Las cuentas alegres de Cuitláhuac García. En su último informe habla de logros que no existen, victorias que no obtuvo, obras que sólo están en su imaginación
¿Un informe de gobierno en agosto, en domingo 18? Es algo sumamente inusual. Se nota que a Cuitláhuac García se le queman las habas por mudarse de Palacio de Gobierno. Al parecer ya se dio cuenta que de facto se ha quedado sin autoridad. Por eso le urge dictar un informe, que como los 5 anteriores, está cargado de ficción. Para empezar, el gobernador, de lo único que puede estar orgulloso es de haberle cumplido a López Obrador, pero no a los veracruzanos. En su informe así lo reconoció: “La transformación que nos propusimos llevar a cabo dio sus primeros frutos en beneficio del pueblo, en esta etapa sexenal”. Lo que siguió a esta frase fue una sarta de invenciones, de medias verdades, de mentiras, de disparates. Dijo Cuitláhuac García: “No lo olviden, más de medio millón de veracruzanos salieron de la pobreza y otros 200 mil de la extrema pobreza”. Pero además agregó: “Para implementar los esquemas de seguridad y cero impunidad era necesario atender las causas de la violencia y acortar las brechas de desigualdad social; el resultado no es únicamente 11% menos pobreza sino la reducción de un 91% en secuestros, 51.9 homicidios dolosos y 55 en feminicidios; “lograda la paz con justicia habrá mayor desarrollo económico y vendrán las grandes inversiones”. Eso de “cero impunidad” es el peor disparate que ha dicho y lanzar cifras para sostener un panorama de seguridad raya en lo cínico. Todavía el gobernador tiene un reproche para quienes no creen en sus dichos: “Digan lo que digan nuestros adversarios y uno que otro incrédulo, ahí están las obras y los resultados; quienes luchamos por esta realidad, cambiando el mal gobierno, denunciado la corrupción y exigiendo justicia para nuestro pueblo sabíamos que ineludiblemente algún día habíamos de triunfar. Lo hemos logrado”. ¿Cuáles obras, cuáles resultados? Tal vez se refiera a uno que otro puente, uno que otro camino, uno que otro libramiento, pero realizados en seis años de gobierno. Cuitláhuac García sabe que miente, sabe que exagera, de no ser así ya lo hubieran hecho secretario en el gabinete de la próxima presidenta. Pero el caso es que no.
En 2018 López Obrador decía que Javier Corral “andaba de matraquero, de canalla”. Corral decía de AMLO que era “ruin y vulgar”. Hoy se aman
Durante la campaña presidencial de 2018 Javier Corral era todavía gobernador de Chihuahua. En ese entonces Corral, un panista de cepa dura, tenía sus enfrentamientos con el candidato presidencial de Morena. Por su parte López Obrador no desperdiciaba ocasión para insultar a Javier Corral de quien decía que como gobernador está resultando igual que César Duarte. De Corral decía López Obrador que no estaba dando el ancho, que lo suyo era “puro protagonismo, pura alcahuetería, y ahí anda ahora de matraquero, de canalla”. Por su parte Javier Corral decía de López Obrador: “Es ruin, es vulgar (…) haber pasado de un presidente corrupto y corruptor como lo fue Peña Nieto, a un presidente que siembra el odio, que manipula y falta a la verdad, y ese es López Obrador”. Ah, pero ahora los dos están en el seno de la Cuarta Transformación y ahora todo es miel sobre hojuelas. Ahora el presidente, sobre el intento de aprehensión de Javier Corral por parte del gobierno de Chihuahua dice: “Son cosas que tiene que ver con venganzas políticas. Yo lo que puedo decir es que políticamente hay un diferencia de la actual gobernadora (Maru Campos) y del exgobernador que se origina porque el exgobernador Corral es el promotor de la denuncia contra el gobernador Duarte, la presunción de corrupción hay todo un expediente”. La política, está muy claro, es un batidero de estiércol en que los que se baten se sienten muy a gusto.
La mentada austeridad republicana. Gobierno gasta 226 millones sólo para templetes del Tren Maya. Pero el Tren Maya resultó un fiasco
El Tren Maya está pasando por el dilema del “vaso medio lleno o medio vacío”. Para algunos es un mega éxito, como la llegada del hombre a la luna, según la Tía Tatis, pera otros es un verdadero fracaso. En redes sociales constantemente aparecen videos de youtubers que constatan que el tren va semivacío en el trayecto de Cancún-Playa del Carmen, que debería ser uno de los traslados más concurridos. Sin embargo, el precio del boleto es mayor que el del transporte que los trabajadores utilizan diariamente. Además, a estas alturas nada garantiza que el tren no va a tener fallas. Los turistas tampoco están optando por el Tren Maya, pues resulta que para ellos es un transporte austero, una especie de transporte colectivo Metro en plena selva. Y es que ya nos estamos dando cuenta de que el Tren Maya no se construyó para ser una obra magna, es demasiado austero, el Tren Maya se construyó para hacer más ricos a los contratistas y a los amigos de AMLO. Cheque usted el dato que proporciona el periódico El Universal: “Por la prestación de servicios integrales como instalación de luz, audio y lonas para eventos en las giras de supervisión del Tren Maya de Andrés Manuel López Obrador, el Fonatur Tren Maya y la Empresa de Participación Estatal Mayoritaria Tren Maya S.A. de C.V. pagaron 226 millones de pesos a Soluciones Integrales Argal, en tres contratos distintos, adjudicados desde 2022 hasta el 30 de septiembre de 2024”. Los servicios los han brindado “para eventos de giras presidenciales en Tabasco, Chiapas, Yucatán, Campeche y Quintana Roo”. Seguramente si escarbamos bien nos daremos cuenta que Soluciones Integrales Argal es de algún amigo de los hijos del presidente López Obrador.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra
