***La sombra que opaca aún más a la CNDH en Veracruz
Como es sabido, el 7 de noviembre de 2019, el Pleno del Senado de la República eligió a María del Rosario Piedra Ibarra, como la nueva titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, para el periodo 2019-2024.
En medio de una polémica en su elección, hecho que no se olvidará en la historia de los derechos humanos en México, la Asamblea tuvo que realizar una tercera ronda de votación, de la terna que fue propuesta por las Comisiones dictaminadoras, por lo que, en esa ocasión, Piedra Ibarra obtuvo la mayoría calificada al alcanzar 76 de un total de 114 votos emitidos.
Una vez que la Presidenta comenzó a involucrarse laboralmente con las funciones de ese Organismo Nacional, determinó cambios en Visitadurías Generales con personas sin el perfil, y realizó nombramientos de funcionarios de alto nivel.
Al respecto, nombró nuevos Coordinarores de Oficinas Foráneas destituyendo a servidoras y servidores públicos que tenían conocimiento y años de experiencia, con la finalidad de otorgar esas Coordinaciones a personas afines con el perfil del Gobienro de la 4T: sin conocimiento y experiencia.
En ese sentido, llama la atención que la Presidenta de la CNDH, seguramente sin tener conocimiento de los antecedentes de sus nuevos colaboradores, el pasado 15 de octubre de 2020 María del Rosario Piedra Ibarra nombró como Nuevo Coordinador de la Oficina Foránea en Veracruz, al fidelista y duartista de hueso colorado; José Tomás Carrillo Sanchez, quien ya se desempeñaba como Coordinador de la Oficina Foránea en Villermosa Tabasco.
El priista de corazón, Carrillo Sánchez, se ha desempeñado en el servicio público estatal como Procurador Fiscal, Subsecretario de Gobierno con Javier Duarte, Diputado local por mayoría relativa representando al distrito electoral de Cosamaloapan, Subprocurador Regional de Justicia Zona Centro Xalapa y Zona Centro Veracruz, Secretario de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesca 2010, impuesto por Duarte de Ochoa, Delegado Federal del Instituto Nacional de Migración en Veracruz, Candidato a la presidencia municipal de Cosamalopan, Veracruz, por la coalición “Que Resurja Veracruz,” integrada por el PRI y el PVEM, entre otras cargos de peso en administraciones de Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte.
No pasa desapercibido para los veracruzanos que, Tomas Carrillo ha acumulado a su paso por los gobiernos de Herrera Beltrán y Duarte, un largo historial de corrupción.
Como Delegado de Instituto Nacional de Migración en Veracruz se le ha señalado de estar relacionado con grupos delincuenciales que se dedican a la explotación de los migrantes centroamericanos y se aprovechaban de éstos, en su tránsito por la entidad federativa.
Se sabe que, en sus 5 años como Delegado de migración ha acumulado innumerables reclamos de una actuación corrupta ya que, es del conocimiento público y del personal del INM, que mantuvo a cuota a los migrantes que cruzaban por el sur del Estado o que tenían la mala fortuna de ser detenidos por un oficial a su mando.
Con esos antecedentes tan ricos en corrupción, que ha acumulado en todos los cargos que ocupó y que tuvo fama de no dejar bolsillo limpio, Carrillo Sánchez con su trato totalmente déspota a las víctimas y a su mismo personal de la Oficina, es el nuevo Coordinador de la Oficina foránea en Veracruz, representanto a la Honorable Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
No se soslaya el hecho de que, en esta entidad federativa la situación de violaciones a derechos humanos es muy grave, pues son numerosas las víctimas de desapariciones, trata de personas, tortura, vulneración a los derechos de los migrantes, entre otras violaciones graves.
Es interesante el nuevo nombramiento que Piedra Ibarra realizó, teniendo en consideración sus antecedentes priistas y de corrupción, mismos que están apegados al perfil de la 4T. De igual manera interesante la respuesta que dará a las víctimas de violaciones a derechos humanos que acudan a su atención y protección.
Un tema primordial en esa Coordinación es la atención a migrantes, y visitas a las estaciones migratorias, y lo irónico de la vida es que, quien violaba días tras días los derechos de los migrantes y se aprovechaba de ellos, ahora es un servidor público de la CNDH, que defiende, promueve y protege los derechos humanos de este grupo vulnerable, cuando en su anterior trabajo los utilizaba para enriquecerse.
Seguramente, esto no agradará a las víctimas integrantes de colectivos de personas desaparecidas, o asociaciones civiles que son muy activas en proteger derechos humanos en Veracruz, al saber el pasado oscuro de este respetuoso priista, alineado a las filas de la 4T con simulación de protector de derechos humanos, lo que opaca más en esfuerzo notable de Rosario Piedra por sacar adelante a la CNDH.