicieron, porque sabían que la podía perder.
Desde entonces los escándalos lo perseguían.
O él se metía en situaciones de escándalo.
Como se quiera ver.
El resultado fue que la imposición se logró.
El último escándalo fue el atropellamiento y muerte de José Luis Chipahua, por una camioneta de su convoy de seguridad.
(¿De verás necesita el dirigente de Morena dos suburban llenas de guaruras y otras dos suburban para su uso y el de sus “acompañantes”, más una camioneta de Seguridad Pública para su protección?, ¿tan mal están las cosas en el estado?
El chivo expiatorio en ese caso fue el operador de Morena, Carlos Alberto Redondo Gómez, quien se entregó como si fuera el chófer del vehículo. No tenía ningún cargo en el comité estatal, ni siquiera era empleado. De hecho, estaba “haciendo méritos” con Ramírez Zepeta para poder conseguir un puesto.
Pero antes de Carlos Alberto se entregase, la camioneta con la que se hizo el atropello la abandonaron kilómetros adelante del hecho, y le quitaron las placas.
Aunque muchos consideran que quien realmente manejaba era el mismo Ramírez Zepeta.
EL ESCÁNDALO DE SU VIVIENDA, SUS CAMIONETAS Y SU “PROTEGIDO”
Otro escándalo en torno a Ramírez Zepeta es su “amistad” con su “protegido” Fernando Vázaquez Ferman
A Ramírez Zepeta le atribuyen vivir en una casa de más de 10 millones de pesos de costo.
Su vivienda es parte de otro escándalo.
Pero igualmente es escandaloso las constantes fiestas que cuentan se realizan en esa casa.
Los vecinos han reportado una y otra vez esas pachangas ruidosas, pero nadie les hace caso.
La versión es que ahí, frente a esa casa, se estacionan dos camioneta suburban, una camioneta Jeep Cherokee Summit Long, y una camioneta Hilux.
Esos vehículos son usados por Fernando Eduardo Vázquez Ferman, quien vive en el mismo lugar que Esteban Ramírez Zepeta.
Vaya a Vázquez Ferman lo hicieron director de Planeación, Previsión Social y Productividad de la Secretaría del Trabajo de Veracruz, aún cuando carece de estudios profesionales.
Incluso se menciona que el titulo de bachillerato se lo dieron de forma apresurada, para tener cuando menos ese requisito.
De Vázquez Ferman se habla que es completamente inculto.
De hecho algunos subordinados incluso aseguran que ni siquiera puede escribir bien un memorandum.
Fernando Vázquez antes fue escort, acompañante o sexoservidor, quien se anunciaba en páginas dedicadas a ese fin.
Hay una fotografía de Esteban Ramírez y de Fernando Vázquez en la que están juntos, vestidos iguales, y a la que le montaron otra del compañero de vivienda de Esteban, mostrando el pene, en una de las fotografías que utilizaba para ofertar sus “servicios”.
EL ESCÁNDALO DE LA CORRUPCIÓN Y DE LA VENTA DE CANDIDATURAS
A Ramírez Zepeta lo señalan también de lo mismo en lo que incurren una gran cantidad de funcionarios de Morena: control de direcciones de obras públicas y de tesorerías.
Y esto en nombre del exgobernador Cuitláhuac García Jiménez.
Eso, es corrupción.
Pero en esto de la corrupción su último brote son los señalamientos por venta de candidaturas.
Uno de los eventos más llamativos en este sentido fue el señalamiento que le hizo Modesta Clemente Vicente, a quien le quitaron la candidatura a la presidencia municipal de Sayula.
La mejor seña de que ahí hubo una movida chueca, fue que la misma gobernadora Rocío Nahle dijo sobre el caso que “Zepeta debió respetar nombramientos y las encuestas”.
Y para completar instruyó al secretario de gobierno, Ricardo Ahued, para que atendiera a Modesta Clemente y la denuncia de venta de candidaturas por parte de Zepeta.
“Yo le voy a pedir a Ricardo Ahued que la reciba y que una foto del nombramiento se la mande directamente a Luisa María Alcalde, para que lo atiendan ellos. Es un tema de partido”, apuntó la gobernadora.
“Esto no debe ser, porque si ya hubo un nombramiento por el CEN. El Partido tuvo su convocatoria y su método, su metodología, ya concluyó y se debe de respetar”, enfatizó Rocío Nahle.
Antes de eso, el senador Manuel Huerta, exigió que Ramírez Zepeta, fuera investigado por presunto enriquecimiento inexplicable y la venta de candidaturas.
En Sayula de Alemán, en lugar de Modesta Clemente, Morena designó como candidata a la presidencia a Mirna Adriana Rufino Martínez, tía de la alcaldesa de ese lugar, Lorena Sánchez Vargas.
Por este y otros casos, integrantes del Frente Nacional Obradorista pidieron la destitución de Esteban Ramírez Zepeta como dirigente estatal de Morena.
Michelle Trujillo Pantiga, incluso apuntó que “se están pasando por el arco del triunfo los estatutos y el único culpable tiene nombre y apellido y es Esteban Ramírez Zepeta del cual queremos la destitución inmediata, la renuncia irrevocable y el cambio total del Comité en Veracruz”.
De hecho estimó que en la entidad hay más de 100 candidaturas impuestas, ante lo cual remarcó que “hay intervencionismo por parte de la dirigencia no respetando la democracia de nuestro movimiento”.
La alcaldesa de Sayula ha tenido una gestión muy conflictiva, tanto que el ayuntamiento se quedó sin el síndico y los regidores, los cuales renunciaron.
En marzo de 2024, a Esteban Ramírez le hicieron el mismo señalamiento militantes y fundadores de Morena, el de “vender candidaturas”,.
Además, en mayo de 2024, Guadalupe Porras Marín, líder juvenil que renunció a Morena, acusó a Ramírez Zepeta de corrupción y de bloquear liderazgos femeninos.
En este mismo tenor se ha mencionado que el Partido del Trabajo decidió ir solo en la actual elección porque se sintieron menospreciados por el dirigente estatal de Morena.
Esa fractura hizo que muchos aspirantes a una candidatura a una presidencia municipal o a la sindicatura o una regiduría, buscasen refugio en el PT, acusando precisamente venta de candidaturas.
El 25 de marzo integrantes de la Red Consultiva Nacional de Bases Morenistas de Veracruz, hicieron un plantón afuera de las oficinas de Morena, acusando a Ramirez Zepeta de corrupto y traidor, al incluir o “acercar” a ex priistas y ex panistas a dichas candidaturas. En su manifestación pegaron cartulinas en la entrada del edificio que apuntaban: “No a la venta de candidaturas”, “Las bases primero en Veracruz”, “Fuera chapulines” y “Zepeta, basta de llenar tus bolsillos”.
Antes de eso, el 29 de marzo de 2024, un grupo que se identificó como “morenos puros” acusaron a Esteban Ramírez Zepeta de “vender candidaturas”. En ese año se eligieron diputados locales y diputados federales.
“Es una lástima de verdad, que de ser la esperanza se haya convertido en la decepción de México. Buenos cambios, pero se quedó muy corto, aceptó a gente que llegó a hacer lo mismo que hacían en PRI y PAN, sigue habiendo corrupción, compadrazgo, dedazos, enriquecimiento, desvío de recursos, etc., todo lo que AMLO tanto criticaba. Sobre todo, en nuestro estado de Veracruz” señalaron entonces.
Así es la imagen que construyen los que hoy son los místicos de la política en Veracruz.
Y que esperan que los terrenales aceptemos lo que hacen.