Desde los últimos años de la mitad del siglo XIX, Xalapa empezó a consolidar su vocación educativa. La fundación del Colegio Nacional Preparatoria en 1843 atrajo estudiantes de todos los municipios de Veracruz. Nueve años después, en 1864, se fundó el Seminario Mayor de la diócesis de Xalapa, consolidando aún más la formación de jóvenes, quienes ya no solo provenían de la Ciudad de México o Puebla. En 1886, bajo la gobernación de Juan de la Luz Enríquez Lara (1836-1892), se instauró la primera Escuela Normal del país, además de la Escuela Industrial para señoritas. En 1922, se creó la carrera de jurisprudencia. En 1944, Jorge Cerdán Lara fundó la Universidad Veracruzana, junto con otras instituciones que surgieron a finales del siglo XX. Esto permitió que estudiantes, docentes e investigadores llegaran de diversas regiones del país, haciendo de Xalapa una ciudad cultural de gran importancia en el sureste de México.
El lunes 28 de julio de 2025, comenzaron a circular rumores en las redes sociales sobre el fallecimiento del dramaturgo Francisco Beverido Duhalt, tras una larga enfermedad. Fotografías, mensajes de condolencia y comentarios inundaron las plataformas digitales. Poco después, también se confirmó la muerte del músico michoacano Rodolfo “Popo” Sánchez Vega, una figura emblemática en la escena musical de la Universidad Veracruzana, así como la pérdida del docente normalista e historiador Javier Novelo, uno de los fundadores del subsistema de la Telesecundaria en 1986 y fundador de la UPN-301 Xalapa en 1979, además de ex presidente de la Academia de la Educación, capítulo Veracruz. Todos ellos formaron parte del patrimonio cultural de nuestra ciudad. A los familiares de cada uno, mi más sentido pésame. De manera especial, tuve la oportunidad de conocer y apreciar a Javier Novelo como amigo.
El dramaturgo, director, profesor y académico Francisco Beverido Duhalt, conocido afectuosamente como “Paco” por amigos, colegas y alumnos, fue una figura fundamental en el enriquecimiento del panorama cultural xalapeño durante décadas. Su presencia constante y entrañable se sintió tanto en las aulas universitarias como en los escenarios teatrales, cafés, librerías, presentaciones de libros y conferencias.
Nacido en Córdoba, Veracruz, el 14 de julio de 1949, apenas hace unas semanas cumplió 76 años. Con su partida, se cierra un capítulo importante en la historia cultural de Xalapa. La tarde del lunes, en un ejercicio de memoria y cercanía con el teatro, recordé mis primeros acercamientos al quehacer teatral. Menciono a don Emilio Carballido Fentenes (1925-2008), con quien conmemoramos en mayo el centenario de su nacimiento, y quien apoyó la revista Tramoya para la biblioteca Chinguiz Aitmatov del extinto Instituto de Intercambio Cultural México-URSS. Hace 25 años, tuve el privilegio de asistir durante más de tres años a las obras del dramaturgo porteño Hugo Argüelles Cano (1932-2003), gracias al apoyo del Dr. Luis Castro Obregón. Con Paco Beverido, hace más de 40 años en Xalapa, la relación en el ámbito universitario y cultural siempre estuvo marcada por interesantes conversaciones y encuentros en salas del Teatro del Estado y en la Caja.
Procedente de una familia de profunda vocación intelectual, fue hijo del antropólogo Francisco Beverido Pereau (1917-1997). Aunque de origen cordobés, su familia se considera profundamente xalapeña, y su quehacer artístico deja en cada uno de ellos un sello característicamente xalapeño. Entre sus hermanos destacan la artista visual Elsa Beverido, Laura, y la poeta Maliyel Beverido Duhalt, quien inició su carrera literaria en Xalapa. Extrañaremos no solo su legado artístico, sino también su generosidad y calidez humana.
Quienes tuvimos el privilegio de conocerlo recordamos su apoyo desinteresado, como en su participación en la ópera prima del cineasta veracruzano Emilio Aguilar Pradal, Los atardeceres rojos (2018).
Beverido Duhalt fue una figura central en las artes escénicas de Veracruz. Estudió secundaria en la Escuela Antonio María de Rivera y posteriormente ingresó a la Facultad de Letras de la Universidad Veracruzana (1967-1973), en su antiguo edificio de la calle de Juárez. También realizó estudios en Sociología en el International College de Copenhague, Dinamarca (1971). Su trayectoria incluye:
Fundador del emblemático recinto teatral La Caja, en 1979, en los salones de la Facultad de Ingeniería.
Director del Instituto de Teatro de la UV (1981-1983).
Director del Departamento de Teatro del IVEC (1987).
Profesor itinerante del INBA desde 1983 y miembro de la ORTEUV.
Entre sus reconocimientos destacan:
Segundo lugar en Dirección en el Festival de Teatro Universitario (1970).
Segundo lugar como director y actor (1971).
Director de obras emblemáticas como La noche de los asesinos (José Triana, 1981), Acto Cultural (José Ignacio Cabrujas, 1983-84), Clotilde en su casa (Jorge Ibargüengoitia, 1984) y Las trapacerías de Scapin (Molière, 1991).
Su obra incluye dramaturgia —Abdicación (1972), Brasas (basada en Salvador Díaz Mirón, 1985), Santuario (inspirada en Carlos Pellicer)— y ensayos como Esquema de un Taller de Actuación (1987). Fue colaborador de revistas como La Palabra y el Hombre y Tramoya, en esta última como subdirector. Fue fundador del Centro de Documentación Teatral “Candileja, el único de su genero en el pais. https://www.youtube.com/watch?v=0A3DvBHmAns&t=687s
Recibió los máximos reconocimientos:
Doctorado Honoris Causa por la Universidad Veracruzana en 2017.
Medalla al Mérito Artístico del Ayuntamiento de Xalapa en 2023, por sus más de 60 años de trayectoria, durante los cuales impulsó el teatro universitario, creó festivales y transformó la escena cultural veracruzana.
Ayer por la tarde, en la 35ª Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil, se colocó una imagen recordando al maestro Francisco Beverido Duhalt. Por la noche, sus restos fueron velados en la Funeraria Bosques del Recuerdo, donde amigos, familiares y alumnos acudieron a rendirle homenaje y presentar sus condolencias a sus hermanas y sobrinos.
El martes 29 de julio, a las 12:00 horas, las autoridades del Gobierno del Estado autorizaron un homenaje en el Teatro del Estado Ignacio de la Llave, en su antigua sala chica, hoy sala Dagoberto Guillaumain. Asistieron personalidades del teatro veracruzano, familiares y amigos. El acto fue conducido por el primer actor Raúl Santa María, quien leyó los mensajes y coronas enviadas. Recordaron que su última función comenzó 10 minutos tarde, algo que le habría molestado, dada su aprecio por la puntualidad. La sobrina del homenajeado leyó en memoria de su tío maternal: Córdoba lejana y sola Jaca negra luna grande y aceitunas en mi alforja Aunque sepa los caminos yo nunca llegaré a Córdoba porque el llano por el viento jaca negra luna roja La muerte me está mirando desde las torres de Córdoba Ay camino qué camino tan largo Ay mi jaca valerosa Ay que la muerte me espera antes de llegar a Córdoba Córdoba lejana. Durante aproximadamente 120 minutos, se escucharon discursos de colegas, alumnos y familiares, acompañados de un fondo musical con boleros del ayer.
En el acto, la Secretaría de Cultura de Veracruz, a través de la Mtra. María Xóchitl Molina González y su equipo, montó la Guardia de Honor. La ausencia notable fue la del Dr. Martín Stalin Aguilar Sánchez y su equipo, así como el alcalde de Xalapa y el cronista de la ciudad.
En la administración de Americo Zúñiga Martinez, como alcalde de Xalapa, edito el libro. Ayala, Luis (2017) Los ilustres xalapeños.Fotografías de Luis Ayala. Ayto de Xalapa. Xalapa. 219 Pp. La obra inicia con Paco Beverido (1949-2025).
Raúl Santa María preguntó a los asistentes quiénes habían trabajado con el dramaturgo Beverido; diversos relatos llenaron el espacio, destacando que era conocido con cariño como “Miguel Bosé” entre los xalapeños. Al concluir el homenaje, se convocó para el lunes 11 de agosto a las 18:00 horas en el Teatro La Caja, un conversatorio en memoria de Francisco Beverido Duhalt. https://youtu.be/TBz_kzWeQ1k
Su partida deja un vacío irreparable en la vida cultural de Xalapa. Que en paz descanse.