*La criminalidad en Los Tuxtlas describen su fracaso
*Desde Hueyapan a Lerdo priva violencia cotidiana
LA REGION que Cuitláhuac García Jiménez encomendó al neo cacique Juan Javier Gómez Casarín, conocido por sus allegados como “el carón” (un antiguo vendedor de autos usados en la zona), se encuentra convertida en un caos, sin descartar el municipio de Hueyapan de Ocampo donde impuso a su padre Juan Gómez Martínez como alcalde, municipio en el que menudean asesinatos, secuestros y asaltos como si hubiera un pacto con la delincuencia, y que decir de los violentos operativos policiacos, muchas veces son saldos lamentables debido a los dislates policiacos. No hay día que en Los Tuxtlas no ocurran hechos de violencia, en algunos casos extrema, sin descartar Catemaco donde el turismo se ha visto mermado y los comercios han cerrado debido al cobro de piso, no así las cuotas que Presidentes Municipales pagan al “padrino”, a quienes somete mediante auditorias ordenadas desde el Palacio Legislativo. El caso más reciente de violencia extrema corresponde a San Andrés Tuxtla; en ese sitio, un joven comerciante identificado como Jorge Luis “N” fue asesinado por la intolerancia solapada de la policía municipal, lo que motivó que el pueblo se amotinara, a tal grado que intentaron tomar el palacio municipal para linchar a la alcaldesa María Elena Solana Calzada que trató de ocultarse de la turba disfrazada de policía, y al ser descubierta se armó la grande, por lo que abriéndose paso entre empujones, golpes y macanazos, los uniformados la llevaron hasta una patrulla para evitar fuera agredida. Los hechos ocurrieron tras la intervención policial en un altercado que tuvo lugar en la calle Manuel A. de la Cabada. Según los informes, comerciantes del mercado local se opusieron a las labores que el ayuntamiento estaba realizando en la zona para, supuestamente, hacer remodelaciones, lo que desencadenó la intervención de la policía municipal que a base de garrotazos trataron de romper el bloqueo, resultando con varios golpes Jorge Luis “N” que, no obstante estar malherido, fue trasladado a los separos aún con vida pero, al ser llevado al hospital Bernardo Peña –en calidad de detenido- se reportó su fallecimiento debido a un infarto provocado por las gravísimas lesiones que le propinaron elementos policiacos. Fue tal la presión tras los sucesos, que a la Fiscalía General del Estado no le quedó de otra que iniciar proceso contra los uniformados: Oscar Alberto “N”, Amar Cecilio “N”, Juan Arturo “N”, Egmidio “N”, Clemente “N”, Clemente “R”, Sorokin “N”, Alfredo “N” y Omar “N” como presuntos responsables de esa muerte, una de tantas perpetradas por policías en la zona.
AHOGADO EL niño, la Fiscalía, a través de comunicados en X, refiere que por ese hecho se inició una carpeta de investigación por parte de la Fiscalía Regional Zona Centro Cosamaloapan, pero el crimen ya está y nada le devolverá la vida al comerciante asesinado, un hecho que se repite intermitentemente en la región, ya que los ayuntamientos, solapados y protegidos por Gómez Cazarín contratan como policías, no a servidores públicos sino a verdaderos asesinos que ni siquiera cumplen con los exámenes de control y confianza, como ocurrió, también, el 19 de Enero de este año en Lerdo de Tejada (otro municipio controlado por Gómez Cazarín), donde un juez se vio precisado a imputar a cuatro policías municipales por su presunta responsabilidad en el homicidio de Brandon Arellano Cruz, quien perdió la vida en medio de una persecución policiaca innecesaria. Los detenidos son: José Manuel “N”, Óscar “N”, César “N” y Rufino “N”, a quienes se le sigue el proceso penal 18/2024. Y es que la noche de la agresión, policías de la Secretaría de Seguridad Pública asignados a la comandancia municipal de Lerdo, mataron de un disparo a Brandon, en medio de una persecución policíaca en condiciones que no han sido esclarecidas por la autoridad. El asesinato del joven de 27 años, padre de dos menores de 7 y 2 años, causó indignación de la población, que desde hace tiempo había señalado abusos y atropellos por parte de uniformados. Por ello, molestos por lo ocurrido, la población quemó el Palacio Municipal de Lerdo de Tejada, dos patrullas de Seguridad Pública, una unidad de traslado del DIF, y estuvieron a punto de linchar a cuatro policías para mostrar su enojo a las autoridades y exigir que se castigue a los responsables del crimen. De entonces a la fecha, gracias a la presión social, han sido aprehendidos otros dos policías incluido el comandante, quienes, según los indicios, formaron parte del grupo de uniformados que abrieron fuego contra de Brandon cuando éste conducía su automóvil. El policía que disparó o dio la orden de hacerlo se encontraba prófugo de la justicia desde el día de los hechos y su detención ocurrió en el estado de Michoacán, en colaboración con la Fiscalía General de esa entidad. En relación a este mismo caso, se dio la vinculación a proceso de Hugo N, ex director de la policía municipal de Lerdo de Tejada, acusado de los delitos de homicidio, encubrimiento por favorecimiento, incumplimiento de un deber legal y contra la preservación del lugar del hecho, pero las agresiones policiacas continúan.
PERO GOMEZ Cazarín, el fallido titular de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado se promueve para ser el próximo subsecretario de Gobierno en la administración de Rocío Nahle, y no obstante el descuido en que tiene a la región de Los Tuxtlas en todos los rubros, salvo en aquellos que le generen recursos como las auditorías y la obra pública, además de los cargos que ha impuesto, insiste en temas que no le incumben, pero con los cuales quiere llamar la atención de la gobernadora electa, y en ese tenor se calza la camiseta de justiciero, asumiendo que priistas y panistas se encubren entre si, son acosadores y misóginos, pero cuando les cae la ley por sus cochinadas, lloran, olvidando que contra el Senador electo, Manuel Huerta Ladrón de Guevara penden varias denuncias por acoso y abuso sexual sin que, a la fecha, el comodino legislador haya movido un dedo para inculparlo. En cambio, sostiene, que si Miguel Ángel Yunes Márquez es inocente, que declare ante el juez de Pacho Viejo, y que no siga recurriendo a argucias legales para evitar acudir ante las instancias que lo reclaman por señalamientos que pesan en su contra por uso de documento falso, falsedad ante la autoridad y fraude procesal.
Y TRAS la perorata aclara que, no existe persecución política alguna contra el llamado Chiquiyunes, “lo que sí existe es un proceso penal en su contra. Les guste o no, Miguel Ángel Yunes Márquez y parentela tendrán que enfrentar pendientes con la ley. Si es inocente, que vaya a declarar. El que nada debe, nada teme; (sin embargo) seguirán quedando como payasos, dice quien solapa a morenistas contra quienes pesan denuncias, aunque su discurso está enfocado, más bien, a llamar la atención para tratar de treparse al gabinete de Rocío Nahle que, por lo pronto, no le dio la secretaria de gobierno como pregonaba. El diputado tampoco vuelve el rostro a la tierra que mal gobierna su padre Juan Gómez, donde los crímenes no cesa, como ocurrió en pasado 17 de Abril, cuando tres personas fueron ejecutadas y amputadas de ambas manos, además de un varón de nombre Javier Muñoz Rich alias el Tuca, de 38 años, en el camino a Santa Catarina, municipio de Hueyapan, o el crimen del comprador de ganado, José Manuel Navarrete Vázquez de 65 años con domicilio de la colonia centro, acribillado el 4 de Mayo en Juan Díaz Covarrubias, por sujetos que le dispararon en repetidas ocasiones. En fin, Juan Javier Gómez Cazarín ha sido un diputado fallido, y un oportunista que ahora se promueve para subsecretario de gobierno, pese a su ineficiencia. OPINA carjesus30@hotmail.com