“El que quiera ser el más grande entre vosotros, que sea vuestro servidor” – Mateo 20,26.
Para que los veracruzanos puedan identificar cambios verdaderos entre una administración estatal y otra, se requieren por principio de cuentas funcionarios con la capacidad resolutiva y detonadora de ese cambio tan esperado.
La generación de obras eficientes, de calidad y con probabilidad de desarrollo, son elementos necesarios para potencializar el crecimiento de la entidad como capitalizador de un potencial que ningún gobernante ha querido estallar ante la comodidad que da gobernar una entidad tan grande, con un presupuesto enorme, en donde el mínimo esfuerzo ha sido la constante de las pasadas administraciones estatales, en las que se han garantizado un futuro cómodo pegándole al dos de bastos.
Pero todo eso cambiará con la llegada de Rocío Nahle García a la gubernatura de Veracruz, profesional de la Ingeniería Petroquímica, mujer de resultados y de manejo puntual de los tiempos y los proyectos, la evidencia quedó demostrada a su paso por la Secretaría de Energía del Gobierno Federal.
De manera paralela a la construcción del magno proyecto de construcción de la Refinería de Dos Bocas, Nahle García sentó las bases para el desarrollo nacional del Litio, de los campos generadores de energía solar más grande de América Latina, y del rescate de la industria petroquímica nacional, por lo que su intención para Veracruz es y será la de transformar al Estado en tiempo record.
Ante ese reto, las acciones emprendidas por ella y su equipo en esta larga espera de transición han quedado evidenciadas por las horas de trabajo de gabinete y planeación, de desarrollo de toda una serie de acciones que buscan conjuntarse para hacer realidad ese cambio.
Con el anuncio de la digitalización gubernamental, la posible implementación de un modelo policial homologado que le permita mantener el control de la seguridad de la entidad –la que por cierto será la base para la llegada de una reforma en la que el secretario federal de Seguridad propondrá todos los nombramientos de los secretarios estatales, pero eso ya se lo contaré en otra entrega-, así como una serie de cambios en un proceso de reingeniería gubernamental de diversas áreas y dependencias del gobierno del estado, será posible alcanzar ese cambio anhelado.
Para ello, Rocío Nahle García requiere en su equipo de un personaje probado en las tareas de transformación y construcción de proyectos de gran escala. Es por eso que el anuncio de la llegada de Leonardo Cornejo Serrano se justifica y se comprende.
Cornejo Serrano nació en Salvatierra, Guanajuato en 1969. Cursó estudios de Ingeniería Industrial Química, con Maestría y Doctorado en el Instituto Tecnológico de Celaya.
En 1996 se vinculó profesionalmente a Petróleos Mexicanos. En 2004 fue nombrado coordinador de proyectos de modernización y ampliación de capacidad en la filial Pemex Refinación, cargo que desempeñó hasta el año 2015 cuando fue nombrado director de proyectos en Pemex Transformación Industrial, luego de la reforma constitucional presentada por el entonces presidente Enrique Peña Nieto, conocida como la reforma energética y aprobada el 11 de octubre de 2013. Más tarde, Cornejo Serrano se convirtió en subdirector de proyectos para dicha división.
Durante su permanencia en la empresa, Cornejo ha estado vinculado en el desarrollo de una variedad de proyectos de inversión entre los que destacan la reconfiguración de las refinerías Miguel Hidalgo de Tula, Lázaro Cárdenas del Río en Minatitlán y Salina Cruz, la construcción de los complejos de procesamiento de gas de Arenque y Burgos, la actualización del centro petroquímico La Cangrejera y la supervisión del proyecto de combustibles limpios para algunas de las refinerías de la empresa.
A partir de 2020 está encargado del proyecto de construcción de la refinería Dos Bocas en el municipio de Paraíso, Tabasco. El presidente Andrés Manuel López Obrador supervisó las labores en junio del mismo año y anunció que la obra sería inaugurada en el año 2022, como sucedió.
La propia Nahle García ha señalado a este reportero de Cornejo Serrano: “Pero lo más importante es que es un ejecutor inmediato; es decir, yo quiero ejecuciones aceleradas, necesito una persona que me ayude al cien en todas las obras que queremos hacer, en todo lo que tenemos que avanzar en los seis años”.
Su confianza en su capacidad quedó de manifiesto cuando afirmó “Sí se requiere un ejecutor profesional, y bueno, es de los mejores del país”, expresó, tras mencionar que Cornejo Serrano estuvo en la construcción de la refinería de Dos Bocas.
Es asunto de unos días, para que Leonardo Cornejo logre conseguir el trámite de su jubilación en Pemex para poderse incorporar a la próxima administración del estado de Veracruz como titular de la SIOP, para dejar evidencia de su capacidad y sobre todo lograr el sueño de la gobernadora Rocío Nahle por tener un estado pujante, próspero, con franco desarrollo y crecimiento, algo que desde los tiempos de Rafael Hernández Ochoa o Agustín Acosta Lagunes no se logra plenamente en Veracruz.
Al tiempo.
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