*Te lo digo Juan para que lo entiendas Pedro
*CEAPP también sirve de tapete a Cisneros
HASTA HACE algunos años, naciones como Cuba, Paraguay, Chile, Argentina y Panamá –por solo citar algunas- sufrieron la opresión de autócratas que dibujaron periodos de miedo cargados de presos políticos, violaciones a derechos humanos, paramilitarismo, persecución y restricción de la libertad de prensa y represión de las libertades individuales. Y es que el autoritarismo implantado en esas naciones era otro modo de ejercer el poder imponiendo la propia voluntad, algo que se sigue replicando en Venezuela, Nicaragua y en la isla caribeña, entre otros rumbos. No es secreto que los autócratas detestan la importancia de la prensa libre, el estado de derecho y la sociedad civil que en una democracia son incuestionables, y Andrew Stroehlein, profesional de las comunicaciones y activista de derechos humanos estadounidense, belga y británico, y actual Director de Medios Europeos de Human Rights Watch lo deja muy claro en su estudio “The road to authoritarianism (El camino al autoritarismo) en el que establece tres prioridades de los dictadores: 1.-Degrade free media (Degrade a la prensa libre; esto sería algo así como llamarla fake news o fifí); 2.-Neuter civil society (Neutralice a la sociedad civil; quitarles el apoyo y acusarlas de corrupción e incompetencia) y, 3.-Undermine rule of law (Socave el Estado de derecho; Leyes a modo, consultas fuera de la ley e imposición de incondicionales, por ejemplo), y todo esto “por el bien del pueblo” (And do all this “for the people”).
Y EL tema viene a colación porque al iniciar la semana que termina, la Secretaría de Gobernación anunció que sancionaría a dos diarios de Chihuahua por publicar “fake news” (noticias falsas), luego de que el 14 de este mes, El Diario de Juárez y El Diario de Chihuahua insertaron imágenes de un cuarto con cadáveres, y aseguraron que correspondían a un hospital de ese Estado. Un día después,
Gobernación indicó que iniciaría un procedimiento administrativo sancionatorio contra ambos matutinos; la sanción es “por la información falsa difundida en sus respectivas ediciones del 14 de abril de 2020”, dijo la dependencia y advirtió que el proceder de los citados diarios “causa desinformación y contraviene el sentido de ética informativa, el cual debe prevalecer en todo momento, especialmente en el contexto de la emergencia sanitaria que vive el país”. Doña Olga Sánchez Cordero que, seguramente, quiere que la tomen en cuenta en estos momentos cuando Marcelo Ebrard y el doctor Hugo López-Gatell acaparan la atención nacional, indicó que el procedimiento se basa en lo establecido en el artículo 27 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal que advierte que se vigilará que “las publicaciones impresas y las transmisiones de radio y televisión, así como las películas cinematográficas y los videojuegos, se mantengan dentro de los límites del respeto a la vida privada, a la paz y moral pública y a la dignidad personal, y no ataquen los derechos de terceros, ni provoquen la comisión de algún delito, perturben el orden público o sean contrarios al interés superior de la niñez”.
PERO AL día siguiente de aquella amenaza, doña Olga Sánchez, que no actúa por sus pistolas sino con el consenso presidencial, se desdijo e indicó que “en atención a las instrucciones del Presidente”, no sancionaría a El Diario de Juárez y al Diario de Chihuahua por la difusión de información falsa en días pasados. A través de un comunicado, la Segob señaló que confían en que “en estos momentos de contingencia sanitaria en que se encuentra México, lo que más se necesita es la solidaridad de todos los mexicanos, incluyendo a todos los medios de comunicación”. Y en ese contexto, Gobernación exhortó a todos los medios de comunicación a conducirse con ética para informar con veracidad.
Y AUNQUE son asuntos diferentes (como, también los intereses que seguramente se configuran en torno a uno y otro hecho), un nuevo caso surgió cuando el conductor estelar de TV Azteca Javier Alatorre dijo en su noticiero nocturno del viernes que: “como todas las noches, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell encabezó la conferencia sobre el #Covid_19 en México, pero sus cifras y sus conferencias ya se volvieron irrelevantes. Es más, se lo decimos con todas sus palabras, ya no le haga caso a Hugo López-Gatell”, y no solo eso: Alatorre también aseguró que “los gobernadores desmintieron las cifras del subsecretario de salud e incluso el propio López-Gatell se fue de bruces en una entrevista con el The Wall Street Journal y aceptó sus falsedades”, algo que presuntamente molestó en los altos círculos de la política nacional, pero que el Presidente Andrés Manuel López Obrador trató de matizar argumentando: “creo que se equivocó mi amigo Javier Alatorre anoche, porque es una persona buena, creo que cometió un error como cometemos errores todos, e hizo uso de su libertad, no debe de haber linchamiento político por alguien que no comparta nuestro punto de vista”.
PERO Gobernación insistió este domingo que emitió un apercibimiento público a Televisión Azteca por haber llamado a desobedecer las instrucciones del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, y le advirtió que debe manifestar públicamente su respeto a las disposiciones sanitarias vigentes. “En caso de incumplimiento, esta secretaría iniciará el procedimiento administrativo sancionatorio establecido en la ley”, se indica en el documento dirigido a la televisora de Ajusco, a la que recuerda que el Consejo de Salubridad General es una autoridad con jerarquía constitucional y la emergencia sanitaria –por la expansión del coronavirus– merece observancia obligatoria en todo el territorio nacional.
INSISTIMOS: SON casos diferentes que coinciden en un solo hecho: “te lo digo Juan para que lo entiendas Pedro”, que no deja de ser un recurso lúdico para indicar que lo que sirve para uno también se hace extensivo al otro. En resumen, es una advertencia que se le hace a alguien pero que también se aplica a otro, en este caso a la prensa crítica que ha estado muy activa en contra del Presidente López Obrador y su cuarta transformación, sobre todo quienes critican los mecanismos que ha implementado para contener la pandemia, la negativa de apoyar a empresarios, la baja de nota crediticia de indiscutibles calificadoras producto de la errática política financiera. En suma, recurrir al mecanismo de la represión contra los medios usando a la inerte Secretaria de Gobernación para que el bondadoso AMLO se erija en perdonador y todos contentos. En Veracruz, incluso, ese tapete oficial llamado Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas (CEAPP), en voz de su presidenta Ana Laura Pérez Mendoza pretendió exhibir a directores de medios al acusar que debido a la pandemia de Coronavirus Covid 19, le redujeron el sueldo a reporteros a partir del inicio de la emergencia, pero como siempre, ambigua y timorata no da nombres. La señora debería tener valor civil y sacar una lista de a quienes se refiere, y no servir ciegamente las instrucciones de Patrocinio Cisneros Burgos para que no le quiten sus prebendas. Así de simple. OPINA carjesus30@hotmail.com