La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), muestra de nuevo que lo suyo es el chantaje, el oportunismo y la subasta del movimiento magisterial.
Luego de rechazar el aumento del 9 por ciento al salario y 1 por ciento aplicado a prestaciones, las protestas de sus integrantes continúan en expresiones cada vez más molestas para la población.
Anteriormente la lucha de los profesores contaba con el apoyo del pueblo porque sus incrementos eran del 3 o 4 por ciento, con un regateo que humillaba el trabajo de los mentores. Ahora los mexicanos ven a los integrantes de la CNTE con una actitud más cercana al delito que al derecho laboral.
Por estrategia, se reparten los profesores en varios contingentes para hacer creer a los medios y a la población, que son mayoría, pero, en realidad, no representan ni siquiera la décima parte del total, sin tomar en cuenta que existen otras agrupaciones gremiales del magisterio, en franco crecimiento como es el caso del STE, que dirige el hijo de Carlos Jonguitud Barrios, llamado sindicato de Trabajadores de la Educación, con aproximadamente 40 mil afiliados.
El sindicato que congrega a la mayoría de los profesores del país es el SNTE, con 1 millón 300 mil afiliados; después le sigue, la CNTE con poco menos de 100 mil y luego el grupo de Jonguitud Barrios Carrillo.
Los líderes de la Coordinadora han vuelto a mostrar su verdadero rostro al romper las pláticas con autoridades educativas y ahora exigen reanudar las negociaciones como si los funcionarios se hubieran levantado de la mesa de negociaciones.
Así sucedió en días pasados, cuando amenazaron con cerrar calles si no retiraban un artículo de la ley, el cual fue retirado a tiempo, pero ellos de todos modos realizaron el cierre de calles y carreteras.
Ahora, se manifiesta la Sección 22 de Oaxaca en el Metro de la Ciudad de México, mientras que educadores de la Sección 9 se concentran en la estación Garibaldi.
En el tercer día de actividades de su jornada nacional de lucha, profesores disidentes señalaron que el pasado 1 de mayo entregaron en Palacio Nacional un pliego petitorio de 69 puntos, entre los que destacan un aumento salarial de 100 por ciento, por lo que reiteraron su rechazo al anuncio de incremento de 9 por ciento.
El maestro Pedro Hernández Morales, secretario general de la Sección 9, afirmó que es una “acción de lucha con la que queremos sensibilizar a la población, que se trata de una movilización por los derechos de todos, incluidos muchos de ellos”.
En realidad, la población no les cree y conoce muy bien a los grupos que basan en el chantaje sus presiones laborales. Los líderes han mostrado que sólo quieren seguir lo que ellos llaman lucha para llegar a un 16 por ciento de incremento salarial. El cual tendría que otorgarse, de manera automática, a los integrantes del SNTE, según acuerdo previo, firmado desde hace años.
El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México hizo un llamado para que todas las personas que tuvieran programado un vuelo adelanten su llegada al aeropuerto, ante la posibilidad de que manifestantes puedan bloquear las principales vías de acceso a las instalaciones, lo cual realizaron por unas horas.
Los maestros mantienen un campamento permanente en la explanada del Zócalo capitalino. De acuerdo con datos oficiales, participaron 12 mil profesores en la movilización a nivel nacional, quienes anuncian que conectan con la capital del país.
Para el martes 20 de mayo, la Coordinadora contempla realizar manifestaciones simultáneas en varias estaciones del Metro.
Entre sus principales exigencias se encuentra la derogación de la Ley del ISSSTE de 2007 y la eliminación de la reforma educativa impulsada durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, la cual ya fue eliminada pero como su movimiento es político y no de auténticas reivindicaciones gr
Bajo el lema “No a las Afores”, los docentes también manifestaron su rechazo al actual sistema de pensiones, buscando visibilizar ante los usuarios del transporte público los ejes de su lucha magisterial.
La Presidenta advirtió que el presupuesto no está preparado para otorgar el incremento que los trabajadores de la coordinadora exigen, de tal manera que marcó un alto a las peticiones, provocando que las reacciones de los maestros radicalizaran sus posturas.
Desde hace más de seis años, las manifestaciones de los inconformes han sido toleradas por las autoridades en todo el país; sin embargo, la población podría exigir a las más altas autoridades actuar para que la necedad de los radicales, probablemente pagados por la derecha en el país, abandonen las calles, carreteras y lugares públicos donde no tienen razón de estar.
Los desalojos no tienen que ser violentos pero sí contundentes. Nadie quiere represión porque sería el gran argumento de la oposición para tratar de cancelar las elecciones del Poder Judicial que tanto les lastima los bolsillos y que quieren evitar a toda costa.
Se trata de un problema de seguridad nacional, ya que su presencia vulnera los puntos clave de la vida cotidiana del país, más aún tratándose de la proximidad de elecciones en dos estados donde la oposición no solo puede perder todos los cargos de elección popular sino hasta su registro.
PEGA Y CORRE.- El buque mexicano Cuauhtémoc sufrió un accidente al chocar con el puente de Brooklyn en Nueva York, con un saldo de dos jóvenes estudiantes muertos, conducía el barco escuela un piloto estadounidense poco adiestrado en este tipo de embarcaciones, porque ese espacio debe ser dirigido por marinos del vecino país, por ley. Hay muchas especulaciones…Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.