Arturo Reyes Isidoro
En su Historia, Heródoto narra un hecho que desde que lo leí por primera vez vuelvo a él cada que puedo. El emperador Conrad, sitia la ciudad de Weinsberg pero permite a las mujeres salvarse si abandonan la ciudad con sus bienes más preciados, aunque solo los que puedan cargar. Entonces ellas, como muestra de amor y protección, deciden echar en sus espaldas a sus hombres. El emperador primero se molesta, pero, sorprendido, termina admirando su decisión y decide respetar su palabra y los deja ir.
El relato se toma como ejemplo de la capacidad de las mujeres para tomar decisiones y actuar en circunstancias difíciles.
No puedo dejar de evocar al “padre de la Historia” ante lo que acaba de suceder en el municipio de Juan Rodríguez Clara.
Desde 2012 ha sido víctima de agresiones
Desde marzo de 2014 me ocupé por primera vez de Xóchitl Tress. Luego lo he hecho en algunas otras ocasiones. La primera que le dediqué la considero una de las columnas más memorables para mí porque entré en su defensa cuando estaba siendo brutalmente agredida en las redes sociales (con eco muy desafortunado en algunos medios impresos) sin haber dado motivos y sin que nadie hiciera algo por evitarlo. Había sido víctima de un cobarde que hizo públicos hechos de su vida privada, a la que tiene derecho.
Dejé muy claro entonces: “No la conozco en persona y menos es mi amiga, ni mi compañera, ni mi vecina, ni mi condiscípula en alguna escuela, aunque sí mi conocida: sé algo de ella porque la vengo siguiendo desde que de las peores cloacas del ser humano desataron una campaña mediática inmunda en su contra” (en 2012).
El pasado 17 de marzo me ocupé de ella nuevamente. Tras narrar la desdicha a la que la arrastró la vida cuando trató de incursionar en la política y tuvo un paso fugaz por la administración pública, apunté:
“Algunos años después de aquella etapa azarosa de su vida, una tarde, cuando yo comía en un famoso restaurante del puerto de Veracruz, la vi entrar, de la forma más discreta, para ir a sentarse a una mesa con un grupo de amigas. Cuando me vio, se paró y se acercó a saludarme con calidez y con su agradecimiento. El sábado pasado (el 15 de marzo de este año), aunque de lejos por tanta gente que había, la vi en Coatepec cuando rindió protesta como candidata de Movimiento Ciudadano a presidenta municipal de Rodríguez Clara. Sin duda, es un vivo ejemplo de resurgimiento, de una mujer que tiene todo el derecho a ocupar y jugar un papel relevante en la vida pública de Veracruz. No puedo dejar de desearle éxito”.
La noche del martes volvió a ser noticia por hechos del dominio público. Me llamó poderosamente la atención que pese al peligro que corría, ella misma llevó a su colaboradora, periodista fotógrafa Avisack Douglas, herida en el atentado del que fueron víctimas, hasta el hospital de Oluta, donde no pudo sobrevivir. Admirable, sin duda, su sentido de solidaridad y acompañamiento con alguien que le servía.
Reconoce que la protegió escolta del Gobierno
Debe reconocerse, y es algo que ella también reconoció, que salió ilesa por la respuesta inmediata de la escolta que el Gobierno del estado le asignó cuando pidió protección, lo que resaltó ayer la gobernadora Rocío Nahle. Y cuando se pudo haber esperado que entonces anunciara su retiro de la contienda, sorprendió al anunciar “que no me voy a rajar” porque “si decidí participar en esta contienda lo hice sabiendo claramente a lo que me exponía”. A lo que se exponía era a un atentado contra su vida, como el que sufrió. Por su testimonio escrito se puede decir que ya lo esperaba, aunque no sabía dónde ni cuándo.
Luchan contra viejos cacicazgos y ahora contra la delincuencia
Sin duda, estamos ante una nueva clase política, de mujeres, decididas a afrontar hasta el peligro sin arredrarse con tal de liberar a sus pueblos de viejos cacicazgos, con rancios intereses, a los que, peor, se han sumado ahora grupos delictivos que no paran y no se tientan el corazón para matar a quien se les oponga con tal de tomar el control de la vida política y administrativa municipal.
Digo que estamos ante una nueva clase política si recordamos que el 13 de mayo de 2018 un grupo político, en contubernio con delincuentes, fue a tirar una mano humana cercenada frente al domicilio de la entonces candidata del PVEM a diputada local por Pánuco, Tava Ortega, con el propósito de amedrentarla para que desistiera de su intento. La mano iba acompañada de una cartulina verde fluorescente con un mensaje similar a los que acostumbra dejar la delincuencia organizada y en el cual le advertían de un posible futuro atentado en su contra.
En su caso había una circunstancia muy parecida a la de Xóchitl ahora: en 2011, siendo regidor, fue secuestrado su esposo y pese a que se pagó un rescate por él, nunca apareció. El esposo de Xóchitl, Gregorio Barradas, fue asesinado cuando acababa de tomar posesión como alcalde de Rodríguez Clara, en 2010. Tava no se retiró y hoy es candidata del PT a la presidencia municipal de Pánuco, con altas posibilidades de ganar si la deja llegar el cacicazgo en el poder, herencia del exsecretario de Gobierno, Eric Cisneros. Xóchitl dijo que se decidió a participar para honrar también la memoria de su esposo.
Pero hay también otra mujer en contienda, Viridiana Bretón Feito, quien, pese a que fue perseguida en el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez y encarcelada por el exsecretario de Gobierno, Eric Cisneros, y su brazo ejecutor, la fiscal Verónica Hernández Giadáns, cuando apoyaba activamente la campaña del candidato presidencial Adán Augusto López, participa ahora como candidata del PAN a la presidencia municipal de su tierra, Ixhuatlán del Café.
La acuerpa su partido; pide a la Gobernadora que no la abandone
Horas después del atentado, ayer en el puerto de Veracruz Xóchitl ofreció conferencia de prensa y dijo que sí tiene miedo pero que continuará la campaña hasta el último día; que viajaría para estar en los servicios funerarios de su colaboradora y retomaría sus actividades. La acompañaron, como debía ser, el dirigente estatal Luis Carbonell, el delegado del CEN en el estado, Sergio Gil, y del presidente del Consejo Estatal, Dante Delgado Morales.
Xóchitl y Viridiana ya estuvieron en prisión, víctimas de venganzas y del poder machista que se ensañó con ellas. Hoy junto con Tava dan además un ejemplo de valentía y de hasta donde han llevado el compromiso que sienten con sus municipios y sus pueblos incluso a riesgo de su integridad personal. Merecen el triunfo. Ojalá y lo logren.
En un desplegado y en declaraciones, Xóchitl pidió a la gobernadora Rocío Nahle que no los abandone en Rodríguez Clara, porque están “hartos de vivir con miedo y zozobra de que los secuestros, las cuotas y el derecho de piso sean una práctica habitual en la vida de esta ciudad y sus comunidades”.
Culpó de lo sucedido a “un grupo criminal que todos los vecinos de Rodríguez Clara sabemos quiénes son”, puso bajo sospecha a la policía municipal, a cuyos elementos acusó de haber alterado la escena del atentado y que “pareciera que está coludida con estos maleantes”.
Hostigan a candidatos y silencian a periodistas en el norte
Por otra parte, en Papantla, la diputada local de MC, Mayra Amador, denunció que algunos candidatos de su partido y de otros están siendo hostigados por delincuentes para que se sometan a sus órdenes, con el riesgo de que si no lo hacen pueden no llegar al día de las elecciones.
Hizo un llamado al Gobierno del estado, a la Secretaría de Seguridad Pública, a la Guardia Nacional y todos los grupos de seguridad del país para que actúen con eficiencia para garantizar un proceso electoral en paz.
Aprovechó para denunciar que periodistas del norte del estado están recibiendo presiones para que no publiquen notas del candidato de MC a la alcaldía de Papantla, Mariano Romero González, tratando de silenciar con ello problemas como el de la escasez de agua o la detención de ciudadanos que no han cometido ningún delito, por parte de policías encapuchados que atemorizan a la población.