“La alegría de un hipócrita sólo dura un momento.” – Job.
La desaparición intencional y evidente del más oscuro integrante de Morena en Veracruz, quien más daño provocará en la entidad al proyecto transformador de Andrés Manuel López Obrador y a las intenciones de continuidad encabezadas por Rocío Nahle García, han dejado consecuencias y pendientes por resolver.
El fallido aprendiz de cacique dejó en la estructura de gobierno enquistados a sus rémoras, esas que, al primer chasquido de los dedos, hacían lo mismo de tapete, que de malos bufones en su insana corte de tuertos, en la que solo el, cual cíclope, podía ver.
Así esta triada de personajes, pájaros de cuenta que confabulan para lograr transitar de una administración estatal a otra, como si sus pecados debieran ser exculpados, algo grave están tramando.
Acusados de violación, de acoso sexual, de extorción, estos tres figurines todavía, han tenido la desfachatez de presentarse en los actos de la Coordinadora de los Comités de Defensa de la 4T, Rocío Nahle García.
Así el subsecretario de Asuntos Jurídicos, Israel Hernández Roldán, el director del Instituto Veracruzano de Desarrollo Municipal (Invedem) Rafael Castillo Zugasti y el subsecretario de Gobierno, Yair Ademar Domínguez, continúan recibiendo instrucciones del desaparecido.
Que hoy se sabe, está agazapado en Coatepec terminando de intentar limpiar las porquerías que deja a su paso por la administración pública estatal, en lo que se considera ya como el “lustro del horror”.
Recientemente se supo que Eduardo “El Tato” Vega Yunes tuvo las encerronas en Coatepec hace aproximadamente un mes, cuando Bola-8 disputaba la recta final de la campaña interna de Morena, donde también por cierto fue visto Pepe Yunes y Marlon Ramírez, quienes también acudieron a sostener sus respectivos cónclaves con los operadores de Cisneros Burgos en Coatepec.
La pregunta aquí sería ¿hasta cuándo Cuitláhuac García, seguirá sosteniendo a la maldad encarnada en su gobierno? ¿hasta cuándo entenderá que la propia Rocío Nahle toma nota de su presunta indiferencia? Sabedor de que fueron estos los principales operadores que pusieron en riesgo la continuidad del proyecto transformador del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Basta recordar que el émulo de Yanga, sigue controlando la FGE por medio de su compinche Verónica Hernández Giadáns, desde donde se asegura tiene bien controlado al propio “Tato” Vega Yunes, ya que las denuncias penales que interpuso el ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares –a la postre Tío del referido personaje- en el año del 2017 en su contra por el millonario saqueo en la Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV) están vigentes pero en una especie de enfriamiento intencional, mientras ha mantenido su pacto con el propio Cisneros Burgos, el que ha pretendido negar hasta la saciedad, sin que simplemente nadie se lo crea.
Así que aun cuando afirme que no lo postulará a candidato a Gobernador, la puerta estará abierta para su posible asalto a la boleta electoral.
Al tiempo.
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