Jalón de orejas: nadie tiene seguro el cargo, advierte Nahle

’19/09/2025’
’19/09/2025’
’19/09/2025’
’19/09/2025’
’19/09/2025’
’19/09/2025’

*Deshonesto aceptar un puesto sin estar preparado para ello

*Adán se hace el occiso; sabía todo de Hernán y lo contrató

 

DIAS ANTES del evento alusivo al Grito de Independencia y consecuente desfile referente, la Gobernadora Rocío Nahle García, alertada acaso por el comportamiento de algunos funcionarios de su gabinete que suelen darse vida de millonarios, habitando fastuosas residencias en los mejores fraccionamientos de Xalapa, viajando en lujosas unidades precedidas de “guaruras” o guardaespaldas, comiendo en lujosos restaurantes y ocupados en amasar fortuna antes que servir a la sociedad, fue más que contundente –y se los dijo de frente, en sus caras para que no se sintieran sorprendidos o “grillados”-: nadie tiene el cargo seguro, quien no esté al nivel que se requiere, se tendrá ir, y que al que se le ocurra actos de corrupción que se atenga a las consecuencias. La mandataria los convocó exprofeso, pues los comentarios le han llegado de distintos actores políticos que, molestos por el proceder de sus colaboradores, decidieron comentarle a la titular del Ejecutivo Estatal cual ha sido su experiencia con quienes deberían servir a la sociedad. De acuerdo a los informes que se tienen, muchos funcionarios han hecho de sus oficinas un bunker, donde no reciben a nadie, vamos, ni siquiera los dejan entrar a las instalaciones si no cuentan con el visto bueno del secretario o secretaria de despacho, del subsecretario, del director general o jefe de departamento, todos ellos mímicos de su jefe o superior jerárquico, convirtiendo al Gobierno del Estado en una oficina de seguridad infranqueable, como si algo temieran o de algo se escondieran. Las escenas se repiten, y la Gobernadora lo sabe, y acaso por ello la advertencia: -quien no esté al nivel que se requiere, se tendrá ir, y que al que se le ocurra actos de corrupción que se atenga a las consecuencias-. En este último pronunciamiento, abundó tal vez enterada de los actos de corrupción que ya se ejercen en algunas dependencias: – el dinero es para el pueblo, quien sea detectado en actos de corrupción se va y se le consigna-. Muchos de los convocados no se esperaban una advertencia de semejante envergadura. Guardaron silencio e intentaron justificarse, pero Nahle García ya había soltado lo que traía adentro, y que comienza a inquietarle, y como para que no anden sintiéndose los nuevos príncipes, duques, condes, marqueses o lores, le volvió a repetir: nadie tiene seguro su cargo, en tanto las miradas se cruzaban y para sus adentros, seguramente, se preguntaban: seré acaso yo gobernadora el primero o primera en caer. Como fuera, la exhortación, aviso o sermón ya fue dictado, y que lo entienda quien quiera hacerlo; los que no, tendrán que irse, por más cartas académicas o profesionales que los representen…

 

 

*****

 

DECIA PLATÓN, filósofo griego, seguidor de Sócrates y maestro de Aristóteles, que el primer acto de corrupción de un funcionario es aceptar un cargo para el cual no está preparado, y rubricaba: No hay corrupción más dañina que la de quien ocupa un cargo sin capacidad, y vaya que el autor de “La república”, un diálogo extenso y elaborado en el que se desarrolla, entre otras cosas, una filosofía política acerca del estado ideal, y una psicología o teoría del alma, tenía sobrada razón. Y por ello es bueno saber que seis Jueces electos en julio pasado, acaso sin tener la preparación necesaria, como lo demostraron en el ejercicio de sus funciones, presentaron sus renuncias apenas quince días después de rendir protesta. Los presuntos jurisconsultos adujeron motivos personales o de salud, asegurando que no existieron presiones externas en su decisión (aunque los hubiera, ya que fueron honestos, pero no tontos para denunciar a nadie que pudiera exhibirlos y truncarles algún otro proyecto). Los, ahora, ex jueces son: Yaritza Bonilla Molina que calificó el proceso como “desgastante”; Ivonne González Salinas, Javier Coluna Reséndiz y Anabel Almazán Botello, todos designados en distintos estados como Tamaulipas, donde el Congreso el congreso de aquel Estado confirmó que los jueces en materia civil y familiar declinaron al nombramiento, entregando sus oficios de manera formal. En Veracruz, refiere la periodista Rebeca Solano, la jueza laboral Verónica Loyo Chacón también presentó su renuncia poco después de asumir, mientras que en Durango, Héctor Zaragoza Solís ni siquiera tomó protesta para asumir el cargo. Con estas bajas, tres entidades quedaron con vacantes días después del inicio formal de funciones de los nuevos juzgadores. Dice la comunicadora que las renuncias han reavivado el debate sobre la viabilidad del modelo de Jueces del Bienestar y la preparación de los perfiles seleccionados, ya que ninguno contaba con experiencia previa en el Poder Judicial, lo que había generado críticas desde su designación.

 

EL PRIMER acto de corrupción de un funcionario es aceptar un cargo para el que no está preparado, decía Platón, y el adagio describe lo que frecuentemente sucede en la función pública de nuestro país. Y es que, en el ámbito político, favores o clientelismo, el simple amiguismo o el uso de cuotas políticas legalmente establecidas, no justifican la designación en cargos públicos de quienes no tengan las competencias para dicha función. Lo lamentable es que ese mal lo hemos visto en todos los gobiernos sin importar tendencia o ideología política, y a pesar del crecimiento en la educación, especialización y profesionalización en la población, pareciera seguir vigente e imperturbable. Ahora bien, que sea común no lo hace menos grave. Cuando se confía la gestión pública a alguien que no tiene la capacidad para ello, no solo se están usando ineficientemente recursos del Estado, sino que, además, dicha incapacidad se manifiesta en problemas que quedan sin resolver y afectan posiblemente cientos de miles de vidas. Si bien estar preparado no siempre garantiza una buena gestión, es el mínimo indispensable, y existen muchas formas de estarlo: conocimientos, competencias o experiencias relevantes para el cargo. Esquivar la preparación y por tanto, la responsabilidad que requiere la función pública, desprestigia y desnaturaliza su esencia y razón de ser. Lo cierto es que México necesita de funcionarios preparados y comprometidos, y como ciudadanos debemos exigir que así sea porque en última instancia son nuestras vidas las que directa o indirectamente se verán impactadas por ellos o ellas. En fin, la corrupción tiene muchos rostros, pero el principal es la deshonestidad de no reconocer nuestras propias limitaciones o alcances…

 

 

 

*****

¿QUÉ CLASE de Gobernador o secretario de Gobernación habrá sido Adán Augusto López Hernández, que nunca recibió un informe de la conducta delictiva de Hernán Bermúdez Requena, el líder criminal de La Barredora al que nombró Secretario de Seguridad cuando fungió como Gobernador de Tabasco, pese a que permaneció 11 días arraigado por el asesinato de Ponciano Vázquez Lagunes a mediados del 2006, y cinco meses después, tras un reclamo, el crimen de Cirilo Vázquez Lagunes el 19 de Noviembre del 2006?. Bermúdez Requema traía cola, y lo sabía Adán Augusto, pero una cosa es que lo quieran proteger desde el poder, acaso por instrucciones de AMLO, y otra muy distinta que ahora se haga el occiso. Claudia Sheinbaum debe dejar las complicidades y ordenas proceder con todo el pese de la ley contra quien la deba, pues callar solo la convierte en el hazmerreír de una Nación que exige justicia, mientras que ella se empeña en defender lo indefendible. Pobre Presidenta acotada. OPINA carjesus30@hotmail.com

 

Artículos similares

’19/09/2025’

Columnas Veraces

Lo más leido

Verified by MonsterInsights