Nunca será necio evocar a aquellos prohombres que construyeron la república en sus diferentes ámbitos, conocimientos y responsabilidades.
Este es Francisco Berlín Valenzuela.
Huérfano de padre y madre desde temprana edad y con necesidades primarias para alcanzar la supervivencia, le entró duro desde su adolescencia al periodismo como repartidor, luego como reportero.
Cuentan quienes recuerdan el paso del imberbe periodista que una vez se le plantó al gobernador Marco Antonio Muñoz a quien le pidió una entrevista y que lo llevara a una gira, lo logró.
En la escuela básica siempre entregado al estudio y en el deporte brilló y brilló. Quedó como responsable del gimnasio de la prepa y se convirtió en el mejor gimnasta del plantel, luego jefe de grupo y líder estudiantil.
Un día el atrevido muchacho ya en la Facultad de Derecho de la UNAM, se fue a buscar a un “padrino” para la graduación de su generación siempre buscando lo mejor.
Ello lo llevó a ir a ver al expresidente Miguel Alemán Valdez al viejo Distrito Federal.
Muchas fueron las trabas que enfrentó, pero al fin superadas logró el objetivo del patrocinio y despertar en don Miguel Alemán esa chispa que trasmitía el atrevido graduado ya para entonces con altas capacidades oratorias y singular presencia de galán de los setenta.
Francisco Berlín Valenzuela continúa sus estudios en la UNAM hasta el doctorado hasta encontrarse con una oferta de trabajo en el IMSS en la época de Gustavo Díaz Ordaz, quien en una salutación en Palacio Nacional le invitó a que se sumara a los esfuerzos de la juventud priista, un PRI en la cima del poder.
Deja el IMSS y empieza a recorrer el país ya en el marco del Movimiento del 68, la efervescencia nacional y la urgencia de cambios en la estructura de poder.
Su actuar y congruencia, así como fama pública lo obligó al regreso a Veracruz para ser invitado por don Rafael Murillo Vidal para que ocupara la Secretaria de Gobierno, a los 28 años.
Ya para entonces su fama pública había crecido en el terreno jurídico, en el jurídico electoral y en una democracia no atada a la estructura de poder.
Muchas más responsabilidades de carácter político estarían bajo su responsabilidad.
Entre ellas subsecretario jurídico en la época de Miguel Alemán junior y fuerte aspirante a la gubernatura y posteriormente director fundador del COLVER, institución educativa en paralelo, pero con personalidad académica propia al Colegio de México.
Hoy evocamos a Francisco Berlín Valenzuela so pretexto de su cumpleaños.
Ello nos da licencia para regresar al imaginario colectivo al abogado, educador, político, Padre del Derecho Electoral y padre también de la “Credencial de Elector”, ponente y ensayista, así como al Doctor en Derecho Constitucional y Administrativo (Mención Honorífica, UNAM, 1979).
Recordamos al docente durante casi 30 años.
Al titular de la cátedra especial Dr. Mario de la Cueva (UNAM), Director Juvenil Nacional del PRI (1967-68), Secretario General de Gobierno en Veracruz (1968-74). Presidente de la Comisión Estatal Electoral de Veracruz. Diputado federal en la LIII Legislatura (1985-88). Director del Instituto de Derecho Electoral y Parlamentario de la CNOP. responsable del INFONAVIT en Edomex y muchos cargos mas.
Francisco Berlín es el mismo que recibió la “Cruz de Honor al Mérito Legislativo de la Asociación Nacional de Abogados” (1987), del presidente del Instituto Nacional de Derecho Electoral. Director del Colegio de Veracruz (2003) y Medalla a la Defensa de la Libertad de Expresión otorgada por el Club de Periodistas.
Sus obras:
Ensayo Sociológico-Jurídico sobre los Partidos Políticos de México (1965) Derecho Electoral (1980); Derecho Electoral Mexicano (coautor, 1982); Teoría y Praxis. Política Electoral (1983); Derecho Parlamentario Iberoamericano (coautor, 1987); Diccionario Electoral Latinoamericano (coautor, 1989); Derecho Parlamentario (1993); Diccionario Universal de Términos Parlamentarios (coautor) y otros títulos más.
Francisco Berlín es la institución en vida que hoy evocamos.
La misma que refrendamos en momentos en que la república vive momentos aciagos producto de una brutal crisis económica, social y política en un escenario de masacres y horrores colectivos.
Recordamos al doctor Francisco Berlín Valenzuela por su talento y capacidad volcadas en favor de la república.
Lo regresamos al imaginario colectivo cuando tristemente observamos que el requisito para gobernar es tener 10 por ciento de talento y 90 por ciento de lealtad -una lealtad no a la república, sino a una pandilla que se apoderó del poder-.
Por ello y muchas cosas más quienes amamos a Veracruz lo recordamos. Hoy y siempre tenemos presente al destacado veracruzano que nos evoca a los clásicos cuando afirman que el sabio no dice todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice.
Amigo Francisco:
Hoy en el día de tu cumpleaños no cuentes las velas, mira la luz que dan.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo