*Luis Ángel y Winckler, perseguidos por gobernadores
*Hernández Giadáns acosada por servilismo a Cisneros
DESDE SU creación en el nefasto Gobierno de Javier Duarte de Ochoa, hoy convertido en vocero de la Cuarta Transformación en un afán de lograr clemencia y obtener, finalmente, la libertad, muy a pesar de que existe latente una de investigación por desaparición forzada en su contra y otros ilícitos, la Fiscalía General del Estado o el titular de la misma era removido a pocos meses del cambio del Poder Ejecutivo, pese a haber sido designados para un periodo de nueve años. De esa manera, el 1 de diciembre de 2016, el, entonces, Fiscal Luis Ángel Bravo Contreras presentó su renuncia tras dos años en el cargo, aunque lo cierto es que la decisión se tomó semanas antes en un avión de regreso de Coatzacoalcos a Veracruz en el que viajaban el, entonces, Gobernador suplente Flavino Ríos Alvarado, el Fiscal Luis Ángel Bravo y el reportero. –No tiene caso que sigas, de todas formas, te van a quitar. Mi consejo es que renuncies por tu propio voluntad-, fue la recomendación del minatitleco, y el fiscal así lo hizo. “Me llevaré en lo más profundo de mi corazón la satisfacción de haber servido, en la medida de mi capacidad, a todos aquellos que acudieron a la Fiscalía demandando justicia; de ahí que no tengo nada que ocultar ni algo que me avergüence”, expuso en su carta de despedida. Dos meses antes de la renuncia, el exgobernador Javier Duarte se daba a la fuga luego de que un juez ordenara su captura por los delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Las autoridades ofrecieron, entonces, 750 mil dólares de recompensa y comenzaron una persecución que los llevó hasta Guatemala donde lo detuvieron seis meses después, y el desmoronamiento del entorno de Duarte dio paso a la revelación de los episodios más atroces de su Gobierno que a la fecha siguen sin ser castigados. El para, entonces, Gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes aseguró que Bravo obstruyó la investigación del hallazgo de 19 cuerpos en una fosa clandestina en enero de 2016. El exfiscal, aseguro Yunes, ordenó a los funcionarios a su cargo que documentaran solo el destino de seis personas y que ocultaran al resto de los fallecidos. “Apoyó a que los responsables eludieran la justicia”. La fosa, según el relato del gobernador bianual, era utilizada regularmente por policías estatales para esconder a las víctimas de sus crímenes. Tras la renuncia de Bravo Contreras, Miguel Ángel Yunes catapultó al poder al joven abogado Jorge Winckler Ortiz, a quien este reportero le informó que sería el sucesor de Luis Ángel Bravo, y aun cuando la fuente era la única autorizada, se mostró incrédulo y hasta aseguró que no se sentía preparado, todavía, para ello, pero finalmente se confirmó su investidura, pues a un Gobernador no se le dice que no.
EL GUSTO le duró el tiempo que permaneció al frente del gobierno Estatal, Miguel Ángel Yunes Linares, pues una vez que asumió el poder Cuitláhuac García Jiménez, tácitamente, fue congelado, e incluso relegado de las mesas de seguridad para la paz a las que asistía el mandatario Estatal o el Secretario de Gobierno, hasta que finalmente, le negaron el acceso a Palacio. Los mensajes desde el principio fueron contundentes, pero Winckler Ortiz negó desde la asunción de Cuitláhuac que fuera a renunciar al cargo o que lo obligaran a hacerlo. Engallado, porque para entonces ya había perdido la humildad que le caracterizaba en sus inicios, dijo no tener conocimiento de las solicitudes de juicio político en su contra que estaban tramitándose en el Congreso del Estado pero que, si así fuera, podría buscar acudir ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación de ser necesario. “Hay una instancia Legislativa, hay otra en el Poder Judicial y hay una instancia en la Suprema Corte de Justicia. No tengo conocimiento formal, cuando sea notificado tomaré decisiones. Evidentemente estoy enfocado en la procuración de justicia y seguir trabajando”.
CRASO ERROR. El 4 de Septiembre del 2019, el Congreso de Veracruz lo separó del cargo de Fiscal estatal por carecer de “certificación para ejercer su cargo”. Bueno, al menos eso argumentaron los diputados de la bancada mayoritaria de Morena: Winckler ya no es apto para el puesto. Lo cierto es que los motivos del Congreso trascendieron un simple certificado. El fiscal y Cuitláhuac mantenían un agudo enfrentamiento desde hacía meses, antes incluso de que el gobernador iniciara su mandato. Los ataques de uno y otro lado fueron constantes, aprovechando incluso la situación de violencia que se vivía. Pero, para entonces, Winckler ya había sido contagiado por el carácter explosivo e irascible de Miguel Ángel Yunes Linares, y tras conocer la votación en el Congreso, lanzó un comunicado a través del Twitter de la fiscalía: “Es a todas luces ilegal, violatoria de la Constitución de Veracruz, así como de la Ley Orgánica de la Fiscalía. Asimismo, viola una Suspensión Definitiva vigente, que prohíbe destituir al fiscal general a través de mecanismos no contemplados en la ley al momento de su designación. Además de una arbitrariedad, constituye un delito federal”, y con todo y ello lo destituyeron e inició una feroz percusión que terminó en Julio de 2022 cuando, prófugo de la justicia desde hacía más de dos años fue capturado en Puerto Escondido, municipio de la costa de Oaxaca, siendo acusado de tortura, desaparición forzada y secuestro, y como el poder suele ser implacable, lo internaron en la cárcel de máxima seguridad de Almoloya de Juárez.
TRAS SU destitución fue impuesta –vía rápida- Verónica Hernández Giadáns que se desempeñaba como directora jurídica de la Secretaria de Gobierno presidida en ese tiempo por el infausto Eric Patrocinio Cisneros Burgos, un funcionario de triste memoria que llegó a creerse Idi Amin Dada, aquel arrogante, desbocado y cruel asesino de masas, dictador de Uganda. Desde su asunción, La Fiscal Estatal se convirtió en el brazo armado de Patrocinio y Cuitláhuac García, prestándose a la persecución de los adversarios del Gobernador y del Secretario de Gobierno a los que llevó a prisión, aunque las carpetas de investigación estaban tan mal sustentadas que, finalmente, todos o casi todos alcanzaron la libertad vía amparos. Por cierto, Winckler obtuvo un amparo federal el 15 de febrero para variar la medida cautelar de prisión preventiva a resguardo domiciliario por el delito de desaparición forzada y privación ilegal de la libertad en modalidad secuestro, pero al momento de ser cumplimentado, agentes de la policía ministerial de Veracruz lo detuvieron ahora por la causa penal 47/2022. Según la Fiscalía de Veracruz, son hechos ocurridos en mayo del 2018, cuando aún se desempeñaba como fiscal general del Estado.
Y CUANDO se pensaba que la Fiscal en funciones no tendría problemas al repetir MoReNa en el poder, la Gobernadora electa, enterada de los trastupides de Giadáns en coordinación con Eric Patrocinio, comenzó el desmantelamiento soterrado de la Fiscalía para obligar a la titular de renunciar, y en ese tenor, ya fue enviado al congreso local una iniciativa para quitarle atribuciones a la Fiscalía General del Estado, creando un ministerio público paralelo en la Fiscalía Anticorrupción. Por ello, no se duda que los días de la Verónica Hernández estén contados, aunque se ignora si como en otros casos habrá persecución y castigo, concretándose el viejo proverbio que sentencia: los carniceros de hoy serán las reses del mañana. Lo peor es que quienes ejercen el poder jamás aprenden mareados por la borrachera del mando. OPINA carjesus30@hotmail.com