- Afirmó la triple ganadora en el Premio Grammy, Gabriela Ortiz.
- La Filarmónica de Boca del Río interpretó dos obras suyas en el Foro Boca.
Jorge Vázquez Pacheco
Boca del Río, Ver. – La ocasión ha sido extraordinaria del todo, con presencia de los dos compositores incluidos en el programa ofrecido por la Filarmónica de Boca del Río-Veracruz el reciente viernes 25 de abril. A ello se suma la respuesta (intensa y de enorme entrega) por parte de un ensamble orquestal pleno en entusiasta empuje, bajo la dirección de un Diego Naser cuya batuta y directrices parecen responder a impulsos de elevado voltaje.
Al iniciar la jornada con “Hominum” de la laureada Gabriela Ortiz, el público reunido en la Sala Mester del Foro Boca se vio ante una obra en lenguaje vanguardista, plena en timbres e inflexiones sonoras propias del talento de quien se establece como la máxima figura femenina en el panorama de la música nacional. A ello siguió el Concierto para flauta “The Seas between Us” (Los mares entre nosotros), en que el compositor norteamericano Eric Nathan ha plasmado su propia observación hacia el elemento que a fascinado desde siempre a todo creador: el océano con su tan enigmático como impredecible poderío.
En su enorme partitura –monumental desde donde se le contemple–, Nathan ha centrado su atención no solo en la capacidad destructora del insondable cúmulo acuoso cuando se traduce en huracanes devastadores. Al mismo tiempo, plantea la unión humanista que sigue a cada desgracia. Con el instrumento solista en plan de guía temática (semejante a un ave marina que cruza por entre los furiosos vendavales, como lo ha descrito el mismo autor), la partitura en tres movimientos de “The Seas Between Us” nos conduce hacia una resolución en que la esperanza habrá de mantener el vibrante y luchador espíritu humano. Se trata de una creación intensa y anhelante, que conmueve por su confianza en la Humanidad y en el logro de la adecuada convivencia con los poderosos elementos que nos rodean.
La jornada concluyó con una pieza “de cascos ligeros”, de acuerdo a la opinión de Gabriela. “Antrópolis” es una obra breve que presenta su peculiar concepto sonoro en la evocación de los viejos centros de baile que hoy son parte de las leyendas urbanas en la Ciudad de México. Ya no abundan los veteranos capaces de recordar (con notoria nostalgia) las intensas jornadas nocturnas en el “Balalaika”, el “Esmirna” y el “Barba Azul”, o en tiempos menos lejanos, el “California Dancing Club”, el “Salón Los Ángeles”, “Los Infiernos” y el “Bar León”.
Ortiz no invierte su talento en mensajes de intención reivindicadora hacia el feminismo o al enarbolar posiciones en pro de reconocimiento identitario. Lo suyo es el arte sonoro en su más pura esencia; eso es suficiente para ubicarle en el sitial de privilegio que hoy ocupa, como la más deslumbrante personalidad femenina en el contexto de la música nacional, además de la impactante proyección internacional que ello conlleva.
En opinión de director, compositora y solista
Naser, maestro de origen uruguayo y titular del organismo orquestal desde enero de este año, manifestó su enorme satisfacción por el privilegio, del todo inusual, de trabajar ante los autores, de seguir muy cerca las indicaciones de Ortiz y Nathan hasta lograr la tan conmocionante como emotiva respuesta del ensamble que encabeza. En cuanto a la multipremiada compositora mexicana tuvo frases de elogio para la disciplina y la entrega de los instrumentistas en un programa con obra de compositores en plena actividad creadora, lo que no es común, así como el gusto de trabajar en un escenario “fantástico” y de primer nivel.
“Me emocionó mucho la presencia de los marinos; la recepción cálida y amorosa del público”, mencionó en entrevista exclusiva. “El compositor crece en la medida en que tiene la ocasión de escuchar su música; por eso es muy importante que orquestas como la Filarmónica de Boca se comprometan con su tiempo, con su espacio y su contexto cultural”. Indicó que sus frecuentes experiencias al lado de maestros como Gustavo Dudamel y la Filarmónica de Los Ángeles le han sido altamente enriquecedoras, porque le ayudan al logro de la deseable madurez artística.
Alejando Escuer, solista en la flauta, expresó su sorpresa ante un Foro Boca que, al ser sede permanente de la Filarmónica de Boca del Río, le otorga el privilegio que muchas orquestas con más edad y añeja tradición no tienen; una casa hermosa y digna, de excelentes condiciones acústicas.
La siguiente jornada se anuncia para el viernes 16 de mayo en el Teatro “Francisco Javier Clavijero” de Veracruz, con José Areán (actual director titular de la Sinfónica de Yucatán) y un listado musical que incluirá el poema sinfónico “Janitzio” de Revueltas, la suite “Mamá la Oca” de Ravel y la Sinfonía 5 de Beethoven.
