Cartas a la redacción:
Graves problemas en el Partido Fuerza por México, al abrirle la puerta a Eduardo Carreón y Jaqueline García Hernández, engañando a Pedro Haces Barba, con la creación de una estructura inexistente y quitar la dirigencia a Eduardo Vega Yunes, siendo estos exmilitantes de Nueva Alianza unos oportunistas baratos. Finalmente, doblegaron a los dirigentes por parte de Eduardo Carreón y Jaqueline García, quienes sorprendieron al presidente nacional Gerardo Islas, por cierto, un joven que ha demostrado su falta de oficio político al frente de Fuerza por México en Veracruz y permitió antes el arribo de Regina Vásquez Saut y resultó un fiasco, solo llegó a provocar problemas al permitirle poner los candidatos por el distrito a la diputación federal por el que tenía la encomienda.
Al final, Regina dejó un desastre y se fue a otro partido porque no le cumplieron sus caprichos, lo mismo que a Gonzalo Vicencio, que al no salirle las cosas e imponer por Fuerza por México a los candidatos con los que había hecho compromiso monetario, cuando era dirigente estatal de MORENA, luego de que hace días se sabía que ya había emigrado al PES, con la llegada de Jaqueline García.
Sería bueno investigar la preparación que presume Eduardo Carreón, cuando estaba en Nueva Alianza, pues había dejado una carrera trunca en Derecho en la Universidad Hernán Cortés y luego, durante el periodo que estuvo de Rector de la Universidad Politécnica de Huatusco, resultó hasta “Doctor”, con muchos Honoris Causa comprados, uno de ellos en Cuba.
Cabe destacar que Eduardo Carreón es muy hábil para venderse, dijeran por ahí “cuidado con los “p3nd3jos con iniciativa”, pues tenemos al Gobernador de Veracruz como ejemplo.
Jaqueline García atiende los asuntos del Partido Fuerza por México desde la casa propiedad de Eduardo Carreón, en Lomas de Tejar, cuando llegó a Xalapa, con una mano atrás y otra adelante, casa adquirida después de la firma de la alianza con el PRI de Duarte de Ochoa… Época en que recibió también varios coches Nissan Versa y otros Tsurus, una camioneta Suburban y recursos para amueblar las oficinas, todo lo puso a nombre de sus secuaces y cuando le quitaron la presidencia se llevó hasta las alfombras, dejando vacías las oficinas.