*Son padres de niños con cáncer y enfermos de VIH
*Pero AMLO prefiere regalar dinero a Centroamérica
EN JUNIO de 2019, apenas siete meses después de asumir el poder, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, soslayando las grandes necesidades del País en materia de medicamentos para niños con cáncer o enfermos de VIH/Sida, firmó un acuerdo con su homólogo de El Salvador, Nayib Bukele (aquel que lo llamó “cabecita de algodón) para arrancar el Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica, con el cual el gobierno mexicano invertiría 100 millones de dólares directos (del Fondo Yucatán), sin condiciones políticas en aquel País, además de Guatemala y Honduras a fin de disminuir la migración hacia Estados Unidos. Se entiende que eran instrucciones de Estados Unidos que en ese tiempo era gobernado por Donald Trump. Se trataba de financiar un plantío de árboles maderables y frutales con un presupuesto de 30 millones de dólares directos para cubrir 50 mil hectáreas y generar 20 mil empleos a los salvadoreños para que no viajaran a la vecina nación del Norte, mientras que para Honduras y Guatemala la suma sería en total de 100 millones de dólares para que se diera empleo a 40 mil personas en sus localidades de origen (pese a que en México la migración por falta de recursos continuaba), al tiempo de aplicar otros programas sociales. “Esto tiene que ver con humanismo y tiene que ver, lo voy a decir, con el cristianismo, humanismo laico y cristianismo religioso de todas las iglesias. ¿Qué no se dice en la Biblia que hay que tratar bien al forastero? Pues eso es no maltratar al que pasa por nuestro territorio en busca de mejores condiciones de vida, de trabajo”, indicó el Jefe del Ejecutivo federal que, meses después –también por órdenes de Estados Unidos- implementó un durísimo plan apoyado en la Guardia Nacional -que hoy quiere entregar al Ejército- para detener migrantes, retenerlos por meses en cárceles llamadas “refugios” y regresarlos finalmente a sus países, los que con buena suerte corrieron, ya que a otros los golpearon y, en el peor de los casos, fueron desaparecidos por grupos delincuenciales.
Y MIENTRAS la “bondad” presidencial se trocaba en violencia contra migrantes, el dinero anunciado para El Salvador, Honduras y Guatemala siguió fluyendo tal como se había prometido, mientras en México se acrecentaba el CoVid19 y, por consiguiente, los pacientes con cáncer, Sida y otros males quienes fueron relegados una y otra vez, hasta que el martes estalló la desesperación de padres de niños que requieren quimioterapias u otros medicamentos que les permita seguir viviendo, y que en los hospitales, sean de la ciudad de México, Veracruz u otras Entidades no hay en existencia, muy a pesar de que se rifó un avión sin avión y ahora se busca sortear otros bienes incautados dizque para solucionar esos conflictos que, al parecer, para el Presidente no son tan prioritarios como resolver los problemas a países de Centroamérica, acaso en ese afán amlista de convertirse en el nuevo Libertador o Benefactor de América como Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios Ponte y Blanco, más conocido como Simón Bolívar, militar y político venezolano fundador de las repúblicas de la Gran Colombia y Bolivia, y una de las figuras más destacadas de la emancipación hispanoamericana frente al Imperio español, algo a lo que aspira el Presidente Mexicano que fracasó en su exigencia de perdón a la llamada Madre Patria por la conquista que, en realidad, la hicieron los propios habitantes de lo que hoy se conoce como República Mexicana, agobiados por el maltrato y explotación que contra ellos cometían los Aztecas o pueblo mexica, y en ese tenor se unieron a los españoles.
POR ELLO los padres, a quienes lastima la pesadumbre de no encontrar soluciones a sus demandas de medicamentos, cerraron los acceso a la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en protesta por falta de medicamentos oncológicos para sus hijos, al tiempo que acusaron que han pasado 956 días sin una respuesta satisfactoria del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a sus demandas para conseguir el tratamiento de los menores, pese a que ya rifó un avión y otros bienes cuyo dinero se ignora en que lo ha invertido puesto que en medicinas no, ya que no habría la escases o ausencia de estas. Por ello se hizo presente el radicalismo, y las desesperadas familias bloquearon la circulación de los carriles de acceso en la avenida Capitán Carlos León, de la alcaldía Venustiano Carranza, lo que provocó afectaciones a las personas que se disponían a tomar un vuelo. Los manifestantes no eran solo de la Ciudad de México sino que procedían de varios Estados incluido Veracruz, donde al Secretario de Salud, Roberto Ramos Alor solo le falta emular a Javier Duarte llenando frasquitos con agua oxigenada, ya que en materia de corrupción, esta sigue como antes y con una soberbia inusitada de su administrativo.
Y ES que el Presidente López Obrador tiene meses diciendo que ya no faltarán medicamentos contra el cáncer infantil, y que está ahorrando para adquirirlos, algo que ya se volvió una cantaleta o burla, más aun cuando, insistimos, ha ingresado dinero producto de las rifas. Apenas el pasado 27 de Mayo, AMLO les aseguró que ya no faltarían medicamentos contra el cáncer infantil. “Ya están llegando los medicamentos, no van a faltar los medicamentos y estamos ahorrando, de manera certificada podemos decir que hay un ahorro del 20 por ciento, hasta ahora 11 mil millones de pesos ahorrados, pero va a crecer el ahorro”, dijo en aquella ocasión, aunque a los padres su ahorro y austeridad les viene valiendo un comino, ellos quieren que sus hijos se curen o por lo menos tengan calidad de vida.
Y MIENTRAS las carencias en México se incrementan, sobre todo en lo elemental, en Septiembre del año pasado Presidencia de la República anunció que México financia programas sociales de Honduras y El Salvador, y que las donaciones para los programas sociales de ambos países fueron aprobadas el 20 de Septiembre de 2019 por el Comité Técnico del Fondo México. Más adelante el comunicado confirma: El gobierno de Andrés Manuel López Obrador dona 885 millones de pesos (41 millones de dólares) del Fondo México para que Honduras y El Salvador pongan en marcha los programas sociales Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida. Y uno se pregunta: que acaso a esa postura no se le llama ¿candil de la calle y oscuridad de la casa?. Porque se entiende que se quiera tener notoriedad en naciones vecinas, ser el benefactor, pero para esto se deben solucionar primero los conflictos domésticos que no son poca monta, pues se trata de la salud de niños con cáncer, muchos de los cuales han ido muriendo por falta de estos (salvo que de eso se trate aunque sería una infamia) o contagios del mortal VIH/Sida. Por lo pronto, los inconformes por la falta de apoyo del gobierno para adquirir los medicamentos o retrovirales representan a pacientes de Aguascalientes, Baja California, Ciudad de México, estado de México, Chihuahua, Guadalajara, Guanajuato, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Veracruz y Yucatán, donde no hay metotrexate, ciclofosfamida, citarbina, vincristina, L. asparaginasa, mercaptopurina, ifosfamida, daunorrubicina, vinflastina, doxorrubicina, entre otros fármacos. Vaya contradicciones. OPINA carjesus30@hotmail.com